*TRECE*

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Kellin.

Eran exactamente las 08:30pm, según marcaba en el reloj de pared de la habitación de Andy, y aún seguía lloviendo. No me agradaba mucho la idea de quedarme pero no tenía otra opción.

-Iré a darme un baño -me avisó, yo asentí.

-Andy... -le detuve antes de que entrara al baño- ¿dónde dormiré yo?

-Allí -respondió señalando su cama-. Espero que no te moleste tener que compartirla conmigo -me dijo sonriendo de lado.

Bueno, "molestarme" no era la palabra adecuada, más bien me ponía nervioso el solo hecho de imaginarme durmiendo con Andy. Estar cerca de él me ponía nervioso y a la vez me hacía sentir bien, le quería tal vez demasiado, más de lo que debería y sabía que eso no era para nada bueno.

-No me molesta -afirmé dirigiéndole una miradita a la cama. Era una cama grande y espaciosa, afortunadamente.

-Bien. Siéntete como en casa -me dijo antes de desaparecer por la puerta del baño.

Suspiré con desgano y me senté en la cama, ¿qué se supone que debería de hacer ahora?, me recoste en la cama por completo mirando hacia el techo. No se cuánto tiempo pasó exactamente hasta que escuche el sonido de la puerta al abrirse, me incorporé rápidamente de la cama y miré a Andrew quién llevaba puesto tan sólo una toalla alrededor de la cintura.

Su cabello estaba mojado y pequeñas gotitas de agua caían desde los mechones, decidí apartar la vista antes de lograr captar más detalles que pudieran hacerme pensar cosas que no debería.

-Ahora es tu turno -le oí hablar, yo fingía estar muy concentrado en la ventana-. Te buscaré algo de ropa, debemos ser más o menos de la misma talla.

-Sí, supongo -respondí aún evitando mirarlo.

Se acercó a mi y me tendió la ropa que había escogido, yo la tomé sin siquiera fijarme qué era y susurré un simple "gracias" antes de desaparecer por la puerta del baño.

Después de haberme dado una corta ducha salí nuevamente, Andy estaba ya recostado mirándome con una sonrisa yo se la devolví y me acerque a la cama sentándome en el lado derecho.

-Es increíble que aún no haya parado de llover -murmuré para sacar algún tema de conversación, no quería que estuviéramos en un incómodo silencio.

-Para tu mala suerte -respondió con una sonrisa burlona.

-No sé a qué te refieres, me gusta estar aquí -y no le mentía, amaba estar cerca suyo aunque eso no fuera bueno.

-¿Sigues temiendole a la oscuridad? -me preguntó, yo sólo asentí-. Entonces tendremos que dormir con las luces encendidas.

-No es necesario. No es como si me fuera a morir de miedo, durmamos con las luces apagadas, no quiero incomodarte.

-No me incomodas Kellin. Dormiremos con las luces encendidas y punto.

-Bien, como tú digas -dije rendido.

Él sólo sonrió y se recostó por completo en la cama, yo lo imité.

-Buenas noches -susurró antes de darme la espalda.

-Buenas noches -respondí mirando el techo.

Sabía perfectamente que no podría conciliar el sueño en toda la noche, por varias razones, así que sólo me dediqué a mirar el techo en silencio hasta que la luz se apagó súbitamente. Genial, un apagón.

Pude sentir como Andy se removía en la cama, pero no podía ver absolutamente nada, la habitación estaba sumida en la oscuridad.

-Un apagón -murmuró-, lamento decirte que no tengo velas.

-La vida me odia -respondí.

Pude oír una pequeña risita de su parte. Amaba aquella risa, a decir verdad amaba todo de él.

De pronto, un estruendoso trueno me hizo sobresaltar de sobremanera. Siempre le he temido demasiado a los truenos, se puede decir que eran mi mayor fobia.

-¿Te dan miedo los truenos? -me preguntó.

-Sí -respondí y mi voz se oyó más aguda debido al pánico que estaba sintiendo en aquel momento.

Como dije anteriormente, no podía ver absolutamente nada, pero pude sentir cómo Andy se iba acercando a mi, sus brazos me envolvieron en un cálido y protector abrazo, y aunque no me lo esperaba, se lo devolví de inmediato. Estaba temblando de miedo y en sus brazos me sentía seguro.

-No tengas miedo, Kell. Yo te cuidaré -me susurró antes de depositar un corto beso en mi mejilla.

Yo no dije nada, sólo me acurruqué en su pecho y cerré mis ojos queriendo que ese momento durara para siempre...

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora