—No, no puedes...
—¿Porqué? –quité sus manos de mí y caminé hasta tomar mi abrigo y llaves de mi auto en mano.
—Cuando vuelva espero no verte aquí.
Cerré fuerte, dejé salir todo el aire contenido que tenía al tenerlo tan cerca, esos ojos afilados me dejaron sin poder respirar y esas palabras sin poder hablar.
Iba conduciendo por la carretera solitaria en la que lo había encontrado, esta vez pare mi auto y me bajé con mi celular en mano y marcando a su celular me apoyé en la puerta del auto.
—¿Aló? –sonaba entre dormido y exhausto, supuse que estaría cansado.
—Quería saber si hoy podríamos...
—Seokjin –se escuchaba del otro lado una voz melosa femenina e igual de dormida que la de él.
—¿Estás con alguien?.
—¿Quién?. Oh, estoy comprando algo...creo que hoy no podremos vernos, te llamaré luego no te preocupes.
—Te qui...–colgó antes de que yo pudiera responderle.
Seokjin es bueno, él es alguien incapaz de hacer algo malo, él no es ese tipo de persona que destesto, no lo es. Traté de convencerme tragando las palabras que podrían salir de mi boca.
Mientras conducía mi mente voló, pensé en todos los casos hipotéticos que me venían a la cabeza, todos productos de los celos e inseguridad, nunca me había sentido así o por lo menos él nunca me había hecho sentir algo así, no quiero pensar en que él esté haciendo algo mal por lo que me convenzo de que estoy malinterpretando todo y quizás la situación sea otra.
Golpee el manubrio de manera inconsciente y llevé mi mano sobrante a mi sien, paré el coche y fue entonces cuando comprendí las palabras de ese chico, me daba cuenta que realmente me había convertido en el perro fiel de su dueño, no quiero admitir que él no está equivocado así que me muerdo el labio inferior y me niego a creer todo, golpeo nuevamente el manubrio para luego apoyar mi frente en el.
Volví a encender el auto y di la vuelta regreso a mi casa, parecía un loco yendo a una velocidad avanzada, no sabía que trataba de conseguir con esto pero ya lo averiguaria.
En cuanto llegué a la puerta del departamento respiré y solté el aire de inmediato. Entré callado dejando las llaves de manera que no se escuchara ni siquiera el roce de los metales.
Avancé un poco encontrándome con él recién saliendo de la ducha dándome la espalda que aún permanecía mojada. Dejé de respirar. Comenzó secando su cabello, agitaba la toalla con agilidad moviendo cada cabello con tanto cuidado quitando cada gota sobrante de su cabellera por último dejó descansando la toalla en sus hombros y se dio la vuelta devolviendome el aire.
—¿Aún estás aquí? –dije frío y ocultando mi ataque de nervios que había surgido repentinamente.
—Ya estaba por irme. Usé tu ducha, espero que no te moleste –mientras que él hablaba mis ojos seguían unas cuántas gotas que bajaban lento por todo su pecho llegando hasta su abdomen, tenía una piel muy especial desde mi perspectiva, lucía como si al tocarla estuvieras rozando tus manos con un manto delgado de seda, muy suave, o eso parecía– ¿Me escuchas? –tragué duro regresando a la realidad.
—Oh, no, no me molesta con tal que te vayas luego...
—Me iré pronto, tampoco tengo muchas ganas de pasar tiempo con un amargado como tú –se puso su ropa interior frente a mí, rodee mis ojos tratando de mirar a otro lado tomando un vaso de agua.
—Puedo ser amargado pero sé como divertirme.
—Eso me gustaría verlo –me giré encontrándome con su mirada atenta lo que hizo que casi botara el vaso que tenía en mi mano, el río y prosiguió abotonando su camisa blanca, aún seguía en ropa interior por lo que lo hacía lucir aún más atrevido siendo que ni siquiera nos conocemos– Adelante, muestrame tu lado divertido.
—No tengo nada que probarte...
—Oh vamos, no niegues que quieres hacerlo –terminó por abotonar el último botón– Quieres pero no te atreves –se acercó tomándome de la mano y llevándola a su pecho– Puedes hacerlo –tomó un mechón de cabello y lo pasó por detrás de mi oreja, por último acarició mi mejilla yo cerré mis ojos disfrutando de su pequeño roce con mi piel.
Los abrí sintiéndome distinto, quería besar esos labios y tocar esa piel para descubrir que tan suave podía ser. Saltar sobre él y terminar siendo suyo pero no podía, no me atrevía.
—Prefiero que te vayas antes que...no pueda controlarme –me miró con sus ojos en par, me acercó un poco más a él sujetandome de la cintura.
—Entonces descontrolate pronto que yo no puedo esperar –comenzó quitando mi abrigo y siguiendo por mi camisa, mientras que mi pecho seguía siendo desnudado mi rostro se escondía bajo a un manto rojo, no por vergüenza si no por consciencia, sabía que de esto algo no terminaría bien pero ya no podía controlarlo, mi cuerpo se dejaba llevar solo.
—Haz que esto valga la pena.
—A su orden.
Cuando ya me encontraba al completo desnudo el quitó su camisa y se acercó quedando entre mis piernas. Comenzó masajeando mi muslo por detrás muy cerca de mis gluteos logrando sacando pequeños suspiros los cuáles yo no podía controlar, ya mi cuerpo no me pertenecía.
Tomó mi mano y la entrelazó con la suya para luego posicionarlas juntas cerca de mi rostro mientras que su otra mano levantaba mi pierna izquierda y mi mano sobrante apretaba su hombro pidiendo un poco de cuidado él cuál el tuvo en cada roce, cada paso y en cada detalle que podía pasar. Él fue tan delicado en cada toque, tan distinto a otros, él era especial con la manera en que me trataba, incluso la forma en que tomaba mi pierna era con sumo cariño.
—Con su permiso...
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Oli y bai XDDDDDDDDDDDD
Las dejo así porque soy mala muajajajajajajaja
Tendrán segunda parte muy pronto así que no se desesperen, vale?
Y sí, JungKook tan de instruso sigue leyendo el libro ese xd
Ya nos leemos~ ♡
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INSOMNIO [VKook]
FanficJungKook no logra consolidar el sueño, la imagen de un chico le viene a la cabeza dejándolo dudar de su identidad; se recuesta antes de dormir pensando en ese chico y en como logró aparecer en sus más profundos pensamientos.