INSOMNIO [VKook]

Capítulo 21

Guardé silencio.

Se levantó cubriendo su cuerpo desnudo con una sábana dándome la espalda, sin mirarme recogió sus prendas y comenzó a vestirse.

—No vuelvas a hacerlo –dijo rompiendo el hielo.

—Vale –junté mis piernas y las abracé escondiendo mi rostro en ellas.

—Lo siento, pero debo irme.

Abrochó el último botón de su camisa y tomó su chaqueta de cuero en su antebrazo.

—Si quieres irte vete sin tener que disculparte.

—Quiero irme sin tener que sentirme el culpable de tu humor, sabes; luces mejor cuando sonríes –con sus dedos obligó a mis labios formar una sonrisa.

—Dijiste que iríamos a la playa.

—¿Y quién dijo que no?, solo voy a arreglar algunas cosas y vuelvo por ti –me regaló un beso corto y preciso– Gracias.

—¿Porqué?.

Sonrío y dejó posar su frente en mi pecho; su mano en mi corazón comenzó a contar mis latidos.

—Me gusta ser él culpable de esos bombeos tan salvajes.

Genial, ahora sabía incluso como eran mis latidos.

Y a mi me gustaba que fuera él, pues él provocaba las sensaciones más extrañas que podía experimentar,tal vez sea por mi falta de experiencia; o quizás sea porqué él realmente sabe como provocarlas.

Traté de ignorar el reloj, pero sin darme cuenta mi vista estaba pegada a ese aparato. Se hacía muy tarde y ninguna señal de él, odiaba que rompieran promesas; especialmente de las personas que me importaban.

—¿Necesitas algo? –mi madre se acercó encogiendose de hombros, y con voz tranquila suspiró.

—¿Porqué lo preguntas?.

—Dado que sigues golpeando tus nudillos contra la mesa, creí que querías algo –miré mi mano, ya estaba un poco roja de tanto golpe– ¿Te pasa algo?.

—No es nada –alcé los hombros y giré mi mirada a la puerta– Solo que necesito hallar una salida.

—Empieza por hallar un camino.

He vagado sin rumbo exacto el último tiempo buscando lo que sería mi salida, pero aunque haya caminado largos senderos vuelvo a encontrarme con algo que me bloquea el paso, y ese algo soy yo.

*
—Jungkook...¿Jungkook? ¡Jungkook! –y él sonido del timbre me sorprendió– Hey, ¿Estás bien?.

—¿Ah?, ah, si, eso creo –sonreí nervioso mientras que todos los presentes en el salón me observaban.

—T-Tu cuello...–el dedo índice de la chica señaló la zona, toqué por encima sin siquiera mirar.

—¿Qué tengo?.

—¿Jungkook?, vamos, ven conmigo –¿Jimin?, se alejaba. Traté de alcanzar la mano que estiraba, no lo logré; no pude tomar su mano, ya estaba muy lejano, la imagen estaba lejana a mi. Ya no podía respirar.

Y la escena comenzó a distorsionarse, los espacios eran deformados y el color de todo iba desvaneciendo.

Despierto sin aliento, trato de recuperarme rápido sin embargo no podía controlar mi respiración, en el momento que no veía esperanza toque mi cuello buscando ayuda y casi de inmediato pude respirar, al parecer el objeto colgando de mi cuello había salvado mi vida de alguna manera.

Escuché golpes en la puerta y prácticamente corrí hacia ella sin percatarme de la hora.

—¿Estás listo? –me sonrió y observó a través de su desordenado flequillo, asentí– Entonces vamos –y tomó mi brazo arrastrandome como si de un muñeco se tratara hasta un convertible.

—Tardaste demasiado –dije en medio del camino, desanimado; me había pasado toda la tarde pendiente de la hora, mirando a todos lados intranquilo.

—Ya estoy aquí –dijo sereno mientras seguía mirando el camino.

—PERO AÚN ASÍ T...–paró el auto y me besó, la perfecta señal de que debo guardar silencio.

—Aún así estoy aquí, ¿No me ves?.

—Aveces creo que no puedo verte.

—Te ayudaré a que tus ojos puedan verme –besó cada uno de mis ojos y por último mi cuello aliviando un dolor inexistente pero que permanecía allí.

—¿No puedes quedarte así? –le supliqué que no se alejara, que me observara y me comiera con esos labios, lo necesitaba.

Aunque hayan pasado solo horas desde nuestro último encuentro, lo extrañaba demasiado. Se siente vacío y frío cuando unos de los dos se aleja, podría decir que eramos como imanes, inseparables y que no pueden estar lejos, siempre necesitando del otro para complementarse.

—Hasta que el sol amanezca...

—Y la oscuridad desaparezca.

—Bien dicho –y sonrió dejándome sin aliento.

Pero, ¿Realmente quién podía asegurarnos que la oscuridad desaparecerá al amanecer?, sigue estando allí, se esconde esperando la hora para liberarse de esas cadenas que la aprisiona. Como nosotros, esperamos que esta oscuridad que nos atormenta sea liberada en su tiempo.

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LO SIENTOO POR LA DEMORA ;-;
muchos exámenes me estresan espero comprendan :c