|| Do You Remember Me? || Suga ||

.36.

[Yoongi]

Cierro el libro de Tecnología que se supone que debo estudiar pero me no hay manera de concentrarme. Otro chico sentado en la misma mesa que yo, levanta la vista algo molesto por el ruido que hice y vuelve a su lectura.

Toco las páginas del libro y es como si la suavidad y calidez del rostro de Miso las impregnaran; mis dedos perdieron la calidez que transmitían sus mejillas pero aún siento su piel bajo ellos. Me hubiese gustado haberme inclinado sobre ella y hacer que nuestros labios se juntaran una vez más como aquella noche. Desde aquella vez, todo cambió; la esperanza de creer que Miso es Kim creció inmensamente, llenó cada rincón de mi corazón, hasta lugares que no conocía pero esta vez, sucedió todo lo contrario: esa esperanza se esfumó de mi corazón como un globo que se desinfla.

Todo apuntaba a que era ella, o tal vez eso quise creer yo. Extraño tanto a Kim que la veo cada vez que veo a Miso; me convencí a mi mismo de que ella era Kim y alimenté mi ilusión de una forma desmedida.

Guardo mis libros y me voy al departamento. Aún no anochece pero pronto llegará Boa del colegio y no quiero dejarla sola. En el camino, paso por el parque donde me encontré con Miso hace un rato y me parece vernos allí parados.

* * *

- ¡Yoongi! - antes de que pueda meter la llave en la cerradura, Boa abre la puerta. Por la expresión en su rostro y la vibración de su voz, parece asustada.

- ¿Qué pasa? - pregunto confundido.

- Algo pasa en el departamento de Miso. Escuché ruidos, golpes y cuando salí, los vecinos del 2°A que pasaban por el pasillo también lo escucharon - su voz suena angustiada. Me quito la mochila del hombro y la tiro cerca del sillón.

- ¿Sabes si hay alguien adentro? - vuelvo a salir a toda velocidad y Boa me sigue de atrás.

- Están los dos, los escuché discutir y luego, los golpes - dice Boa.

- ¡Jimin! - golpeo varias veces la puerta pero no hay respuesta. Apoyo la oreja en ésta y no se escucha nada. Boa está tan asustada que escucho su respiración agitada en mi espalda.
El silencio debería tranquilizarme pero paraliza mi corazón.

- ¡JIMIN! ¡MISO! ¿ESTÁN AHÍ? - me olvido de los vecinos y grito tan fuerte como puedo. Tomo la perilla y la giro aunque no pueda abrirla.

- ¡MISO! - Boa aprovecha un espacio que hay entre la puerta y yo, se escabulle y golpea.

Me alejo unos pasos de la puerta y, por debajo de ésta, diviso una sombra que se mueve.

Hay alguien adentro.

Antes de que pueda pensar con claridad, le pido a Boa que se aparte de la puerta y la empujo con mi cuerpo. Una y otra vez hasta que, finalmente la cerradura cede y casi caigo de costado en el suelo. Recorro el lugar rápidamente y lo primero que noto es que no se hay nadie a pesar de que hace unos momentos vi una sombra moverse. Boa entra corriendo y va directamente a la cocina después de echar una mirada rápida a la sala.

Lo segundo que noto es que la alfombra está arrugada, como si alguien se hubiese tropezado con ella.

- ¡Yoongi! - grita Boa desde la cocina.

- ¿Qué? - pregunto y ella señala un vaso vacío tirado en el suelo, rodeado por un charco de agua y de éste, salen unas pisadas hacia la sala. Y hasta ahí llegan porque, si hubiese pisadas en la alfombra, éstas no se verían.

- Estaban peleando. Los escuché - vuelve a decir Boa. Se esfuerza por no ponerse a llorar. - ¿Dónde están? -.

Siento como si tuviera un deja-vú; ese mismo miedo e impotencia que sentí aquella vez, en la casa del bosque cuando Kim murió, me hace cosquillas detrás de la nuca. El aire no me llega normalmente a los pulmones y mi respiración suena agitada, como la de Boa. Más aún cuando veo algo que no vi cuando entré; debí haberlo cubierto con mis pies al entrar.