Seungmin apretó los puños dentro de su chaqueta mientras el viento de la madrugada le rozaba la cara. Hyunjin le había dicho que no podía quedarse esa noche. Otra vez.
—Tengo que salir temprano mañana —le había dicho, besándole la frente, como si el gesto pudiera maquillar la mentira.
Pero Seungmin no era estúpido. Solo estaba enamorado.
Volvía caminando, como siempre, hacia la parada más cercana para tomar el último bus. En el bolsillo llevaba los billetes que Hyunjin le dejó en la mesita de noche, "para que vuelva seguro", como decía siempre. A veces Seungmin los aceptaba con vergüenza. Otras veces, como ahora, los dejaba olvidados a propósito.
No quería que lo cuidara con dinero.
Quería que lo cuidara con su presencia.
Eran dos mundos distintos.
Lo supo desde el principio.
Hyunjin era todo lo que Seungmin no: seguro, elegante, mayor, poderoso. Venía de una familia de prestigio. Siempre lo recogía en autos negros, con perfume caro y palabras medidas. Seungmin, en cambio, era el hijo de unos panaderos que apenas lograban cubrir los gastos de la universidad.
Pero con él... Hyunjin era distinto.
Más cálido.
Más libre.
Más humano.
Al menos, eso quería creer.
Esa noche, mientras esperaba el bus, el móvil vibró.
Era una historia en redes.
Una conocida de la facultad había subido una foto del evento benéfico del mes.
Un salón de hotel brillante, con mesas blancas y candelabros de cristal.
Y en una de las fotos...
Hyunjin.
De traje.
Sonriendo.
Con una mujer del brazo.
Seungmin amplió la imagen con los dedos temblorosos.
Ella era hermosa.
Omega.
Vestido largo, uñas perfectas, un aura de pertenencia.
Y entre los comentarios:
"Hwang Yeji & Hwang Hyunjin: la pareja del año "
"Un matrimonio tan elegante como estratégico"
"La unión de dos clanes poderosos."
Seungmin no sintió celos al principio.
Sintió náuseas.
Sintió que el piso bajo sus pies desaparecía.
—¿Matrimonio?
Volvió a leer.
Una y otra vez.
Hasta que las palabras dejaron de tener sentido.
Cuando llegó a su cuarto, ya no lloró.
Solo se sentó en el borde de la cama y dejó que el silencio lo aplastara.
Recordó cada mentira.
Cada salida abrupta.
Cada vez que Hyunjin decía "no puedo quedarme".
Cada momento en que él había creído que era especial.
Y de pronto, todo le supo a migajas.
El móvil vibró.
Hyunjin: ¿Llegaste bien, Min?
No respondió.
Se limitó a mirar la pantalla hasta que se apagó.
Por primera vez en semanas, no le contestó.
Y por primera vez...
no quiso hacerlo.
Esa noche soñó con la voz de Hyunjin diciéndole: "Bésame fuerte antes de irte".
Pero cuando despertó, lo único que le quedaba era el eco vacío de algo que tal vez nunca fue real.
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SUMMERTIME SADNESS
FanfictionSeungmin tenía el corazón joven, los sueños intactos y la inocencia aún latiendo fuerte. Hyunjin era fuego envuelto en seda, un alfa mayor, misterioso, prohibido... y casado. ⠀ Se conocieron por accidente. Se desearon sin permiso. Se amaron en la so...
