*TREINTA Y CINCO*

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Kellin

Después de ducharme y vestirme con lo primero que me encontré, bajé las escaleras rápidamente, con cautela. Era muy temprano aún, y lo más probable era que todos estuvieran profundamente dormidos, cosa que comprobé una vez que llegué al primer piso y me encontré con la sala completamente desierta y en absoluto silencio. Eso me convenía, pues no sabría como explicar a dónde me dirigía tan temprano si alguien estuviera por ahí y me lo preguntara. Ashley prometió no demorarme mucho, y si la cosa iba bien, estaría de regreso antes de que alguien se diera cuenta de mi ausencia.

Aún no sabía de qué se trataba esa "cita", tampoco me hacía una idea, era sumamente extraño, pero me causaba tanta curiosidad que necesitaba averiguarlo de inmediato, y la única manera de hacerlo era aceptando ver a Ashley.

Salí de la casa y comencé a caminar apresuradamente hacia nuestro punto de encuentro. Por alguna extraña razón me encontraba emocionado, sólo esperaba no estar perdiendo el tiempo, o Ashley lo lamentaría.

***

Andy

Salí de la ducha con una toalla enrollada a mi cintura. Ashley seguía allí, sentado en la cama, con las piernas cruzadas y sobre éstas descansaba una bandeja repleta de comida. Lo miré con una ceja arqueada, él se encogió de hombros.

-Tenía hambre, ¿Quieres? -ofreció, con la boca llena. Mi amigo era un cerdo.

-La verdad es que no, estoy muriendo de nervios y ansiedad, no me apetece nada más que hablar con Kellin, que me perdone, y que esta terrible angustia desaparezca de una buena vez. -admití sincero.

-Lo comprendo -le dió un último sorbo a su vaso de jugo y depositó la bandeja a un lado de la cama, sobre una mesita que se encontraba allí-. Eso me recuerda que ha llegado la hora de aplicar la segunda fase del plan. -comentó, cogiendo la maleta y abriéndola. Me acerqué un poco más, bastante curioso, finalmente sabría qué demonios había ahí dentro-. Aquí está -comentó Ashley, luego de rebuscar unos segundos en el enorme equipaje-. Ten, ponte ésto. -y me tendió lo que parecía ser un traje. Lo miré con una expresión que variaba entre la confusión y el asombro.

-¿Un traje? -inquirí, tomándolo entre mis manos. Era muy suave ante el tacto, sin dudas era un traje costoso.

-Por supuesto, ¿o acaso pensabas ir a ver al amor de tu vida con esa ropa de pordiosero que siempre te pones? -lo miré con cara de pocos amigos, mosqueado.

-No es ropa de pordiosero, idiota. Se llama estar a la moda, además, tú también usas jeans rasgados, no tienes derecho a decir eso. -Ashley rodó los ojos.

-Sólo ponte el maldito traje, Biersack. Confía en mí, te verás excepcional.

-Bien, lo que digas -bufé-. Ahora date la vuelta, a no ser que quieras verme desnudo. -comenté divertido, pude ver como ponía cara de asco.

-Gracias, pero paso. Por la salud de mis hermosos ojos prefiero no hacerlo. -sonreí, viéndolo darse vuelta y cubriendo sus ojos con ambas manos.

Negué con la cabeza, divertido, mientras me despojaba de la toalla que me cubría y comenzaba a vestirme. Primero los pantalones y luego la camisa.

-Oye. -lo llamé al percatarme de un pequeño detalle.

-¿Mmm? -preguntó, sin mirarme, aun con los ojos cubiertos.

-¿Y la corbata?

-Oh, claro, lo olvidé. ¿Ya no estás desnudo? -interrogó dudoso, puse los ojos en blanco.

-Que no, mierda. -quitó entonces las manos que le cubrían los ojos y procedió nuevamente a hurgar dentro de aquel gran equipaje.

-¿Has traído semejante maleta hasta aquí sólo para transportar éste traje de mierda?

-Es un traje Gucci, más respeto. Y no fue el único, decidí traer varios más por si ese no te quedaba. -comentó tranquilamente al tiempo que seguía buscando, yo lo miré atónito.

Eran tantas las molestias que se había tomado por ayudarme, y pensaba que ya nada de lo que pudiera hacer por mí me sorprendería, pero esto ya era otro nivel. Definitivamente Ashley era el mayor Kandy shipper de todos, y por sobre todas las cosas, el mejor amigo del universo entero. Si no estuviera tan enamorado de Kellin me lo follaria en éste preciso instante.

-Has hecho mucho más de lo que cualquier otra persona hubiera hecho por mí jamás, eres increíble Ashley, gracias. -le dije sinceramente.

-No es nada, me gusta hacer lo que considero correcto, y tu relación con Kellin es todo lo que está bien en ésta puta vida, así que no pararé hasta verlos juntos -sonreí entusiasmado. Definitivamente Ashley era el mejor-. Aquí está la corbata, ¿Sabes ponértela? -me preguntó, sosteniéndola en sus manos.

-La verdad es que no. -admití. Ashley me miró boquiabierto.

-No me jodas.

-No te jodo.

-Bien, te lo pondré yo -se levantó de la cama y se paró frente a mí, pasando la corbata por mi cuello, y anudándolo de forma experta-. Perfecto, ahora el toque final. -comentó, tendiéndome el saco. Lo tomé y me lo puse de inmediato.

-¿Cómo me veo?

-Estás como para chuparte todo, joder, hasta a mí me dan ganas de hacerlo. -comentó mi amigo naturalmente.

-... Haré de cuenta que no escuché eso.

-Y yo haré de cuenta que sólo lo dije en mis pensamientos.

-Me parece perfecto.

Me senté en la cama para ponerme los zapatos, mientras Ashley volvía a rebuscar en la maleta. Cuando terminé y me paré nuevamente, lo ví frente a mí con un pequeño ramo de rosas rojas en las manos.

-Por supuesto, no podía faltar esto. -dijo, entregándomelo.

-¿Trajiste un ramo de rosas en tu equipaje desde Londres Hasta España? -pregunté incrédulo, mientras lo cogía.

-Si, pero son artificiales. Hubiera traído rosas reales, de no ser porque se marchitarían. Pero éstas se ven muy realistas.

-No me cansaré de decirlo, eres el mejor. -me abalancé a sus brazos con una sonrisa, él me correspondió el abrazo.

-No te emociones tanto, que vas a arrugar el traje. -comentó sonriendome al separarnos-. Ahora andando, hay una pasiva a la que reconquistar.

Dicho ésto, ambos nos dirigimos hacia la salida. Finalmente, el momento de la verdad había llegado. Dentro de unos minutos más sabría si lograría mi cometido y recuperaría a mi Kellin, o si lo perdía para siempre.

***

Ashley Cupido Purdy :v

Éste capítulo fue un poco Andley, no pude evitarlo, es que me encantan 🌚♡

Se acerca el final de ésta historia.

Muchas Gracias a las personas que siguen leyendo esto a pesar de que me tardé años en volver a actualizarla. Son las mejores, de verdad.♡

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora