SUMMERTIME SADNESS

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Seungmin nunca le dijo adiós.

Porque en el universo en el que se conocieron, ni siquiera el amor bastó para detener la marcha de lo inevitable.

Y es que había algo poéticamente cruel en la forma en la que el sol comenzaba a hundirse tras los acantilados cada vez que Hyunjin pensaba en él. En sus labios, en su voz cansada pidiéndole que no lo dejara solo, en el eco de la noche donde los "te amo" se sentían más huecos, más urgentes, más tristes.

Ese verano fue el último. El último en el que sus feromonas se entrelazaron hasta explotar contra las sábanas. El último en el que Seungmin bailó en la oscuridad con una camisa que no era suya y una sonrisa rota. El último en el que Hyunjin lo tuvo en brazos, sintiéndolo tan suyo que dolía.

Y sin embargo, se fue.

Lo vio marcharse con el cabello despeinado y los ojos llorosos, con el olor a mar cubriéndole el cuerpo, con una promesa no dicha latiendo en el aire.

—Bésame fuerte antes de irte... —le había susurrado Seungmin, apretando su camiseta contra el pecho, los ojos vidriosos, la voz hecha cenizas.

Hyunjin lo hizo. Como si con ese beso pudiera retenerlo, cambiar las reglas del universo, borrar el dolor. Como si con sus labios pudiera reescribir el destino. Pero no pudo. Porque Seungmin se fue igual.

Y desde entonces, Hyunjin solo ha aprendido a sobrevivir con el fantasma de su Omega a cuestas. Como una melodía suave y triste que no termina de irse. Como una cicatriz perfumada que no se cura.

Hay noches, especialmente en verano, cuando la brisa trae consigo el olor de los días felices, en que Hyunjin lo ve. Caminando descalzo por la orilla. Sonriendo con tristeza. Amándolo desde lejos.

Quizá fue culpa del calor, de las decisiones precipitadas, de un amor demasiado intenso que quemaba los bordes de la realidad. Quizá fue culpa del nudo en la garganta que nunca se atrevieron a soltar. Pero Hyunjin aún cree —y teme— que Seungmin fue su mejor verano. Y su peor despedida.

"Creo que te extrañaré para siempre."
"Como las estrellas extrañan el sol en los cielos de la mañana."

El verano ya terminó. Pero la tristeza no.