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{Narra Yoongi}

Después de que Kim murió, juro que no tenía ganas de seguir viviendo pero le prometí hacerlo. No puedo romper la única promesa que le hecho. Equivaldría a haberla olvidado y mi corazón nunca la olvidará, incluso si en esta vida no vuelvo a verla. 

No ha pasado un sólo día en estos 7 años en el que no haya pensado en ella. Me arrepiento de no haberle confesado mi amor antes. Si lo hubiese hecho, al menos hubiésemos tenido algún tiempo juntos y creado algunos recuerdos con los cuales confortarme a mi mismo en esos momentos en los que me siento morir sin ella. Desde entonces, vivo cada día como el último; digo todo lo que quiero decir, hago todo lo que quiero hacer. Vivir sin arrepentimientos, ése es mi lema desde los 17 años. 

Sólo he vuelto a ver al ángel custodio de Boa una vez después de que Kim murió y me dijo que ella se encontraba bien. Me gustaría ver eso con mis propios ojos. Daría lo que fuera por volver a verla y vivir ese amor que nació entre nosotros hace 7 años y que aún yo mantengo vivo. Tengo esa pequeña esperanza de que algún día, caminando por la calle, en una tienda de compras o incluso en un bus, podría encontrarme con ella.

Y aunque cada día esa esperanza parece hacerse más pequeña, aún no desaparece por completo. 

* * *

Apenas suena la alarma del celular, me siento en la cama, hago tronar mi cuello y me voy a duchar. En el camino hacia la cocina, escucho a Boa siendo regañada por mi madre por no haberle mostrado sus calificaciones antes.

- ¿No crees que ya estás grande para hacer eso? - le digo en tono burlón mientras me siento a desayunar. Ella me lanza una mirada de pocos amigos y se va a su habitación. Ya no queda nada de esa niña tierna pero molesta que hablaba todo el día sobre ángeles; es toda una adolescente de 16 años rebelde e insoportable.

Termino el desayuno, tomo mi mochila, me despido de mi madre y me dirigo hacia la universidad. Kim no querría verme tirado en una cama, deprimido y odiándome a mi mismo, así que decidí vivir mi vida bien. Estudio diseño gráfico y ya estoy en mi último año. Pronto mi verdadera vida comenzará; encontraré un empleo y tendré mi propia casa.  Bien podría vivir solo ya, tengo 24 años pero si dejo a mi madre lidiar con Boa ella sola, podría volverla loca en un día.

* * *

{Narra Miso}

Tomo uno de los asientos del fondo y procuro hacerme invisible pero la mayoría de los que están allí conmigo, no me dejan. Me lanzan miradas raras y hablan por lo bajo. Me pongo a escuchar música con mi celular para ignorarlos pero alguien que se sienta a mi lado y me quito los auriculares.

- Hola, soy Jungkook. ¿Cómo te llamas? - el chico a mi lado suena muy entusiasta para esta hora de la mañana que me parece extraño.

- Miso... - digo casi susurrando. 

- ¿Eres buena en matemática? La verdad, no es lo mío... - mira hacia el frente y de perfil es muy guapo. Cuando voltea a verme, clavo mis ojos en mi celular nerviosa. Seguramente se dió cuenta de que lo estaba observando.

En ese momento, el profesor entra e inicia la clase. Nos dan unos ejercicios para hacer y, Jungkook no mentía, de verdad la matemática no es lo suyo. Repasa una y otra vez la hoja y frunce su ceño preocupado. No sé por qué pero sus expresiones me dan risa.

- ¿Quieres ayuda? En realidad es sencillo: sólo tienes que hacer esto... este número va aquí... y listo. Resuelto - él me mira como si hubiese descubierto la ley de gravedad o algo así.

- Wow, que inteligente eres - me dice sorprendido y me hace reír.

- Ahora entiendo por qué te llamas Miso - dejo de reírme y lo miro confundida. 

- La clase de hoy termina aquí pero antes quiero recordarles sobre el trabajo sobre logaritmos que tienen que entregarme la semana entrante; hagan grupos de 2 y cualquier duda, me consultan a mi email - el profesor finaliza la clase.

Genial, apenas empiezo y ya me asignan un trabajo en grupo.

- Por favor, hazlo conmigo. Sin ti, desaprobaré la materia - Jungkook trata de convencerme haciendo aegyo. Habla como si me conociése de toda la vida.

- Am...yo... - tartamudeo, dándome tiempo para pensar alguna excusa para decirle que no.

- Porfa, porfa... ¿porfa? - se estira sobre el escritorio y algunos voltean a vernos.

- Está bien, está bien... levántate - palmeo su hombro nerviosa.

Coincido con Jungkook en todas las clases así que no estaré sola. Lo acabo de conocer pero ya me agrada, es muy simpático y divertido. Esperaba encontrarme con Jimin a la hora de almorzar pero todavía estaba en clase, almuerzo con Jungkook y nos vamos a nuestra siguiente clase. Después de 3 horas de una aburrida clase de literatura antigua, ya es hora de volver. Jimin me envió un mensaje pidiéndome que lo espere en la entrada de la universidad.

- ¿A quién esperas, Miso? - me pregunta Jungkook, sentándose a mi lado.

- A mi hermano.

- ¿Tienes un hermano? ¿Cómo se llama?  - me pregunta sorprendido. ¿Acaso es raro tener un hermano? 

- Park Jimin - Jungkook abre sus ojos de par en par. La verdad, no entiendo su reacción.

- ¿PARK JIMIN ES TU HERMANO? - eleva el tono de voz.

- S-Sí... - titubeo como sihubiese dicho algo malo. Escucho la voz de Jimin decir mi nombre y me levanto. Lo saludo con la mano para que me vea y Jungkook se queda parado al lado mío, sin decir nada.

- Hey Miso, ¿lista para irnos? - voltea a ver a Jungkook y éste le hace una reverencia bastante exagerada. Jimin, al igual que yo, se sorprende por sus acciones.

- Niño, no es necesario que hagas eso - Jimin lo palmea en el hombro, le sonríe y Jungkook lo mira atónito.

Nos despedimos de él y vamos caminando hacia la parada del bus comentando como fue nuestro día. Como regalo de primer día de universidad, vamos a cenar a nuestro restaurante favorito.

|| Do You Remember Me? || Suga ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora