*VEINTISÉIS*

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Era oficial, la relación de 'amigos con derecho a roce' que tenían, había terminado aquella noche. La negativa de Andy, con respecto a tener una relación seria, había terminado por confirmar las sospechas de Kellin: Andrew no lo amaba, todo el tiempo había estado mintiendo.

Se sentía el ser más patético y ridículo sobre la faz de la tierra, ¿Cómo pudo pensar si quiera que Andrew podía amar a alguien como él?. Sonrió con amargura, mientras sentía las lágrimas acumularse cada vez más en sus ojos y aquel insoportable nudo en su garganta acrecentarse cada vez más, hasta el punto de casi no dejarlo respirar.

Apretó el volante con todas sus fuerzas, haciendo el mayor de los esfuerzos para no romper en llanto allí mismo, no era el momento ni el lugar adecuado, debía llegar a casa lo antes posible. Respiró hondamente intentando liberarse de aquel terrible nudo en su garganta. Una vez que logró tranquilizarse un poco, encendió el motor de su automóvil y se alejó de aquel lugar a toda prisa.

Frustración, rabia, decepción, eran algunos de los sentimientos que lo invadían en esos momentos. No podía contenerse más, sentía que en cualquier momento explotaría. Las pesadas lágrimas no tardaron en hacerse presente nublándole un poco la visión, ¿porqué siempre tenía que ser tan débil? ¿porqué no podía mostrarse fuerte aunque sea una sola vez en su maldita y miserable vida?

Repentinamente, la canción de Ed Sheeran inundó su mente (N/A: Si, volví a poner una canción de Ed bc gorda fan siempre) «quizás esta noche te llame, después de que mi sangre se convierta en alcohol». Negó con la cabeza repetidas veces, nunca pudo comprender a las personas que se emborrachaban para ''olvidar sus penas". Emborracharse no solucionaría las cosas, al contrario, sólo lo haría ahogarse aún más y más en la tristeza.

Se alivió bastante al notar que ya había llegado a casa. Se adentró al lugar silenciosamente, lo que menos le convenía en esos instantes era tener a su padre merodeando por allí. Dejó su chaqueta en cualquier lado y se recostó en el sillón (lugar en el que dormía desde que su padre llegó, pues éste ocupaba su cama), los sollozos lastimeros no se hicieron esperar. Se sentía la persona más desdichada del mundo. Lo amaba como jamás amó a nadie, estaba dispuesto a dar todo por que lo suyo funcionara, pero sus sentimientos no eran correspondidos. Definitivamente, amar sin ser amado era la peor manera de morir, y él lo estaba comprobando en ese preciso instante. El rechazo de Andrew lo estaba matando.

Repentinos recuerdos inundaron su mente súbitamente, fue algo así cómo un Deja Vu, pues esa escena él ya lo había vivido. Había llorado en ese mismo sillón, en una noche fría como la de ese momento, y por la misma persona, todo era exactamente igual, excepto por una cosa: en ese momento, Kellin guardaba un poquito de esperanza de llegar a tener un futuro al lado de Andrew, pero en esta ocasión estaba completamente seguro de que eso no sería posible por el simple y sencillo hecho de que su destino no era estar al lado de Andrew.

* * *

Pobre Kellin :c no se preocupen, su sufrimiento es sólo temporal, prometo darles un final feliz, ya sea juntos o por separado pero les daré un final feliz (:

Canción 'Give Me Love' de mi bebé en multimedia porque considero que encaja con el capítulo.

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora