*ONCE*

389 54 22
                                    

Kellin salió de su habitación a toda prisa con una bufanda negra alrededor de su cuello, Andy al verlo arqueó una ceja divertido, Kellin sólo lo ignoró y se dirigió hacia la puerta.

-¡Simone! -exclamó el chico con una sonrisa forzada.

-Hola amor -la chica depositó un corto beso en los labios de su novio-, ¿no vas a invitarme a pasar?

Ya iban dos veces que le hacían aquella pregunta en un sólo día.

-Claro, pasa -le dijo Kellin haciéndose a un lado para que la chica pudiera pasar, entonces su mirada se posó en el niño que venía con ella, era el sobrino de Simone- ¡Junior! Que alegría verte, pequeñín.

-Hola tío Kellin -respondió el pequeño niño de cinco años y se adentró al departamento siguiendo a su tía- ¿Quién es él? -preguntó repentinamente al ver a Andy sentado en uno de los sillones de la sala.

-El es Andy, un amigo y compañero de trabajo -le explicó Kellin al tiempo que cargaba al niño y se dirigía hacia su amigo-. Andy te presento a mi sobrino Junior.

-Hola Junior, es un gusto conocerte -dijo Andy con una sonrisa.

-Andy que gusto verte de nuevo -habló repentinamente una voz, era Simone.

-Hola Simone -le saludo simplemente con un movimiento de mano-. Bien, ya es hora de que yo me vaya -se incorporó de su asiento rápidamente.

-No, ven con nosotros al cine, ¿Sí? -pidió el niño.

A Andy le sorprendió un poco la petición del niño ya que era la primera vez que se veían.

-¿Cine? -preguntó Kellin con el ceño fruncido.

-Así es -repuso Simone-, vinimos a llevarte al cine con nosotros y tú también puedes acompañarnos, Andy -propuso la joven.

-No -se negó rápidamente-. Lo siento pero tengo que irme ya.

-No seas aguafiestas, ¿acaso no te agrado -preguntó el niño haciendo pucheros.

"era lo único que me faltaba, hacer llorar a este niño que acabo de conocer", pensó Andy.

-No es que no me agrades pequeño -se apresuró a decir- pero... Está bien, iré con ustedes -cedió al no hallar una buena excusa para no ir.

-¡Eres genial Andy! -gritó el pequeño, extremadamente feliz.

-Entonces vayamos todos al cine -habló Simone y de repente frunció el ceño con la mirada fija en el cuello de su novio- Oye Kell, ¿porqué estás usando bufanda? -inquirió curiosa.

Todos los presentes se giraron hacia el mencionado esperando una respuesta, éste soltó una risita nerviosa antes de responder.

-Pues... Mi madre me lo acaba de regalar y quería ver cómo se me vería puesto -mintió intentando que su voz se oyera normal.

-Te queda de maravillas pero creo que ya va siendo hora de que te lo quites, hace mucho calor -le dijo la chica al tiempo que extendía los brazos en un intento por despojarlo de aquella bufanda.

-¡No! -gritó Kellin apartando sus manos rápidamente, la chica lo miró sumamente sorprendida y asustada-. Me lo dejaré puesto, me gusta como me queda -habló más calmado.

-Bien -repuso Simone, aún confundida-. Entonces vayamos todos al cine.

Los cuatro se dirigieron hacia la puerta. Una enorme sonrisa adornaba el rostro de Kellin pues pasaría toda la tarde junto a su amigo.

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora