Un sentido que me volvía loco, ver sus labios temblar y a la misma vez hablar, especulando palabras dolorosas para él que yo realmente no entendía, pero que apoyaría para lograr no verlo lastimado, haría de todo para sacar una sonrisa de felicidad en ese rostro.
—Realmente lo siento –aunque su voz reflejaba tristeza su mirada era traviesa y hasta cierto punto lujuriosa.
Sus ojos que destellaban con un brillo magnífico habían cambiado a un negro teñido de un marrón. Aunque quisiera no podía quitar la vista de esos ojos que me atraían, y sumergían en un viaje, sentía como sus labios atrapaban los míos, como sus manos pasaban por debajo de mi camisa, delineando con las yemas de sus dedos mi abdomen produciendo un estremecimiento en toda mi piel; el lujo de poder sentir la sensación de volar con tan delicados toques de sus manos.
Me alejé por falta de aire, mi corazón latía con intensidad por el extenso contacto que habíamos tenido; posicioné mi mano en su pecho, él sonreía y yo le entregué una sonrisa de vuelta pero que no duró mucho al darme cuenta que no sentía latidos de su parte, un vacío y un silencio abundaba en la habitación, él solo seguía sonriendo mientras que yo no podía retirar mi mano de su pecho, le miré a la cara en busca de una respuesta lógica para esto.
—¿De qué va esta broma?.
Enfrió su expresión, una nula respuesta reflejada en su rostro.
—El tiempo sigue corriendo y tu mano sigue temblando, ¿Tienes miedo?.
Tragué duro, quizás comenzaba a entrar en pánico.
—N-no.
—¿No tienes miedo de mi?.
Una pregunta pronunciada de la manera más profunda y con extrema atracción.
—No tengo porque temerte.
—Te daré razones para hacerlo.
Volvía a ver su sonrisa brillante pero ladeada, cursiva y seductora; un pequeño acercamiento que me dejó un paso atrás con él observando cada movimiento, él respiraba cerca de mi cuello, se acercó tanto a mi oído y con una melodiosa voz, susurró.
—Uno, nunca pienses que estás solo porque hay ojos que te observan.
Tuve una extraña sensación de dejavu que resonaba en mi cabeza, a partir de ahora estaría acompañado.
—Dos, una vez que entras en mi radar, pienso obtener cada parte de ti, partiendo por aquí.
Con su dedo índice, tocó mi pecho dando pequeños toques por sobre la zona que estaría ese órgano llamado corazón.
—Tres, aunque lo intentaras no hay manera de deshacerte de mi.
—Pero no quiero...
Mi rápida respuesta lo sorprendió.
—¿Qué dices?.
—No quiero deshacerme de ti, no quiero.
Sonrió. Al fin sonría no de la misma manera que hace unos minutos sino con encanto, felicidad.
—Lo harás cuando te des cuenta de como soy, te irás al igual que todos.
—No lo haré, lo prometo.
Mis manos que sujetaban su camisa con fuerza, se aflojaron al verlo cambiar su expresión.
—Más promesas, debido a que eres tu no puedo continuar, no puedo siquiera mirarte a los ojos sin sentirme extraño...–removió su cabello con sus manos mostrándose frustado, retrocedí al ver que su expresión ya no era cálida– ¿PORQUE ME SIGUES VIENDO DE ESA MANERA? –di un pequeño salto al oírlo gritar– ¿Porque...–suspiró– sigo pensando que podemos estar juntos cuando no es así? –golpeó la pared de manera tan brutal que dejó una marca en ella– ¿Dime porque me dices esas cosas si no son verdad? ¿PORQUE LO HACES?.
—Porque...
No sabía que contestar, me quedé en blanco, no por miedo, no por pánico, sino que no sabía lo que pasaba por mi cabeza, cuando estaba con él, me olvidaba del antiguo yo, decía palabras que realmente sentía pero que luego no comprendía o me arrepentía de haberlas dicho. Había experimentando un drástico cambio de gustos.
—Mira aquí JungKook, podemos vivir el presente, podemos hacer lo que queramos, pero no prometamos un futuro, no sé si estaremos juntos hasta ese punto, lo único que puedo darte son recuerdos, memorias que permanecerán en tu mente y cuando quieras verme, ya sabes...cierra los ojos y respira, estaré allí aunque no esté físicamente.
—Ayúdame a crear más recuerdos, para guardar en mi memoria.
—Tengo mil ideas que quiero hacer contigo.
—Vamos a hacerlo.
—Hoy no puedo.
—Dijiste que vivamos el presente, ahora es el presente, permanece conmigo hasta que el día acabe y nos volvamos a encontrar al siguiente.
—Tengo reglas que seguir, y hoy no puedo fallar alguna de ellas.
—¿Qué tipo de reglas?.
—Mis propias reglas, algún día te contaré de ellas.
—¿Lo prometes?.
—No puedo prometerlo, pero te aseguro que de alguna manera te enterarás.
Depositó un beso en mi frente luego una en la punta de mi nariz y por último besó mis labios que luego de unos segundos, se alejó.
—Eres jodidamente lindo, ¿Ya te lo he dicho?.
—A decir verdad, ya han sido un par de veces.
—Lo volveré a decir, porque quiero, JungKook eres el ser más lindo que he logrado conocer.
Se despidieron con un beso prolongado que duró tanto como ellos podían, pensaban disfrutar de cada segundo, porque nadie les aseguraba que el día de mañana se volverían a ver.
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INSOMNIO [VKook]
FanfictionJungKook no logra consolidar el sueño, la imagen de un chico le viene a la cabeza dejándolo dudar de su identidad; se recuesta antes de dormir pensando en ese chico y en como logró aparecer en sus más profundos pensamientos.