INSOMNIO [VKook]

Capítulo 4

El ruido de alguien abriendo la puerta me despertó de mi trance, terminé con la hilarante situación que me veía envuelto.

—¿Un juego? ¡¿Te parece que esto sea un juego?! ¡Maldito enfermo! –lo alejé como pude y este soltó un pequeño quejido acompañado de una carcajada traviesa.

—Perdiste...así son las reglas del juego, ¿No?.

—¡Nunca nombraste un beso!.

—Solo jugaba, no iba a besarte realmente o...¿Querías?

El idiota sonreía con esa estúpida, macabra, traviesa y hermosa sonrisa.

¡CALLATE! ¿Estás acaso en tu sano juicio?...

—¿Estás demente? ¿De dónde saliste? –asintió antes de sentarse en las gradas.

—No sé, dímelo tu –alzó sus hombros.

—¿Es...?, esto es realmente una locura, aléjate de mi y no vuelvas a hablarme -me dí media vuelta camino a la salida.

—Una promesa es una promesa...solías decirlo siempre, ¿Lo recuerdas?.

Lo hacía, pero antes que papá muriera, dejé de creer en las promesas cuando él no las cumplía y al final nunca cumplió todas ellas.

—¿Qué sabes de mi?.

—Solamente lo necesario.

—¿Te conozco?.

—No.

—Entonces...

—Dime algo, ¿Me conoces?.

—No...

—Así que... conozcámonos –sonrió de lado debilitando mi enojo, pero que persistía en mí.

—En mis más horribles pesadillas –avancé rápido dejándolo atrás.

—¡Hasta mañana JungKook! –gritó esto último sacándome de quicio.

Llegué a la sala en cuanto el timbre del recreo anunció su salida, entré sigilosamente esperando que el profesor saliera, me senté al lado de Jimin provocándole un susto a este.

—¡¿Que demonios haces JungKook?!.

—Lo siento, mis intestinos pedían a gritos ayuda...

—No te creo.

—¿Porqué?.

—Para mi que fuiste en busca de pelea.

—¿Qué dices? –reí un poco pero Jimin no reía.

—Esa marca...¿Alguien te golpeó?.

—¿Qué marca? –señaló mi cuello, toqué un poco pero este no me dolía.

—Mirate –Jimin extendió un espejo en mis manos, claramente otra marca apareció cerca de la anterior pero esta era un poco más grande– ¿Te peleaste?.

—No, tu sabes que no hago esas tonterías, además no me duelen.

—¿Incluso si hago esto? —Jimin pellizcó la zona pero este no hizo efecto, no sentía ni siquiera el roce de sus dedos.

—Deberías ver a un doctor.

—¿A quién? ¿Al Doctor Kim?, no gracias, prefiero morir antes de seguir viendo a ese...

—Vale, no he dicho nada, pero en cuanto empeores llámame, iré a ayudarte.

—Aigoo, Hyung es tan bueno conmigo, aveces me pregunto que hice para merecer este ángel.

—Dame 500 won y te lo haré saber –ofreció sus dos manos y con un ligero puchero suplicó.

Cinco de la tarde y aún seguía en la escuela, aburrido como siempre, mirando a la ventana esperando que un avión aterrizara en el patio y me llevara lejos.

Sigo siendo un niño...

–Cristóbal colón...–obviamente me sabía al revés y al derecho quién era Cristóbal colón pero este profesor de historia no se cansaba de repetir todas las clases quién era y que descubrimientos hizo, a quién a estas alturas le interesa saber algo que a nadie le importa, por lo menos a mi no.

Eché la última mirada a la ventana dejando escapar un suspiro, rodee los ojos y estos se fijaron en un punto exacto del árbol, de este colgaban 2 piernas largas y proporcionadas, levanté y forcé mi mirada para lograr ver el rostro del dueño de esas piernas, pero me acerqué tanto al vidrio que terminé chocando mi nariz con este.

—Jeon JungKook, si no le interesa mi clase por favor retirese.

—Pero...yo.

—Retirese.

Un poco cabreado salí de la sala caminando con mis manos en los bolsillos, hasta llegar cerca de los baños.

—¿Cuánto llevas con Mike?.

—2 semanas...

—¿Y ya tuvieron sexo?.

—Si.

—Eres una...

—Lo sé, soy una perra.

Jessica dejaba en descubierto su verdadero ser enfrente de su amiga, sinceramente mis sentimientos comenzaron a cambiar en cuanto pude ver su lado real y no a esa inocente y cariñosa mujer que aparentaba.

—¿Y JungKook?.

—¿El perdedor de tercero?, no, con él nunca pasaría nada ni en mis más horribles sueños.

—Eres cruel, él no está mal.

—Lo sé no está mal, pero aún sigue siendo un niño, no quiero ser noona de un friki.

Ni yo quisiera un ser tan despreciable a mi lado, sin sentimientos...pero la Jessica que yo vi en el hospital no es esta ni la que aparenta ser.

—¿Crees que deba bajar un kilo más?.

—¿Acaso estas loca?, estás perfecta.

—No te creo...–luego de unos segundos el sonido de arqueadas y del retrete dejó en evidencia un acto de bulimia.

—No lo hace porque quiera verse bien...–a mi lado apareció Taehyung como si nada apoyado en la pared, mi corazón pálpito horrible por el susto.

—¿Estás loco? Casi me matas -dije susurrando.

—Está enferma, una enfermedad mental...como yo.

—¿Tú que tienes?.

—Nada que no se pueda curar...¿Y tú?.

—Imsomnio.

Por eso estaban Jessica y él en el hospital ese día, ya todo se hacía más claro, era obvio la bulimia de Jessica pero que tendrá Taehyung...quiero saber.