*TREINTA Y TRES*

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Andy

Después de meditar por un momento la situación, recordé que había alguien que podía ayudarme con respecto al paradero de Kellin: Nancy, mi compañera de trabajo. Ashley me llevó a su casa y afortunadamente pude lograr convencerla de que me ayudara, sin revelarle mi historia con Kellin. Ella habló con él y logró conseguir su dirección exacta, al parecer se estaba quedando en la casa de sus suegros en Antequera , Málaga. No supe exactamente que pretextos utilizó ella para sacarle esa información a mi chico, pero en esos momentos me era irrelevante.

Esa misma noche Ashley y yo tomamos el primer vuelo rumbo a España. Estaba muy ansioso, pues sabía que el tiempo se me estaba agotando. Y por ello mismo agradecía no estar solo en esos momentos. Era fantástico tener a Ashley conmigo, porque constantemente me dedicaba palabras alentadoras que realmente necesitaba, o simplemente me hacía reír con sus ocurrencias, o al menos lo intentaba. Con él, cualquier problema parecía tener una solución, y pensar en ello me tranquilizaba un poco.

***

Kellin

Me parecía un poco surrealista el hecho de que en menos de 24 horas estaría casado. No me sentía feliz con respecto al tema, pero tampoco estaba triste. Me sentía más bien extraño, pues era consciente de que mi vida estaba a punto de cambiar para bien, o al menos así pintaba el panorama.

Mi futuro suegro me había ofrecido un importante cargo en su empresa, junto con mi padre, por lo cual no tenía la necesidad de volver a Londres a mi mediocre trabajo de locutor, y eso me alegraba. Pero no por la idea de abandonar mi antiguo trabajo con poca remuneración, porque aunque así fuera, era un trabajo que disfrutaba. Sino por el hecho de que ya no tendría que volver a ver a Andy nunca más en lo que me quedaba de vida.

Por supuesto que lo amaba demasiado y lo que más deseaba en la vida era estar con él, pero eso no era suficiente, no para él. Tenía que olvidarme de él, y el primer paso para lograrlo era precisamente ese: no verlo más.

Tenía que dejar de sentirme mal por todo lo que había pasado, porque aunque las cosas entre nosotros terminaron mal, durante el tiempo que duró nuestra aventura yo fui más feliz de lo que pude imaginarme jamás. Tenía que dejar de autocompadecerme y de pensar en tantas cosas negativas, para aprender a recordarlo simplemente como mi más hermoso y dulce error, sin tristezas ni arrepentimientos. Él había sido un bonito momento en mi vida, pero sólo eso, un "momento" que había llegado a su final, y no me quedaba otra opción que aceptarlo y seguir con mi vida.

Suspiré resignado mientras me miraba al espejo una vez más. El traje que me estaba probando, el cual luciría en mi boda al día siguiente, me quedaba estupendo. Lo había escogido Simone para mí, ella tenía un excelente gusto. Bueno, por algo me había escogido a mí como su eterno compañero de vida, ¿no? Si, modestia ante todo.

Me despojé del traje y lo dejé nuevamente en el closet. Los hermanos y primos de Simone, que apenas conocía, habían planeado una "despedida de soltero" para esta noche, y pretendían llevarme a toda costa con ellos, pero yo había rechazado la propuesta reiteradamente. Sinceramente no tenía ánimos de visitar un puto club de striptease, me apetecía más salir a recorrer la ciudad pero no quería hacerlo solo. Sin embargo, Simone no pensaba exactamente lo mismo. Ella había aceptado la invitación de sus amigas a celebrarle dicha despedida, y me parecía bien. No tenía ni puta idea de dónde podía estar ahora mismo y, sinceramente, tampoco me importaba mucho.

Estaba prácticamente solo, pues mis suegros no se encontraban en la casa tampoco. Sólo me acompañaba la mujer que se encargaba de la limpieza, pero era tan silenciosa que ni siquiera notaba su presencia.

Mi móvil comenzó a sonar, rompiendo el tranquilo silencio de la habitación. Era un mensaje de Whatsapp. Me sorprendí al ver de quién era, pero más me sorprendí al leer lo que decía dicho mensaje.

"¿Crees que podríamos quedar mañana por la mañana? Tengo un regalo de bodas excepcional para ti. Por favor, es en verdad muy importante."

El mensaje era de Ashley.

Amigos. [Kandy Quiersack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora