Distancia || Charles Leclerc

17

Era al fin el día de la carrera, podía sentir los nervios de Charles, casi no pude dormir porque el contrario lo único que hizo fue moverse y darse vueltas toda la noche en la cama, no le dije nada, ya que lo entendía perfectamente, nunca había ganado en su casa y ahora tiene esa posibilidad de ganar por primera vez y le atormentaba el hecho de que no pudiera aprovecharla al máximo.

— Llegaremos tarde si me tienes con los ojos cerrados toda la mañana. — comenté riendo.

Estaba sentada a los pies de la cama, con los ojos cerrados, porque Leclerc me lo había pedido para poder darme un pequeño regalo, aunque yo le dije que no era necesario, él decidió que de todas formas debía entregarme el detalle que tenía para mi.

— Es algo pequeño, pero sé que será significativo para ti. — tomó mi mano para que yo me levantara manteniendo mis ojos cerrados. — por ti básicamente entre en este mundillo, así que cada vez que escuche algo relacionado me acordaré de ti, puedes abrir los ojos, précieux — tenía miedo de lo que podía encontrarme, porque con todo lo que me dijo no se me ocurre que podría ser, abrí mis ojos y me encontré una pequeña caja lila en mis manos, miré unos segundos al monegasco que estaba con su característica sonrisa que si fuera por mi, podria verla todos los días de mi vida. Abrí la caja y me encontré con una cadenita de oro que contenía su inicial grabada en ella. — Call It What You Want. — Solo dijo eso y yo sonreí como boba ante tal regalo.— Sé que Reputation es tu segundo álbum favorito, pero hice una investigación y el mejor regalo que se le puede dar a una swiftie es este collar, además que la cantaste en el auto, sentí que sería el mejor regalo para que siempre me tengas contigo.

No podía dejar de sonreír mientras miraba y tocaba el collar donde tenía la "C" grabada. Desde la primera vez que escuché la canción, sabía que quería algo así, pero con alguien que fuera especial, una persona de la cual esté enamorada de verdad y definitivamente Charles Leclerc era ese alguien especial que estaba esperando.

— Es hermoso, Perceval.— lo miré y besé sus labios.— muchas gracias en serio, es un gran detalle.— lo abracé con fuerza y animadamente. — ¿Puedes...? — él asintió y yo me di una vuelta para que pudiera ayudarme a colocar su regalo en mi cuello.— Jamás pensé que tendría tu inicial.— me di vuelta para mirarlo unos segundos.— no es justo, yo no te tengo nada.— hice un pequeño puchero y aunque me acaba de decir que no importaba, yo saqué de mi muñeca una pulsera de piedritas moradas que llevaba siempre conmigo.— no es mucho, pero es importante para mi, la tengo hace más de diez años, fue la primera cosa que compré con mis ahorros.— le coloqué la que ahora era su pulsera en su muñeca.— tú siempre me tendrás ahora contigo a donde vayas.

Ambos sabíamos a que nos referíamos, hoy era mi último día en Mónaco, luego tendría que viajar a mi país, a mi hogar junto con mi familia y amigos, lamentablemente tendría que dejar todo lo que viví en esta semana atrás, pero no por mucho tiempo, Charles había ya organizado todo para que yo estuviera un mes junto con él, acompañándolo en las carreras, el monegasco tenía todo listo, solo faltaba que yo me organizara. Tenía que seguir con mi tesis, mi trabajo y en Agosto yo comenzaba con mi práctica profesional, tenía muchas cosas que ver, pero eso sería problema de Emilia del futuro, ahora solo quería disfrutar de este último día junto con Charles, ignorando absolutamente todo lo que se viene. Y si que estaba ignorando bien todo el alcance que estaba teniendo mi cuenta luego de que descubrieran que era yo la chica que estaba en los box de Ferrari y que probablemente también era yo la que fue vista en el yate con Charles, aunque eran simplemente rumores que no estaban confirmados, para todos era bastante claro la confirmación, porque no había que negarlo, tampoco era tan difícil hacer la suma y ver que yo si estaba involucrada.