23 de octubre 2005
El pequeño chico de ocho años miraba con curiosidad esa caja que le entregaba un joven desconocido, bastante alto para él, ¿tendría diecisiete años por lo menos?, no estaba seguro.
—Ten, es un regalo –el pequeño miró al más alto para luego negarse, le estaba devolviendo lo que sería su "regalo".
—No recibo regalos de extraños...–dijo con su voz melosa que enternecio al más alto.
—Yo no soy cualquier extraño, vamos; nos conocemos hace tiempo –él lo miró aún más raro, quería negarse pero el chico insistía tanto que terminó por convencerlo.
En cuanto él alto se volteó para irse el pequeño abrió la caja, sacando un libro con hojas en blanco, totalmente vírgenes, como si estuvieran recién impresas.
Al levantar el libro dejó caer una nota que colgaba hace ya un tiempo de la portada del libro.
"¿Qué te parece si empiezas a escribir tu historia? , podríamos vernos de nuevo en algún futuro...me gustaría saber que tanto tienes que contarme en ese libro.
Nos vemos pronto, pequeño. "La figura del extraño que lo observaba por encima de su hombro se desvanecía entre un destello y fuerte oscuridad que había impactado luego de la emergente ráfaga de luz presente.
Desperté en mi cama sujeto de la mano con mi acompañante, respire tranquilo al ver su rostro dormido y cansado, me alejé un poco tratando de no cometer ningún paso en falso para no despertarlo pero esto no había dado resultado, me abrazó fuerte por la espalda impidiéndome que avanzara.
—Aún es muy temprano ¿No lo crees? –dijo cerca de mi oído.
—Puedes seguir durmiendo, iré por un poco de aire.
Me miró confundido todo el camino hasta llegar al balcón, apoyé los antebrazos en la barra y dejé caer un poco el peso de mi cuerpo.
¿Qué significaba ese sueño esta vez?, parecía ser alguien que conozco pero a la vez siento que es algún extraño.
—Hay algo que te molesta. Adelante, dime.
Se acercó e hizo el mismo gesto de apoyarse a la barra, pero con la diferencia que estaba de espaldas apoyado.
—¿Qué tratas de decir?.
—Dime tú qué tratas de decir. Sé que tienes mucha curiosidad y también sé que callas por temor a lo desconocido o tal vez lo sabes pero no quieres aceptarlo.
—No te entiendo.
—Siempre dices no entender o que no sabes nada, pero sabes lo suficiente para comprender lo que está pasando.
—Trato de callar porque realmente no sé que está pasando, si digo algo que está mal creo que estaré cometiendo un paso en falso y lo que creía era mi teoría sea errónea y termine acabando mal, solo trato de ser cuidadoso.
—¿Cuidadoso con qué?. Si ya sabes que somos y lo qué seremos después porque sigues tratando de negarlo, es así, lo que crees cierto es verdad, sigue siendo un hecho que no sabes lo que soy y espero nunca lo descubras.
—Escucharé todo si me lo permites, quiero que seas tú quién me diga lo que eres lo que somos y lo que seremos después, necesito saber... ayúdame a respirar.
Se limitó a mirarme de reojo y callar, suspiré rehusado ya que sabía que de su boca no escucharía nada que me ayudara, en ese momento ninguno de los dos quería oír palabra alguna, creo que alguna parte de nosotros sabía lo que ocurriría si uno de los dos hablaba. O callaba.
*
Había pasado un tiempo que no disfrutaba tanto de levantarme temprano para ir al colegio. Esta vez me había levantado de la mejor manera posible, con él a mi lado.
—Ha pasado un tiempo que no te veía.
—Oh, Jessica. Lo mismo digo.
—Estás increíble –era muy obvio su coqueteo si se acercaba de esa manera mordiéndose el labio tratando de lucir "sexy". No sé como pudo gustarme eso.
—No creo poder decir lo mismo, permiso –quité su mano que hace un rato estaba en mi hombro acariciando constantemente.
Al parecer la saqué de sus casillas, por los gritos y refunfuños que se escuchaban pude deducir que no estaba nada contenta después de verme, estaba demasiado feliz como para no bromear un poco con la situación.
Al salir de la sala pude ver a Jimin, por cosa de instinto lo seguí, traté de alcanzarlo pero no logré encontrar su camino, en cambio me encontré con alguien poco deseado.
—¿JungKook?. ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas enfermo –preguntó Hoseok inquieto incluso podía decir que sudaba frío.
—Bueno, soy estudiante es mi deber asistir, ¿no lo crees?.
Asintió y pateó algunas piedras que habían en la cera del pasillo.
—Sabes...me gustaría preguntarte algo –asentí ligero dándole indicación a que prosiguiera– Jimin y yo...más bien Jimin y tú, ¿Qué tipo de relación tienen? –sentí un extraño clavado en mi pecho, uno perturbador.
—Jimin y yo...somos buenos amigos, grandes amigos, he pasado por mucho junto a él, creo que nuestra relación es muy fuerte. O solía serlo. ¿Por qué lo preguntas?.
—Quisiera que no te entrometieras.
—¿A qué te refieres?.
—Jimin realmente me gusta y no quiero que seas parte de esto.
—Vamos, ¿En qué podría afectar su relación?.
—Creo saber porque te llaman el idiota JungKook.
Auch, eso me ofendió.
—No sobrepases los límites.
—Escucha, es muy obvio de parte de Jimin y tu ni cuenta te das. De todos modos, ¿Ya todo acabó, no?.
—Nada ha acabado.
—Para él todo terminó, lo aclaró mientras dormía en mi pecho el otro día, ¿No crees que ya es tiempo que te detengas?.
Debía admitir que un ardor me molestaba en el pecho, sentía jaqueca y mis orejas se habían vuelto rojas.
—Aún hay tiempo para arreglarlo.
—Tic toc tic toc, tu tiempo aquí acabó.
Una imagen negra frente a mis ojos y un cuerpo extendido en el piso aparecía entre parpadeos luego todo era negro. De repente mis sentidos volvieron y el cuerpo extendido que había visto se había convertido en Hoseok que lentamente se levantaba con poca fuerza en sus brazos. ¿Fui yo quien provocó esto?...¡¿Por qué lo he hecho?!, ¡¿Qué me sucede?!.
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HOLAAA , HA PASADO MUCHO TIEMPO...LO SIENTO AJAJJAJA SABEEEN QUEE YA SALI EWE Y TENGO UN ANUNCIO.
HABRÁN CAPITULOS LARGOS \(^-^)/
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INSOMNIO [VKook]
FanfictionJungKook no logra consolidar el sueño, la imagen de un chico le viene a la cabeza dejándolo dudar de su identidad; se recuesta antes de dormir pensando en ese chico y en como logró aparecer en sus más profundos pensamientos.