.30.

3.9K 469 34
                                    

Me gustaría decir que me siento bien al estar rodeada por sus brazos, que se siente como un sueño esponjoso.

Su respiración es irregular y provoca un creciente temblor en su pecho. Sin verlo a la cara, se que se está esforzando por tener una expresión neutra y no romper en llanto, principalmente por Boa. Él es el adulto ahora. 

Repentinamente levanta su mentón de mi hombro y afloja sus brazos, justo cuando se escuchan unos pasos detrás de mi. Apenas escucho esa voz entrecortada decir su nombre, mi corazón se detiene un momento y regreso en el tiempo a esa noche, cuando él tuvo que tomar la decisión más difícil de su vida debido a mi.

Creo que he arruinado más su vida que la de cualquier otro. 

Su voz es la misma pero su aspecto ha cambiado un poco; está más delgado, su mentón más acentuado, cabello más oscuro y más corto.

Hoseok abraza a Yoongi y le dice algo que no logro oír porque apenas lo susurra en su oído. Seguro alguna palabra de aliento. Cuando se separan, ambos voltean a verme, más bien, se me quedan mirando como si yo no los pudiera ver, sin disimular la intensidad de sus miradas y no puedo dejar mis ojos quietos en un lugar. 

¿Hoseok sabrá que soy yo aún sin decir nada? Se supone que él iba a ser un cazador de Nephilims como su padre.

Vuelven a verse y no puedo interpretar qué palabras se esconden detrás de esas miradas cómplices.

— Hoseok, ella es Miso. Miso, él es Hoseok, un amigo — nos presenta. 

Algo dentro de mi espera que Hoseok me delate, porque sé que sabe que yo soy yo. Sus ojos me lo dicen a viva voz, pero no hace nada. No lo entiendo; si fuera él, me hubiese dado tan rabia y furia ver a la persona que me obligó a matar a mi propio padre para protegerla, que no se lo que haría.

Pero él actua como si nada.

Vuelvo a sentarme al lado de Boa y ésta apoya su cabeza en mi hombro para estar más cómoda. Acomodo su abrigo por encima suyo y, por un momento, me parece ver a esa niña de 10 años que hablaba todo el tiempo de ángeles. 

Yoongi y Hoseok se quedan parados al lado de la puerta de la habitación, hablando en susurros. Sus voces masculinas son sonidos débiles, arrulladores, como una canción cantada en voz muy baja. Me imagino a Taehyung parado con ellos y es como si hubiese retrocedido en el tiempo.

¿Qué habría pasado si nunca me hubiese cruzado con ese cazador?

Recuerdo que le dije a Lina que no quería ir al colegio pero ella insistió en que fuera igual. Me pregunto que hubiese sucedido si me hubiese negado; que hubiese sucedido si en vez de ir a ese departamento, Lina hubiese elegido otro lugar.

Tal vez nunca hubiese conocido a Yoongi, ni a Hoseok; sus vidas serían mejores. 

Cierro los ojos un momento y recuerdo la sensación de tener los brazos de Yoongi alrededor de mi, apretando mi pequeño cuerpo contra el suyo, como si estuviera abrazando una almohada al dormir. El temblor de su pecho por sus latidos, los movimientos desesperados e insistentes de sus manos, entrelazando sus dedos una y mil veces en mi espalda, tratando de atraerme a él aún más cuando ya no había espacio libre entre nuestros cuerpos. Era como si tenerme contra él, aún no le bastara.

Con el silencio, mi audición se hace más aguda. Unos pasos lentos y pesados que no emiten un ruido fácilmente audible, me hacen abrir los ojos bruscamente. Yoongi y Hoseok están sentados en silencio al lado de Jimin y Minah, que siguen en la misma posición desde hoy. Volteo a la izquierda y no se ve a nadie; hacia la derecha, y tampoco hay nadie.

|| Do You Remember Me? || Suga ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora