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Charles

¿Entonces mañana llegará esta chica? — preguntó Pierre a mi lado.— ¿Cómo dices que se llamaba? — me miró mientras le daba un sorbo a su refresco.

Emilia, ya te lo he dicho unas 10 veces como mínimo.— reí mientras me levantaba a buscar otro refresco para mi.

¿te gusta? — el francés me siguió hasta la cocina y yo me quedé pensando frente a la nevera, esa pregunta me la hago todos los días que hablo con ella.— porque es raro que invites a una chica a Mónaco y le pagues todo.

— Casi todo, ella pagó parte de su boleto de avión, no quería que todo lo pagase yo.— abrí la nevera y saqué el refresco sonriendo de lado mientras me acordaba de la pequeña discusión que tuvimos respecto a eso.

Tiene carácter entonces.— asentí y me di vuelta para mirarlo mientras me apoyaba en el mueble que estaba cerca.— ¿te gusta? — volvió a preguntar.

No lo sé.— salí de la cocina, casi huyendo del chico. — simplemente no lo he pensado.

— ¿No lo has pensado en casi dos meses?, vamos hermano no me puedes mentir.— soltó una carcajada mientras ambos nos volvíamos a sentar en el sofá.

Si lo he pensado esta bien.— solté un suspiro mientras abría mi refresco.— pero simplemente no lo sé, no sé si estoy dispuesto a una relación a distancia, además que no nos conocemos en persona, no sabría decirte.

— ¿Cambiaría algo?, digo se hablan todos los días, ya se conocen lo suficiente, no creo que eso cambie algo, Charles

— Ya cállate.— rodé los ojos.

Solo digo la verdad.— se acomodó para mirarme.— todos hemos hablado alguna vez con una chica por Instagram, tú ya lo hiciste una vez, pero nunca la invitaste a Mónaco y era de Italia, Charles.— comenzó a reírse como si dijera algo súper gracioso, yo no encontraba para nada gracioso lo que acababa de decir.— Hermano, la chica era de Italia y nunca la invitaste, Emilia es de Chile y la invitaste a Mónaco y ni siquiera eso, ¡se quedará aquí, en tu piso!, no me puedes decir que Emilia no es especial para ti.— volvió a reír y yo rodé los ojos.

Yo sé que Emilia es especial, no he dicho lo contrario.— tomé un poco de mi refresco de mala gana.

Entonces te gusta, solo que no lo quieres admitir, por miedo a la distancia, ¿sabes que se puede solucionar eso?

— Mimi es la persona más testaruda del mundo, no dejará su vida en Chile por mi, al menos no ahora que está estudiando, ya está apunto de terminarla, no creo que la abandone.

— Es imposible, ¿qué persona en su sano juicio no abandonaría todo por vivir aquí en Mónaco?, además, ¿no es fan de la fórmula uno?, sería un sueño para ella.

— Una persona que no quiere depender de nadie y crear su propio nombre haciendo lo que ama.— no pude evitar sonreír al recordar cuando me dijo eso y luego comenzó a cantar una canción de Taylor Swift.

¿Confías en ella? — lo miré algo confundido por la pregunta.— si ella es así y además está estudiando periodismo, ¿quizás se aproveche del momento?

Distancia || Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora