INSOMNIO [VKook]

Capítulo 5

—¿Tienes amigos?.

—Se puede decir que tengo uno.

—¿Quién?.

—Tú, tu eres mi amigo, juegas conmigo...eso es un amigo, ¿No?.

—Eso es un compañero de juegos, no un amigo.

—Bien, compañero de juegos, juguemos a las escondidas, ¿Quieres?.

—El profesor...

—O...puedo pedirle a Jessica que juegue conmigo.

—Bien, pero el ganador elige la penalización del juego.

—Vale, yo cuento –se volteó mirando a la pared totalmente serio- 1...2...3...

Ya no podía escuchar los números, estaba lo suficientemente lejos de él como para poder oír su conteo, al llegar a mi escondite respiré profundo dejando posar mi cuerpo contra la pared hasta caer al piso.

El timbre de salida se hizo escuchar, mientras que yo aún estaba escondido.

—¡JungKook! –era la voz de Jimin que me llamaba fuera de la bodega.

—¿Como me encontró? –cabe destacar que no le mencioné nada de lo que estaba haciendo con anterioridad.

—¡JungKook! ¡JungKookie!.

—¡Ya voy! –abrí la puerta encontrándome con un inquieto Jimin– ¿Cómo sabías que estaba aquí?.

—Siempre veníamos aquí cuando teníamos miedo, pensé que te estaba pasando algo –ladee mi cabeza, no me acordaba de esta bodega.

No, no me acordaba, solo corrí hasta acá sin razón, siguiendo mis pies que me guiaban sin dudar.

—JungKook, ¿Te está pasando algo? –miró asustado mi cuello, miré por el reflejo del vidrio y una nueva marca apareció por debajo de mi clavícula.

—Esto es serio, deberías ver un doctor...

—¡No!, Es algo insignificante.

—JungKook me estoy preocupando por ti, ¿Podrías hacerme caso al menos una vez?.

—Siempre te hago caso, no lo tomes tan enserio.

—Vamos a jugar~ –sus palabras volvieron a sonar en mi cabeza en forma de eco, tomé mi celular y envié un mensaje a Taehyung.

—"Nos vemos mañana" [Enviado a las 6:10 p.m]

—"Perdiste...de nuevo"[Recibido a las 6:11 p.m]

Respondió mi mensaje casi de inmediato.

—"Vale, perdí"[Enviado a las 6:13 p.m]

Sonreí sin darme cuenta que Jimin se encontraba aún mirándome.

—¿Con quién hablas?.

—Con nadie, ¿Qué haremos esta noche? Jiminie –rodee el cuello de Jimin dejando notar la diferencia de alturas entre nosotros.

—Lo mismo que hacemos todas las noches, JungKookie...tratar de conquistar el Fifa 2015 –reí a su imitación de los ratones, nuestra relación siempre fue de broma en broma así es como la pasábamos bien, y matabamos el tiempo desde pequeños, más bien desde que tengo memoria.

Llegué a casa tarde nuevamente, tomé las píldoras y casi de inmediato logré consolidar el sueño, en el proceso me quitaba la ropa quedando simplemente en ropa interior, me sumergí debajo de las tapas reconfortando la ligera brisa que provocaba despojarme de esas prendas, mis ojos pesaban y en cosas de segundos estos se cerraron.

—¿Estás bien?.

—Lo estoy..

—¿No te lastimé verdad?.

—No te preocupes, realmente estoy bien.

Solamente las voces podía escuchar con claridad, mi visual era una negra capa que nublaba la escena.

—¿Quieres permanecer conmigo?.

—Si...

—¿Para siempre?.

—Hasta que deje de respirar.

—Comencemos a realizar tu deseo.

Desperté de mi trance con una falta de aire enorme, no podía incluso tragar saliva mi garganta estaba seca y casi sin vida.

La alarma del despertador sonó luego de que lograra regular mi respiración, arrojé lejos el objeto y me puse de pie camino al baño, mojé mi rostro con agua fría, levanté mi vista al espejo, me veía horriblemente cansado y mis ojeras se habían oscurecido el doble, pero las marcas rojas de mi clavícula habían desaparecido por completo, como por arte de magia.

—¿JungKook?, Jimin está abajo.

—¿Jimin? ¡hazlo pasar!.

—¡Bien! –segundos después Jimin se encontraba rodando la perilla de la puerta.

—Hey, JungKookie.

—¡Aquí! –abrió la puerta del baño encontrándome en ropa interior.

—¿Dormiste...? ¡¿Que haces?!.

—Me lavo la cara, ¿No ves?.

—Pero...–recorrió todo mi cuerpo con sus ojos y con una expresión en blanco.

—Creo que tenemos examen...¿Qué ves? –Jimin bajó su mirada, decepcionado y con el corazón corriendo con exageración, avergonzado.

—Cuando estés listo me avisas para ir juntos.

—Vale, pero puedes esperar...–se escuchó como la puerta de mi habitación se cerraba– Aquí...nunca me escucha.

Luego de diez minutos bajé completamente listo, tomé las tostadas y de a dos grandes mordiscos me terminé el pan, y tomé de un solo trago mi leche, besé la mejilla de mi mamá y tomé de la mochila a Jimin, juntos salimos corriendo debido a que estabamos llegando tarde.

—¡Suéltame, bastardo! –no me había dado cuenta que incluso al salir aún sostenía la mochila de Jimin.

—Oh, lo siento.

—Llegamos tarde, quién llega último es...

—Demasiado tarde Park Jimin –no lo dejé terminar, comencé a correr en cuánto estaba entablando la apuesta, me sabía ya todas sus bromas y retos que ya me era costumbre salir corriendo antes de que termine.

—¡Ya! ¡Tramposo!.

—¡Corre más rápido enano! ¡Llegaremos tarde!.

Y en efecto, aunque corrimos sin control, llegamos tarde a la primera clase, las reglas eran si llegabas tarde no interrumpir la clase así que debíamos esperar hasta la siguiente hora para recién entrar.

—Buscaré refrescos, espérame –Jimin desapareció entre los pasillos dejándome solo en la cera de la sala.

—Llegas tarde, perdedor –Taehyung se sentó a mi lado con una soda en su mano, me la ofreció y esta ayudó a aliviar mi sed.

—¿Tú no entras? –negó con su cabeza.

—Nunca entro a clases, esas son mis reglas.