|| Do You Remember Me? || Suga ||

.9.

Yoongi se despierta lentamente y trato de actuar normal a pesar de lo que me acaba de suceder. 

— Lo siento, me dormí... — su voz de dormido es muy suave y parece la de un niño.

— Dijiste que no molestarías pero no podía concentrarme con tus ronquidos — bromeo y logro hacer que sonría. Despeina su flequillo y vuelvo a recordar esa hermosa sensación cuando lo toqué hace unos minutos.

— Ven, te acompaño a tu casa — me dice tomando su mochila.

— No, está bien. Puedo ir sola.

— Ya es de noche. Tu hermano me mataría si supiera que te dejé ir caminando sola en la noche — ahora suena autoritario. Parece ser que no tengo opción.

Caminamos en silencio, escuchando los sonidos de la ciudad nocturna. Es una caminata incómoda para mi pero a la vez me siento muy bien a su lado; no sé por qué. En una esquina, olvido mirar el semáforo y casi cruzo en rojo pero Yoongi atraviesa su brazo delante de mí y me impide seguir caminando.

— ¿Y si yo no estaba para evitar que cruzaras? — me pregunta y curva sus labios para formar una sonrisa. Ésta se me contagia y me sonrojo un poco.

— En ese caso me vendrían muy bien unas alas, ¿no? Para poder volar sobre los autos y evitar un accidente — digo en broma pero mi comentario parece no gustarle porque esa sonrisa suya se borra de su rostro.

El resto del camino lo seguimos en silencio y de vez en cuando, lo miro disimuladamente. Él lleva sus manos en los bolsillos de su campera y camina con la vista puesta más en sus pasos que en el camino delante nuestro. 

— ¿No quieres pasar? — le pregunto cuando llegamos a la puerta de mi casa.

— Debo volver a mi casa pero gracias, Miso. Nos vemos — se despide de mi sacudiendo su mano en el aire y sonriendo. Cierro la puerta detrás de mi y me quedo apoyada contra ella, pensando en lo que sucedió en la biblioteca, hasta que Jimin me llama.

- {Narra Yoongi} - 

Desde que conocí a Miso no puedo concentrarme en nada de lo que hago, necesito saber si es o no Kim pero no sé con quién hablar o cómo averiguarlo. Lo que quiero hacer ya mismo es verla. Tengo una clase pero de todos modos no podré concentrarme, así que no voy y me pongo a buscar a Miso.
De casualidad me cruzo con Jungkook, creí que estaría con él pero está solo.

— Jungkook, ¿sabes dónde está Miso? 

— Está en la biblioteca estudiando — bosteza y me contagia el bostezo.

La biblioteca es grande; podrías perderte tranquilamente allí. Entro y parece no haber nadie; no hay ningún ruido y muchas luces ya están apagadas. Caminando entre los estantes llenos de libros, encuentro a un chico, le describo a Miso y me indica que la vió en una de las mesas de la sección de Literatura. Su mochila está allí pero ella no; supongo que estará entre los pasillos de los estantes. Los recorro y cuando la veo, me apresuro a preguntarle cómo está, todavía tengo grabado en mi mente su sollozo de esta mañana cuando la desperté.

A pesar de estar cansado, quiero pasar tiempo con ella. Incluso si ella no es Kim, cuando estoy con ella pienso en Kim y eso me hace bien. El silencio del lugar es como un somnífero, así que me recuesto sobre la mesa y cierro los ojos pero sigo consciente; me quedo callado para que pueda terminar de leer. Luego de unos minutos, siento que alguien toca mi cabello y mis latidos se aceleran pero no por miedo. No sé si será porque últimamente estoy pensando mucho en Kim pero es como si fuera su toque; cuando siento una mano sobre mi mejilla, ese sentimiento se vuelve más intenso y preciso. 

Cuando el tacto de esa mano desaparece, abro los ojos, me desperezo y veo a Miso que está guardando sus libros y cuaderno. Bromea y oír su voz, tan sólo oír su voz me hace sonreír.

Supongo que esta es la razón por la que Jimin eligió el nombre Miso para ella: es capaz de sacarle una sonrisa a cualquiera sin importar cómo se sienta y además, su sonrisa es la más hermosa del mundo.