Primer día durmiendo juntos

65 1 0
                                    

Temía que el latido de mi corazón inquieto la despertase. Estaba toda la habitación a, solo el tic-tac del reloj rompía el silencio de la estancia. Tenía mucho calor, y sabía perfectamente que no era por culpa del ambiente, sino por su culpa.

Estaba durmiendo de espaldas a mí solo llevando puesto unas braguitas azules. Su pelo largo y moreno estaba enredado encima del cojín. Su respiración era pausada, y movía su pecho. Ese simple movimiento era suficiente para que yo la viese como una hermosa diosa.

Era la primera vez que dormíamos juntos en la casa que habíamos comprado ,solo tardamos unos tres o cuatro meses a recolectar el dinero, y era la primera vez que tenía a Kena desnuda tan cerca de mí.

No sabía como actuar, no sabía que hacer. Si me movía para cambiar de posición tal vez se despertaba, y si cogía las sábanas que estaban arrugadas al borde de la cama, probablemente también se despertaría. Así que solo la observaba, la observaba en silencio, admirando cada centímetro de su hermosa piel.

Pero entonces ella se giro hacia mí, y sin querer tensé todos los músculos y me puse alerta.

-Lo..lo siento- tartamudeé mientras ella se sobaba un ojo con el dorso de la mano- ¿Te he despertado?

Estaba de lado, y sus pechos estaban al descubierto, y por eso no apartaba la mirada de sus ojos, estaba incómodo y no sabía porque, había 'dormido' con muchas chicas antes que ella, debía tener la cara como un tomate.

Sonrió y se acercó a mi pecho desnudo, me estiró en la cama boca arriba, y ella se puso a dormir encima de mí. Sus pechos se aplastaban en contra de mi torso y su pelo me hacía cosquillas en la piel. Colocó una de mis manos en su espalda, y la otra la acercó a sus labios.

-Duérmete ya –dijo mientras su aliento me hacía cosquillas en mis dedos.

Cerré los ojos mientras el corazón me latía aún más rápido. Intenté calmarme, pero no pude y pasaron los segundos y los minutos, hasta que finalmente me dormí gracias a las caricias que ella me daba en el pecho y el cuello con sus pequeños dedos.

Realmente fue frustrante para mí no tener el control de la situación, yo siempre era quién estaba más tranquilo de los dos. Pero con ella era diferente. Con ella era todo diferente.

Y así fue como pasé mi primera noche en compañía de Kena.

rue}IKZG

La muerte nunca te detuvo (Owari no Seraph)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora