INSOMNIO [VKook]

Capítulo 3

—Jeon...Jung...Kook –detrás de mí susurraba acercándose a paso lento, la voz grave y rasposa que me era familiar.

—Qué hace aquí...

—¿Porqué no respondes mis mensajes?.

—¿Eras tú?.

—¿Quien más esperabas que fuera?.

—¿Tú eres Tae...

—Taehyung...Kim Taehyung, por lo que veo llegaste bien –sonrío amplio dejando ver esos dientes perlados , y una peculiar sonrisa rectangular.

—Espera...–trataba de entender, de unir piezas en mi cabeza, de hecho no me acordaba de nada.

—Yo te llevé a casa –sacudió su mano y dejó escapar una pequeña carcajada, era como si supiera todo lo que iría a decir, me quedé observándolo unos segundos, sacudí mi cabeza un poco para reaccionar.

—Me tengo que ir –pasé por su lado pero este me detuvo con su brazo estirado.

—No te vayas –su rostro serio y suplicante me desconcertaban, además esas palabras me hicieron estremecer, mi piel de gallina apareció y mi sudor comenzó a caer amenazando con recorrer mis mejillas.

—Tengo que irme, nos vemos luego –quité su brazo de manera brusca dejándolo descolocado.

—Lo prometiste, nos vemos JungKook –se despedía con su mano mientras esa sonrisa rectangular permanecía en su rostro, me alejaba mirando hacía atrás constantemente, tanto que al llegar a la puerta choque con esta provocando un pequeño moretón en mi frente.

—¿Te lastimaste?, cariño ten cuidado –con su mano acariciaba mi frente.

—¿Ya nos vamos? –retiré su mano y seguí mi camino a la salida, obviamente esta me seguía apresurada debido a que mis pasos eran doblemente de largos a comparación de sus cortas piernas, mientras llegaba a la reja observé a Taehyung quien alzó sus hombros e hizo un gesto ladeando su cabeza para luego darme la espalda.

—¿Qué ves cariño? –su voz melosa me despertó de mi trance.

—Nada, vamos.

Día lunes, de vuelta al colegio, antes de entrar observé como Jessica estaba más cerca de lo normal a uno de los de último año, por supuesto un chico popular y de musculatura extrema a comparación a la mía.

—Jungkookie –Jimin rodeó mi cintura con sus brazos y apretó mi trasero, era normal que lo hiciera ya todos estaban acostumbrados a vernos así.

—¿Dormiste bien, cariño? –siempre bromeo con llamarle así ya que nuestra relación siempre va de broma en broma.

—Si, ¿y tú? –se sentó a mi lado del pupitre, de costumbre siempre nos sentábamos juntos antes de comenzar las clases luego éramos separados por el profesor.

—Como siempre, las píldoras hacen efecto –le entregué un guiño a mi amigo y por último saqué mi celular al escuchar el timbre.

—"Ven a la azotea"[Recibido a las 08:10 a.m]

Me levanté del asiento desconcertando a Jimin.

—¿A donde vas?, queda solo 5 minutos.

—Al baño,  ya vengo –salí corriendo dejando a mi amigo atrás.

¿Ahora qué quiere?, no creía que volveríamos a hablar, menos que correría tras un mensaje de su parte.

—¿Dónde demonios está... –al llegar a la azotea no había nadie, ni un paso se escuchaba, totalmente vacío.

—"Ya que faltaste a clases...¿Porqué no solo juegas conmigo?, ven al gimnasio"[Recibido a las 08:17 a.m]

¿Acaso estaba loco?, cuerdo no estoy pero estudiar era lo único que puedo hacer, ni loco faltaba a las clases porque iría a recibir un sermón de mi madre, debía asistir a clases. Ya fuera de la sala recibí otro mensaje.

—"Una promesa es una promesa"[Recibido a las 08:23 a.m]

Demonios...

Debo haber perdido la cordura, en cosa de segundos ya estaba dentro del gimnasio, sin darme cuenta mis pies avanzaron todo el camino hasta el.

—¿Qué quieres? –Taehyung se giró a mi con una sonrisa traviesa, bajó de las gradas en mi dirección con sus manos aún en los bolsillos del pantalón.

—Solo quiero jugar.

—¿A qué? –pregunté incrédulo pensando que bromeaba con todo esto, me parecía un juego.

—Quién más tiempo aguante la respiración, gana –qué infantil es este chico.

—¿Y el que gana?...¿Qué obtiene? –sonrió de lado, agachó su cabeza para luego levantarla y mirarme fijo.

—Empecemos...1...2...3

Llené mis pulmones de aire, mientras que el tomó un poco de este y tranquilo cerró su boca; Era distinta la forma en como se miraba ayer, sonriente y travieso esta vez era más serio e intimidante.

Cerca de 30 segundos habían pasado y mis adentros ya pedían salir, 《Solo un poco más 》a diferencia mía el mantenía su expresión calmada y serena, no mostraba ni una gota de sudor en cambio yo sudaba de manera extrema.

Un minuto y mi rostro se tornaba morado, mis labios fruncidos era señal de que no resistía un segundo más,  pero él, él se mantenía igual que hace un minuto, totalmente sereno, este me guiñó un ojo provocando que mis mejillas se inflaran de aire a tal extremo que dejé salir todo el aire oprimido, exhalé e inhalé cuanto pude para regular mi respiración, en cuanto me recuperé su rostro ya estaba rozando con el mío.

—Gané... –sus labios fríos comenzaron a rozar con los míos, mientras que trataba de alejarme su brazo me detuvo de la cintura provocando que me acercara más a él– Un juego...solo es un juego –dijo esto último recalcando cada letra con tanto cuidado por esos labios rosados y gruesos, exhalaba un aire cálido muy contrario a sus labios fríos que rozaban y amenazaban con besarme.