— Tengo sueño.— comenté mientras me apoyaba en el hombro de Pedro, el rubio al sentir mi cabeza se movió haciendo que casi cayera.
— Te aguantas, ¿no estabas tan feliz anoche a las 2 de la mañana viendo la fórmula? — el rubio se colocó frente a mi con los brazos cruzados.— ahora no caras largas y hay que ponerse a practicar porque la próxima semana tenemos función.— dijo lo último emocionado mientras daba pequeños saltitos.
— Obra donde actúas como hetero y te sale bastante bien, ¿seguro que eres gay? — bromeé levantando una de mis cejas.
— Cariño, estuve actuando ese papel durante 18 años, claro que me sale excelente.— me lanzó un beso y yo solo reí.— ¿cómo estuvo la carrera?, algo salió mal, porque no te veo feliz.
— Pues... — caminé hacia él emocionada, porque aunque no entienda nada, siempre me pregunta que tal salió todo.— Ferrari siempre cagandola, Carlos quedó en la veinteava posición y Charles en la décimo quinto, pero es la qualy, con toda la fe de que alcancen puntos en la carrera.— me encogí de hombros.— lo que me da rabia, es que ni siquiera fue culpa de ellos, Pedri ¡El monoplaza se les paró de la nada!, hubieras visto sus caritas de enojo y pena, yo quería ponerme a llorar...
— Te pusiste a llorar, te conozco.— me interrumpió el chico y yo solo bufé.
— Me puse a llorar si, pero es que me dio pena y rabia, para ir y matar a todos los de Ferrari.
— Amiga mía, deberías ver esos problemas de ira que tienes, ¿cómo es eso de querer matar? — me miró con desaprobación.
Íbamos a seguir hablando pero llegaron los profesores indicándonos que tendríamos que ensayar la obra desde el comienzo y así fue.
Volviendo a lo de la carrera, anoche lo único que hice fue jalarme de los pelos por el enojo, llorar e insultar la pantalla de mi computador; desde Ferrari y sus monoplazas no funcionando, Lando que chocó contra una pared y quedó décimo noveno, Checo que tuvo problemas con todo, andaba tocando a casi todos los otros pilotos, ganándose insultos de estos, básicamente parecía un borracho manejando, pero que por milagro de Dios quedó noveno, Hamilton que tuvo problemas en las curvas, pero supo manejarlo tan bien que quedó quinto.
Básicamente la clasificación para mi había sido producto de enojo y estrés.Luego de 6 largas horas de ensayo al fin pudimos irnos, todos estaban estresados por la presentación que sería la próxima semana, por eso mañana ensayaríamos con la vestimenta, cosa que me pone muy feliz, porque ya había visto el vestido que usaría y me había encantado, ademas que la obra en sí me tenía emocionada ya que era mi primer protagónico.
— ¿Donde está la Julieta más linda de todas? — habló mi amiga rubia apenas me vio y abrazó con fuerza.— tanto tiempo sin vernos, ya ni me acordaba de ti.— comentó limpiando una falsa lágrima.
— No nos dejaron entrar a ver los ensayos.— habló ahora mi otra amiga saludándome.
— Hola mis niñas.— sonreí ahora abrazando a las dos.— las extrañé tontas.
— Nada de sentimentalismos, vámonos ahora mismo a comer para que nos cuentes todo. — habló la rubia emocionada tomando nuestras muñecas y llevándonos hasta quien sabe dónde.
🏎️🏎️🏎️
— Necesito un descanso de todo lo que acabas de contar.— Pame habló mientras tomaba un sorbo de su refresco.
Estábamos en un restaurante que quedaba cerca del teatro de mis ensayos. Estábamos almorzando ya que ninguna había comido algo, así que era la situación perfecta para ponerlas al día y contarles absolutamente todo lo que ocurrió y ocurría con Charles, necesitaba contárselos.
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Distancia || Charles Leclerc
FanfictionA más de 11,000 km de distancia, entre una estudiante de periodismo y un piloto de la fórmula 1. Todo apunta que cualquier tipo de conexión entre ellos sería imposible, pero un follow en Instagram une más de lo que pensaríamos. Nada de esto podría...