22

41 9 0
                                        

Jeongin nunca había sido del tipo entrometido.

Pero esa mañana, mientras Seungmin aún dormía con Hyunjin entre sus brazos, mientras el sol apenas comenzaba a asomarse entre las cortinas, algo lo empujó a cruzar el límite.

Una carpeta mal cerrada.
Una mochila abierta de más.
Un nombre que ya no le sonaba tan confiable: Hyunseo.

—No existe nadie en esa universidad con ese nombre —pensó hace días, sin animarse a confirmar.

Pero ahora estaba solo.
Solo con la verdad.
Y la verdad no se escondía bien.

El primer documento lo dejó congelado.
Nombre completo: Hwang Hyunjin
Edad: 25 años
Estado civil: casado
Empresa: CEO y fundador de HJ Structural Design Co.

—¿Qué...? —susurró Jeongin.

Pasó las hojas con manos temblorosas. Había papeles de trámites, pagos, una vieja agenda con anotaciones de reuniones, hasta una credencial que parecía olvidada.

Jeongin dejó todo en su lugar con cuidado, como si el menor roce fuera a hacerlo estallar.

Corrió a su cuarto.
Encendió la laptop.
Escribió el nombre: Hwang Hyunjin, CEO
Y ahí estaba.

Una página oficial.
Fotografías de eventos de arquitectura, entrevistas... y una imagen nítida: Hyunjin sonriendo con traje, abrazando a una mujer, su esposa. La misma que había ido semanas antes a la panadería de mamá, pidiendo pan dulce con lágrimas contenidas.

Jeongin sintió un frío brutal recorrerle la espalda.
Todo había sido una mentira.

Pero no dijo nada.

No bajó a contarle a su madre.
No enfrentó a Hyunjin.
No gritó el engaño que ardía en su pecho.

Miró hacia el pasillo, donde se escuchaban risas suaves.
La voz dormida de Seungmin.
Los pasos despreocupados del impostor.

Y decidió guardar silencio.
Por ahora.
Por su hermano.
Por sus padres.
Porque cuando esa verdad estallara, no habría forma de salvar a nadie.


SUMMERTIME SADNESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora