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Antes de salir de casa en la mañana, Jimin me dijo que tenía una sorpresa para mi pero que tendría que esperar hasta la noche. Maldito, ¿por qué me lo dice ahora? Sólo para hacerme morir de ansiedad. 

Apenas llegué a la universidad, desde ese momento, Jungkook no se ha despegado de mi lado. No es que me moleste pero está actuando algo raro porque es más cariñoso de lo usual.

— Hey, ¿y a ti qué te pasa hoy? — lo separo de mi mientras salimos del aula de matemática.

— ¿Hmm? ¿A mi? — me mira confundido.

— Ya sé que te gusto pero no seas tan obvio — bromeo. 

— Ay sí, me gustas mucho, mucho, mucho... — vuelve a abrazarme y aprieta su mejilla contra la mía.

— No me dejas respirar... — hago fuerza para quitar sus brazos. Finalmente logro liberarme de ellos y él voltea a ver hacia otro lado.

— Ya en serio. ¿Qué te traes? — le pregunto seriamente pero no me escucha, sigue viendo hacia otro lado.

—  ¡Hey! — lo empujo y lo saco del trance en el que estaba. Me asomo por detrás de él y veo a una chica que nos está viendo, no muy disimuladamente.

— ¿Es ella? — susurro. Jungkook siempre me habla sobre una chica que le gusta que lo tiene como perrito mascota, aunque él diga que no es así. 

— Te dije miles de veces que a las mujeres no nos gusta cuando el chico está siempre atrás de nosotras — lo regaño.

— ¿Pero qué quieres que haga? Intento no prestarle atención pero no puedo — hace puchero.

Hombres. De repente se me ocurre algo.

— Sígueme la corriente... — le digo sonriendo.

— ¿Qué?

— Que me sigas la corriente — cruzo mis brazos por detrás del cuello de Jungkook y me acerco a su rostro. Éste pone los suyos alrededor de mi  cintura y apuesto a que de lejos, parece que estamos besándonos. Me asomo por encima de su hombro y veo a aquella chica mirándonos estupefacta.

— Nos está viendo con una cara, tendrías que verla — le digo a Jungkook tratando de contener la risa. Intenta voltear pero lo detengo.

— Quédate quieto bobo o se dará cuenta de que estamos fingiendo — ella empieza a caminar hacia nosotros y cuando pasa a nuestro lado, le sonrío pero ella parece querer matarme. Objetivo cumplido.

— Tienes que mostrarle que tu mundo no gira alrededor de ella, galán — digo palmeando su pecho. 

— ¿Has tenido novio alguna vez? — me pregunta Jungkook mientras caminamos a encontrarnos con Jimin y Yoongi.

— No... no que yo recuerde. ¿Por? 

— Pareces una experta. ¿Qué haría sin ti? — otra vez me da uno de esos abrazos que me deja sin aire.

— Bueno, bueno... agradécemelo comprándome comida mejor — no sabe medir la fuerza de su "amor" y termina apretando tanto mi cuerpo que luego me duele. 

A lo lejos, sentado al pie de un árbol, veo a Jimin pero no está solo. Una chica parece estar con él. El buen humor que tenía ya me abandona.

— ¿Quién es ella? — me pregunta Jungkook.

— Nadie — digo de mala manera. Espero que sea "nadie".

— ¡Jimiiiiin! — me acerco gritando e interrumpo su conversación. La expresión molesta en el rostro de ella, me hace tan feliz.  Qué mala soy.

— Miso, ella es Sumi, una amiga; ella es Miso, mi hermana — dice dirigiéndose a ella. Mi sonrisa se borra por completo cuando dice "amiga". ¿Anoche era una "compañera" y ahora es una "amiga"?  

— Mucho gusto, Miso — dice con una sonrisa falsa. La copio y digo lo mismo.

— Nos vemos mañana en la noche, Jimin — se despide. Disimulo bastante mi enojo sólo porque Jungkook está presente. "Amiga", pff.

— ¿Y Yoongi hyung? — pregunta Jungkook.

— Aquí estoy — escucho su voz por detrás de mi y volteo; el sol pega de lleno en su rostro y hace caras raras pero graciosas.

— ¿Por qué te tardaste tanto? ¿Estabas con tu novia? — dice Jimin bromeando con él. 

— ¿Tienes novia? — le pregunto.

—Aún no, pero pronto la tendrá... — Jimin responde por él.

— Minah es sólo una amiga, no quiero nada más con ella — le pega una patada a Jimin en broma.

— Tú deberías hacer lo mismo o terminarás siendo un viejo solo y amargado.

— No si te tengo a ti — Jimin se levanta y revuelve mi cabello. Sabe que odio que haga eso y lo sigue haciendo.

Almorzamos y después cada uno sigue con sus actividades: Jimin va a la sala de computación, Jungkook se va atrás de esa chica y Yoongi y yo nos vamos a la biblioteca. 

¿Tiene novia? Qué pregunta estúpida que hago, seguro que tiene novia con ese rostro, esa sonrisa, esa voz que no combina con su aspecto, es inteligente, sabe jugar videojuegos, es bueno dando consejos, ¿qué chica se resistiría a él?  

— ¿Terminaste? — le pregunto al verlo acostado sobre la mesa. — Yoongi...— le toco el brazo y no puedo aguantar la risa cuando se levanta y veo que tiene su ropa marcada en el rostro.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? — su voz de "recién me despierto" es más graciosa todavía.  

— Nada — digo entre risas. — Ya van a cerrar, vamos a no ser que quieras dormir aquí — tomo mis cosas.

— ¿Pero por qué te ríes? 

— Tienes marcas de la ropa en la mejilla por dormir sobre tu brazo — ya afuera de la biblioteca puedo reírme a todo pulmón de la expresión en su rostro mientras él se toca el rostro avergonzado.

— Ahí no, aquí — detengo su caminar, me paro frente a él y pongo mi mano sobre su mejilla izquierda. Cruzamos miradas un momento y siento como sus ojos clavados en mi hacen que mis latidos se aceleren y mi sonrisa no se borra, es como si estuviese pintada.

— Eh... mira la hora. Ya es tarde, mejor me apuro o Jimin se va a preocupar — sigo caminando pero Yoongi me toma del brazo, me voltea hacia él y solo me mira en silencio. ¿Y a éste que le pasa ahora?

— Yoongi... — es todo lo que se me ocurre decir. Estoy sorprendida por su actitud. Baja su mano hasta la mía y me acerca a él, sin quitarme los ojos de encima en ningún momento. Lo más raro es que mi cuerpo no responde negativamente ante su toque; su mano es tan suave, cálida y grande a comparación de la mía. Desvía la mirada y observa nuestras dedos entrelazarse.

Espera, ¿en qué momento se entrelazaron?

Aprieta su mano y hago lo mismo, es como si no fuera yo quien controla mi cuerpo en este momento. Cierro mis ojos un segundo y, eso que sucedió en la biblioteca en el otro día que toqué la frente de Yoongi, sucede otra vez; imágenes que no le encuentro sentido invaden mi cabeza y me causan un repentino dolor de cabeza que me obliga a soltar su mano y caer de rodillas al suelo mientras sostengo mi frente.

— ¡MISO! ¿ESTÁS BIEN? — Yoongi se arrodilla y me toma de los hombros, quitando el cabello que cubre mi rostro.

Abro los ojos y su rostro está a centímetros del mío.

¿Por qué me sucede esto cuando estoy con él?   





|| Do You Remember Me? || Suga ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora