*TRES*

604 76 47
                                    

-Aún no creo que tú estés sentado enfrente mío. Sigo creyendo que estoy soñando.

Andy soltó una pequeña risita ante las palabras de su amigo.

-Pues creelo, Purdy. Por fin estoy de vuelta en Londres- suspiró, se sentía en casa nuevamente.

-Si no me hubieras llamado "Purdy" no sabría que eras tú hermano, en serio que has cambiado bastante desde la última vez que te vi.

-La última vez que me viste tenía 7 años. Crecí- se encogió de hombros con obviedad.

-Y de que manera hombre! Pero cuenta cómo te ha ido allá en América.

-Bien. Conocí nuevas personas, buenas y malas, hice nuevos amigos, lo normal cuando te mudas a otro sitio, supongo- hablaba desinteresadamente-. Y qué hay de tí Purdy, ¿a quién tuviste que matar para obtener esta casa?

Ashley soltó una gran carcajada.

-A nadie. Sólo supe aprovechar bien mi paga como actor porno- respondió con total naturalidad.

Andy arqueó una ceja -¿Actor porno?

-Actor porno.

-Bueno, siempre te creí capaz de cualquier cosa pero siéndote sincero, eso no me lo esperaba. Como sea- continuó-, vine aquí porque necesito que me hagas un favor.

-Eres un mal amigo, Biersack. No nos vemos desde hace 15 años y tú no vienes a verme porque me has extraño sino porque necesitas un favor, ¡que decepción! ¡que decepción!- habló dramáticamente.

Andy sólo negó con la cabeza, divertido.

-Te extrañé como no tienes una idea etc, etc, ¿feliz? Bien, a lo que vine, necesito que me des información sobre Kellin- finalizó mordiéndose el labio inferior con nerviosismo. Si Ashley no sabía de su paradero entonces él no tenía ni idea de cómo buscarlo.

-¿Quinn?- preguntó con el ceño levemente fruncido, Andy sólo asintió- Hace ya bastante tiempo que no hablo con él, no se en dónde vive.

Andy se pasó la mano por el cabello, bastante frustrado. Lo único que quería era poder verlo ¿era demasiado pedir?

-Pero sé en dónde trabaja- habló Ashley, finalmente.

Los ojos de Andy se iluminaron al instante y una gran sonrisa apareció en su rostro.

-Lo hubieras dicho desde un principio- soltó emocionado.

-Vamos, te llevaré en su lugar de trabajo. Será mi buena acción del día- le guiñó un ojo al de ojos azules y ambos se dirigieron hacia la puerta.

* * *

El auto se estacionó frente a lo que parecía una estación de radio, Andy se sorprendió un poco.

-Una estación de radio?

-Sí, Kellin es locutor- respondió al tiempo que apagaba el motor.

Andy no se esperaba aquello pero recordó que Kellin siempre quiso ser cantante y bueno, ser locutor era algo parecido, ¿no?. Los dos bajaron del auto al mismo tiempo.

-¿Vamos a entrar?- preguntó Andy.

-No creo que haga falta. ¿Ves ese auto gris?- Andy asintió-, pues es el auto de Kellin.

El corazón de Andy comenzó a latir muy deprisa, las manos le sudaban y las ansias inundaban su cuerpo haciendo que sus piernas temblaran. Había llegado el momento, después de 15 años lo vería de nuevo, se sentía extremadamente emocionado y tonto a la vez pues parecía una quinceañera enamorada. Negó con una sonrisa en el rostro, sólo vería a un viejo amigo, ¿por qué estaba tan nervioso?

El Volvo plateado se estacionó a unos metros de distancia de ellos y seguidamente la puerta se abrió. El corazón de Andy latió aún más deprisa, si es que aquello era posible.

Y allí estaba él, caminando hacia ellos con esa tierna sonrisa que lo caracterizaba. El chico reconoció a Ashley pero no a su acompañante, aún así caminó hacia ellos sin borrar la sonrisa de sus labios y entonces Andy sintió algo inexplicable dentro de su ser y sin saber porqué sonrió también, sonrió como no lo había hecho desde hace ya mucho tiempo.

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora