|| Do You Remember Me? || Suga ||

.5.

{Narra Yoongi}

Todos están durmiendo pero yo no puedo conciliar el sueño. El celular de Jimin suena pero él parece no escucharlo para nada a pesar de que suena fuerte. Para evitar que se despierten los demás, atiendo la llamada.

La voz que contesta a mi saludo, me sacude por dentro y no sé por qué; es la hermana de Jimin, Miso. Nunca la oí hablar ni la conozco y eso es lo más extraño. Mientras más hablo con ella, es como si nunca quisiera dejar de escuchar esa suave voz suya. Me imagino una chica parecida a Jimin pero con facciones más delicadas; de estatura más baja que él, cabello largo ¿tal vez?, no tan femenina ya que solo convive con su hermano. Recuerdo que Jimin dijo que no estaba acostumbrado a dejarla sola, asi que le doy un consejo por si se asusta. Me hubiese gustado seguir hablando con ella, su voz me da paz y me hace sentir tan bien pero, antes de darme cuenta, ella corta.

Haber hablado con Miso despertó curiosidad en mi. Me encantaría conocerla.

Temprano en la mañana, a las 7 AM, Jimin se despierta y, como efecto dominó, también me despierto. Está parado frente a la cama, revisando su celular, confundido.

— Anoche sonaba sin parar y contesté. Espero que no te moleste — digo con voz ronca mientras me desperezo un poco.

— Oh, perdón. Debí haberlo puesto en silencio — se disculpa y me sorprendo al verlo tomar sus cosas.

— ¿Ya te vas? — le pregunto.

— Ya dejé a Miso sola durante toda la noche, será mejor que vuelva — Jimin se despide y se va.

* * * 

{Narra Miso}

La voz de Jimin me despierta y un delicioso olor a café invade mi olfato. Antes de volver a casa, pasó por una cafetería y compró el desayuno: un café latte para mi y un café negro para él con un par de cupcakes.

— Seguro no pudiste dormir bien, perdóname Miso. La próxima vez, te avisaré con anticipación para que alguien más pueda venir a quedarse contigo — me dice Jimin arrepentido.

— Oppa, no soy una niña de 10 años, aunque sí estaba asustada por estar sola pero gracias al consejo de tu amigo, pude dormir sin problema alguno — señalo el gorro que todavía llevo puesto.

— ¿Amigo? — pregunta extrañado.

— Anoche llamé a tu celular y un chico me atendió diciendo que era tu amigo — muerdo el cupcake.

— ¿Y por qué usas mi gorro? — sonríe y se termina de comer el cupcake que mordí.

— ¡OPPA! ¡ESE ES MI CUPCAKE! — amenazo con morder su mano para que lo suelte y se lo pone todo en la boca. Cuando se trata de comida, me transformo en una guerrera.

  Como venganza, me como sus cupcakes y le robo definitivamente su gorro.

* * *

— No te pareces en nada a tu hermano... — me dice Jungkook mientras nos sentamos en el patio de la universidad a esperar que nuestra próxima clase inicie. Tiene razón, no nos parecemos en nada.

— Oh, es porque no somos hermanos de sangre.

— ¿Cómo? — se cruza de piernas y se sienta de frente a mi. Le cuento sobre mi problema de falta de memoria, cómo terminé convirtiéndome en la hermana de Jimin y él me escucha muy atentamente asintiendo con cada palabra que digo. Sus expresiones son muy graciosas y se me hace imposible avanzar en mi historia sin reírme un poco.

— ¿Por qué te fascina tanto mi hermano? — he querido preguntarle esto desde que lo conocí más o menos. 

— Es inteligente y popular con las chicas, dah... — me dice como si hubiese preguntado algo obvio. — Me gustaría ser aunque sea la mitad de lo que él es... — dice frustrado.

— Ya, ya pequeño. Cuando seas grande, lo serás — digo bromeando,  palmeo su hombro y cruzo mi brazo por detrás de su nuca para dirigirnos al aula. 

Cuando la clase comienza a parecerme aburrida, apoyo mi cabeza sobre mis libros y como estoy casi atrás de todo, el profesor no se dará cuenta.  Cierro los ojos y los ruidos a mi alrededor se van desvaneciendo de a poco; el silencio se apodera de mi por unos momentos hasta que una voz comienza a repetirse en mi cabeza como si estuviese escuchando una canción en replay.

 "Si te asustas por estar sola, intenta usar algún sombrero o gorra. Eso hacía yo cuando era pequeño y me daba mucha seguridad"

Siento algo en el estómago al recordar esa voz; mi corazón altera sus latidos normales y mi respiración hace lo mismo. ¿Acaso estoy enferma o me comporto asi debido a ese chico? No, es imposible. Ni siquiera lo conozco. Quizás debería visitar al médico.

Es raro pero no puedo abrir los ojos, no quiero abrirlos porque quiero seguir oyendo esa voz. No se cómo ponerlo en palabras pero para ser simple y precisa es hermosa; perfecta para cantar una canción de cuna por la noche y para ser escuchada cada mañana decir "buenos días". 

¿Puede una voz ser tan cautivadora?

Jungkook toca mi hombro, me despierto y veo que todos están tomando sus cosas. Al parecer la clase terminó.

Como lo hago usualmente, espero a Jimin en la entrada de la universidad y Jungkook me acompaña. Si supiera cómo es Jimin en casa, creo que dejaría de alabarlo tanto. Unas cuantas chicas pasan y me lanzan miradas raras. Creí que estas cosas sólo pasaban en la secundaria, cuando las chicas aún son inmaduras pero supongo que en la universidad, continuan siendo inmaduras.

Volteo impaciente para ver si Jimin aparece por algún lado y, efectivamente lo veo a lo lejos hablando con otro chico. No puedo distinguir quién es quien lo acompaña, no creo haberlo visto antes. A esta distancia parece tener su misma altura y tiene el cabello claro.

Comienzan a acercarse y definitivamente puedo ver que aquél chico tiene cabello claro, además de ser delgado y tener tez bastante pálida. Ambos caminan conversando distraídos y Jimin no me ve que lo saludo con la mano. Jungkook se para a mi lado y comienza a imitarme.

— ¡Oppa! — grito con una sonrisa y ambos me ponen atención.