INSOMNIO [VKook]

Capítulo 35

Mi cuerpo estaba hundido en el agua, por más que tratara de escapar era atraído más adentro. Por alguna extraña razón no me sentía ahogado, podía respirar sin siquiera inhalar un poco de aire, me sentía al igual que un pez desnudo debajo del agua.

Imágenes y voces en mi mente comenzaron a pasar y sonar a la vez, podía reconocer las dulces voces de mis cercanos, de Taehyung solo podía ver la imagen de él llorando ese día en que me reveló su historia, hasta su llanto me era claro y sus manos, cálidas.

Me acerqué al cuerpo frente a mi, ya no era una imagen era su cuerpo junto al mío en esta extraña escena bajo el agua, nos abrazamos y juntamos nuestras manos, nadamos hasta lo que parecía ser una salida. Pasamos largos segundos tratando de alcanzar esa luz que nos iluminaba en lo alto, tratamos de alcanzarla pero no podíamos, por más que intentáramos no parecía que avanzábamos. Él soltó mi mano y se dejó sumergir, yo no podía alcanzarlo. Estaba ya muy lejos de mi. Grité, en desesperación.

—Jungkook –abrí mis ojos en par encontrándome con la mirada atenta de mi abuelo, por un momento ya no respiraba, llevé mis manos a mi cuello y me senté en el lugar logrando volver a la calma.

—¿Tae? ¿Dónde está él? –bajó su mirada y se levantó de su silla que estaba acomodada a un lado de mi cama.

—Él está bien.

—¿Donde está? –volvió su mirada a mi liberando un fuerte suspiro.

—Está en otra habitación –respiré tranquilo– ¿Puedes explicarme lo que has hecho?. Te has involucrado con uno de ellos y encima no me has obedecido, no era muy difícil, debías eliminarlo. ¿Qué parte no entendiste?.

—La parte donde se enseña a controlarlo –hice referencia a mis sentimientos al tocar mi pecho con mi mano amplia.

—Fuiste demasiado débil Jungkook.

—¿No fue lo mismo que pasó con la abuela?. Ella fue como él y pudo vivir como una de nosotros solo amándolo –guardamos silencio– Necesito que me ayude, por favor.

—¿Qué pretendes que haga?. No puedo hacerme el tonto y pasarlo por alto.

—Puede y también puede hacer milagros.

—¿Qué tipo de milagro?.

—Quiero que Taehyung pueda ser como nosotros.

—No puedes pedirme eso.

—Por favor –supliqué de rodillas a sus pies juntando mis manos sujetas a su pantalón.

—Es imposible, lo siento Jungkook. Te pido que entiendas mi decisión.

*

Me acerqué a la puerta abierta que daba vista perfecta a un Taehyung durmiente. Trato de pensar en la manera que llegue aquí, mi abuelo no quiere contarme nada ni mucho menos entablar una conversación conmigo, lo que me parece extraño viniendo de su parte.

—Taehyung como puedes lucir tan apuesto incluso así.

—No quiero ser egocéntrico pero lo sé, soy alguien muy apuesto –rió un poco pero tuvo que detenerse cuando la fuerza involuntaria comenzó a lastimarlo, tosió fuerte, me miró y con una sonrisa trato de aliviar mi preocupación.

—Dime Taehyung, ¿Sabes desde cuándo es que Seokjin me conoce? –abrió sus ojos en par y se acomodó en la cama a mi altura.