*DIECISIETE*

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Andy había despertado con una gran sonrisa en su rostro, la cuál se había esfumado en el momento exacto en el que se dió cuenta de que su amante ya no estaba al lado suyo. Se levantó rápidamente de su cama y lo buscó en todos los rincones de la casa en donde pudiera estar, pero no halló a Kellin en ningún sitio.

Después de lo sucedido, no le quedaba ya ninguna duda de que estaba más que enamorado de su mejor amigo, pero aún así tenía un poco de miedo ante aquel sentimiento. Él nunca fue una persona creyente en el amor, había tenido novios en un tiempo pasado, pero nunca habían sido relaciones serias. Y aunque ahora estaba sumamente enamorado de Kellin, tampoco quería tener algo serio y formal con él. Resultaba algo estúpido, pero él creía que lo mejor para ambos era dejar las cosas como estaban, además Kellin tenía novia, y Andrew estaba seguro que no iba a dejarla por él.

Él quería seguir siendo simplemente el amigo de Kellin... un amigo con derechos, claro está.

* * *

Kellin estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas, mordiéndose las uñas con nerviosismo y mirando un punto fijo de la habitación. Estaba metido en un gran lío, su conciencia no hacía más que atormentarlo por haberle sido infiel a Simone, él la quería, pero no la amaba como amaba a su amigo.

Esta vez no podía fingir que no recordaba lo sucedido porque, para su desgracia, no estaba borracho. Debía dejar de lado su cobardía y enfrentar las consecuencias de sus actos de una buena vez.

Estaba completamente seguro de sus sentimientos hacia Andrew, pero no sabía si éste le correspondía, pensó que lo más probable era que no, tal vez lo único que su amigo sentía por él era atracción física y tenía que resignarse a que no podían llegar a ser más que amigos, pero aún así era importante aclarar varias dudas que rondaban en su cabeza continuamente.

Miró su reloj de pulsera y se dió cuenta de que faltaba muy poco para que su programa de radio comenzara, pero no se sentía con muchos ánimos de ir a trabajar. Le inventaría cualquier excusa a su jefe más tarde. Lo primordial ahora era solucionar el 'pequeño' problema que tenía con su amigo.

Andrew vendría a por él, como siempre lo hacía, de eso no había dudas, pero el chico era bastante impuntual. Tenía tiempo de darse un baño antes de enfrentar su destino.

Se levantó con pereza de la cama, dispuesto a entrar al cuarto de baño, pero unos golpecitos en la puerta lo hicieron detenerse. Bufó molesto caminando hacia la puerta, era imposible que fuera Simone, ya que la chica le había dicho que no estaría en la ciudad por toda una semana por razones que ya se le habían olvidado, tampoco era posible que fuera Andrew ya que, dicho anteriormente, siempre llegaba tarde.

Kellin abrió la puerta desganado, esperando encontrarse a cualquier persona, menos a la que estaba parada frente suyo en esos momentos. Sus ojos se abrieron como platos ante la sorpresa.

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora