Capítulo 10

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Flashback.

JungKook-ah ¿Ves esto? –negué con mi cabeza, tenía alrededor de 10 años cuando por primera vez entré a la oficina de mi padreEsto es un reconocimiento por mi labor.

—¿Te premian por matar gente?.

Se rió en respuesta a mi pregunta, y alzó un tanto sus hombros.

No, nos reconocen por salvar vidas.

—¿Pero y la gente que muere?.

Pues...se van al cielo, supongo.

—¿Qué tan lejos queda el cielo?.

Muy lejos como para subir en un globo aerostático.

Quiero ir al cielo.

Quizás algún día vayas, y yo te estaré esperando.

—¿Porque te irás antes que yo?, llévame contigo.

Pequeño cachorro, te esperaré allí, cuando llegues te compraré todo lo que quieras, ¿Si?...

Fin.Flashback.

Nadie esperaba que todo esto ocurriera, menos un niño de diez años despierto hasta las tres de la mañana, esperando porque su padre le había prometido ver una película en familia un viernes por la noche, para que después le llamen por teléfono anunciando su muerte.

¿Porque estoy contando todo esto?, se suma un año más al día de su fallecimiento, como todos los años venimos a dejar flores y de vez en cuando "hablar con él", he venido solo esta vez.

—De nuevo aquí, como siempre papá, no te desharás de mi tan fácilmente –reí para mi mismo al ver su fotografía sonriente– Conocí a un chico extraño, demasiado extraño diría yo, no le conozco lo suficiente para decir que es mi amigo...he comenzado a sentirme extraño, no soy el mismo de antes, quizás he madurado o tal vez no.

Cuanto quisiera volver a escuchar su voz, aunque sea un adiós, podría regocijarme con su voz el resto de mis días o hasta que vuelva a verlo, donde él me espera.

—Creo que...me gusta...

—¿Quién te gusta? –mi corazón latía por mil, no por el susto, si no porque quizás haya escuchado todo y como un tonto lo dejé escapar– Contesta.

—Jessica...tal vez me gusta Jessica.

Se bufó de mi respuesta y terminó sentándose a mi lado.

—¿Te sigue gustando?.

—Claro que si, es mi primer amor –lo era pero...cállate.

—Lo entiendo, tu primer amor pero no tu primer beso, ¿Captas?...te sigue gustando pero sin razón, te ha rechazado y tu sigues queriendola, ¿No eres un poco masoquista?.

Tal vez, lo soy un tanto...

—Pienso huir de casa, ¿Me ayudas?.

No era la primera vez que trataba de huir, pero por miedo no lo hacía, era recién un adolescente cuando pasó por mi cabeza la idea de irme, pero ahora estaba por cumplir la mayoría de edad y con la ayuda de mi "amigo" rebelde creo que lo lograría.

—¿Tú?...¿Huir?, ¿Estás bromeando? –bajé mi mirada, avergonzado y un tanto decepcionado– Creo que puedo ayudarte un poco –no se cuándo ni cómo, pero me encontraba abrazando su cintura sumergido en su pecho firme.

Me separé de él con mis mejillas ardiendo un poco, sentía que el color rojo se apoderaba de mi, sus ojos que aún abiertos me observaban esperando que actuara, dejó escapar un jadeante suspiro acercando una de sus manos en mi mejilla.

—Oye, tomatito...–no me giré siquiera a verlo y el seguía acariciando mi mejilla– ¿Quieres un dulce?.

—¿U-Un...–no me dejó continuar, con su otra mano acariciaba mi otra mejilla, con una fuerza leve apretó mi rostro mientras este se acercaba, depositó un tierno beso en mis labios, corto pero lo suficientemente cercano para dejárme saborizar ese dulce del que me hablaba, un exquisito sabor a frutilla.

No, no quería separarme, seguí sus labios hasta finalmente volver a unirnos en un beso, esos labios que eran como un dulce sabor frutilla pero a la vez tan ardiente, suave y delicado.

—¿Me dirás que significa todo esto?le dije en medio de un beso apasionado, separó sus labios y pegó su frente a la mía.

Ni siquiera sé que responderte...liberó un aire caliente para luego seguir un beso que llevó a un encuentro entre su lengua y la mía, de una manera poco adecuada comenzó a bajar su mano hasta mi muslo acariciando de manera indebida y peligrosa.

No lo hagascreí realmente escuchar un gruñido de su parte, enojado exaltado y sin esfuerzo liberando un suspiro pesado mientras se levantaba del pasto.

La noche había caído y yo estaba armando una mochila con cierta cantidad de ropa, estaba decidido a irme, le dejaré en paz para que pueda realizar su vida acompañada de alguien que le ame, sin tener que cuidar de un hijo enfermo. De todos modos nunca salía de su habitación si estaba en casa, solo le veía bajar para irse y luego subir para volver a encerrarse, no notaría mi ausencia, por lo menos esta noche no lo haría.

INSOMNIO [VKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora