Sonreí de lado a su respuesta, porqué ahora y no antes cuando no me sentía confundido y mis sentimientos eran puros, ahora que todo ha cambiado... incluso mis gustos.
—Podría ser...pero no.
—¿Qué dices? –sonrió nerviosa y tratando de mantener la calma.
—Creo que si fueras un poco más rellenita podría pensarlo, ahora mismo perdiste todo tu encanto –le susurré todo esto al oído y me bajé en la parada más cercana, aunque ella haya sido cruel conmigo, seguía siendo una princesa que necesita ayuda y yo no sería su príncipe carismático.
Llegué a casa, luego de un largo camino a pie, para mi sorpresa se encontraba sola, grité llamando a mi madre pero su habitación estaba apagada y una pequeña nota en el refrigerador aclaró mis dudas.
"Reunión de trabajo, hay comida en el horno...llegaré tarde, no me esperes.
Te quiero"¿Cuántas reuniones de trabajo tendrá en un mes?, siempre que puede desaparece en la noche con la excusa de una "reunión", poco a poco ya no creía en ella.
—"¿Jugamos mañana?"[Recibido a las 19:43 p.m]
—"Aigoo, Jiminie...esta vez el perdedor serás tu, espera y verás" [Enviado a las 19:44 p.m]
La luz del teléfono comenzó a apagarse, hasta finalmente no responder a los botones.
Demonios...
Arrojé el celular en el sillón tomando el control y totalmente ajeno al silencio me senté como si nada, acerqué el vaso de agua que llené anteriormente, lo rocé con mis labios.
El frío del vaso se asemejaba al poco calor corporal de Taehyung recordándome a ese beso y como sus labios carnosos invadían mi boca de manera exquisita.
Por un momento dejé mi mente volar, recordando en como esos dedos largos pasaban por mi cuello como si delineara las venas resaltantes del lugar, por último como su lengua era dulce al contacto con mi boca.
Debo haber enloquecido si estoy pensando en él como hombre.
Durante dos días no supe en qué pensar, mi mente se encontraba en blanco durante las clases , y mis respuestas eran cortas o incluso no respondía, Jimin me miraba extraño y preocupado pero yo me encontraba normal.
—¿Estás bien?.
—Sí...–asentí reiteradamente para mi amigo.
—No te ves bien.
—¿Has visto a Taehyung?.
—¿Taehyung? ¿Quién es ese? –cierto, él no entra a clases como podría reconocerlo.
—Olvídalo.
—Vale, me voy, nos vemos el lunes.
—Adiós –agité mi mano despidiéndome de mi amigo.
Eran las seis de la tarde y el bus aún no llegaba, la parada de autobuses se encontraba desolada, seguro me había perdido el bus, nuevamente. Caminé en dirección contraria a mi casa, esperando encontrar una razón para llegar a esta.
En la esquina de cruce estaba él, Taehyung a quién no había contactado en dos días, me paré a su lado mirando la señal del semáforo, este anunciaba rojo, al parecer Taehyung aún no notaba mi presencia este seguía rodando algunas piedras con sus pies, con sus manos en los bolsillos como de costumbre.
Un calor extraño se evaporaba dentro de mí, su indiferencia me molestaba y que estuviera sintiendo cosas por este idiota me enojaba, la señal verde finalmente llegó y nuestros pies permanecían tocando tierra, por último finalmente levantó su mirada, mirándome de pies a cabeza indiferente.
—¿Debería hablarle? –pensé pero mi cuerpo no reaccionaba.
—¿Qué miras? –finalmente habla, y lo único que tiene para decir es eso.
—¿Oh?¿Yo?.
—¿Quién más?.
—Yo...
—¿No vas a casa? –miró su reloj en su muñeca e hizo un gesto de disgusto– Es tarde...
—¿Y-Y tú? ¿No vas a casa? –me miró sonriente luego de escuchar como mi voz se quebraba– ¿De que te ríes? –traté de ocultar mis manos temblorosas pero ya era demasiado tarde él ya las había notado.
—De ti, me pareces lindo.
—¿Oh? –se acercó a mi cara, mirando mis labios, lamió los suyos y siguió hablando.
—Que me pareces lindo.
—¿Eso es algo bueno? –se alejó quedando a mi lado.
—No si sales tarde por la noche...no estaré siempre para salvarte...
—Puedo simplemente llamarte.
—Puedes llamarme cuando quieras, pero no siempre llegaré...no esperes mucho de alguien como yo, recuerda soy un enfermo mental, esto —señaló su cabeza– no funciona regularmente, un ejemplo fue el beso.
—¿N-No lo hiciste porque querías?.
—No, porque era un juego –mi pecho se sentía oprimido al escucharlo hablar con tanta indiferencia, con tanta frialdad.
—Para mí no fue un juego...
—Para ti fue una penalización, un error, realmente no querías hacerlo, menos que haya sido un hombre.
—Mi primer beso...
—Te lo robó Kim Taehyung.
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INSOMNIO [VKook]
FanfictionJungKook no logra consolidar el sueño, la imagen de un chico le viene a la cabeza dejándolo dudar de su identidad; se recuesta antes de dormir pensando en ese chico y en como logró aparecer en sus más profundos pensamientos.