|| Do You Remember Me? || Suga ||

.8.

{Narra Miso}

— No me acuerdo... — miro hacia el lado contrario a Yoongi y él toma mi mano con la suya.

— Puedes decirme — aprieta suavemente mis dedos y su mirada me desconcierta. Algo nerviosa, me suelto de su agarre y me levanto de la cama.

— Eh... me quiero cambiar de ropa — titubeo, evitando verlo a los ojos.

— Sí, claro. 

Una vez que Yoongi ya está del otro lado de la puerta, me desplomo sobre mi cama y nada más que suspiros salen de mi boca.

Le mentí, en realidad sí me acuerdo y muy bien. Hace varias semanas que vengo teniendo el mismo sueño una y otra vez: estoy caminando por una calle desierta iluminada por luces débiles y la puerta de una casa se abre; entro y me encuentro con un hombre de negro sosteniendo un cuchillo extraño sobre el cuello de una chica un poco más grande que yo. Ella me ve aterrada y me suplica que la salve pero cada vez que intento acercarme y evitar que ese hombre la apuñale, él sonríe y me paraliza. Balbucea algo pero no logro entender qué. Acto seguido, clava esa clase de cuchillo en el pecho de aquella chica, desaparece y ella muere en mis brazos.

No sé que significa ese sueño y mi falta de memoria no me ayuda en nada. ¿Tendrán algo que ver con mi vida antes de toparme con Jimin?

Miro la hora y me apresuro a arreglarme. Cuando voy a la cocina, ya están los tres desayunando. Me siento junto a Jungkook y, aunque no lo mire directamente, siento la mirada de Yoongi en mi todo el tiempo que tardamos en comer. 

Hace varias semanas que sueño lo mismo pero hoy me siento diferente; no puedo dejar de pensar en ello. Lo siento muy real, como si me hubiese sucedido.

— Miso, ¿estás bien? — Jungkook se estira sobre la mesa para tocar mi mano y llamar mi atención.

— Sí, ¿por? 

— Te llamé varias veces y no contestaste — me mira preocupado.

— Sí, estoy bien — le sonrío. Él me devuelve la sonrisa y continua leyendo el libro que leía.

Después de 20 minutos, Jungkook se va y me quedo sola, terminando algunas cosas de la clase de Literatura. Ya casi son las 5 PM y la mayoría de los estudiantes ya se fueron a casa; quizás sea solamente yo y la bibliotecaria en toda la biblioteca. Reviso los libros que tengo conmigo y me doy cuenta que me olvidé de uno, así que me levanto a buscarlo.

Este lugar de verdad se ve tenebroso cuando no hay estudiantes sufriendo mientras estudian para los exámenes.

Recorro los estantes con la vista hasta encontrar el libro que busco pero para mi desgracia, está fuera de mi alcance. Me pongo de puntas de pie y casi lo tomo pero por un centímetro no llego; me apoyo contra el estante y trato de estirarme un poco más hasta que una mano que se posa sobre la mía, casi me mata de un infarto. 

Volteo a ver de quien se trata y cuando me doy cuenta de que es alguien que conozco, me calmo un poco.

— Jungkook me dijo que estabas aquí... — Yoongi me alcanza el libro. Lo tomo y quiero moverme pero no puedo; él está a centímetros mío porque el pasillo es angosto y nuestras respiraciones chocan.Es una situación incómoda que me hace sonrojar por la cercanía entre los dos pero a la vez, mi cuerpo no responde a las órdenes que le da mi cabeza para moverse y salir de allí.

— ¿Necesitas algo? — pongo el libro sobre mi pecho, cruzo mis brazos sobre él y lo miro tímidamente.

— Hoy en la mañana te vi triste y quería saber cómo estabas — su voz grave hace un poco de eco y mi corazón se acelera. ¿Pero qué me pasa?

— Estoy bien — digo casi susurrando y viendo mis pies para esconder el hecho de que me sonrojé. ¿Por qué se interesa tanto por mi? ¿No será un pervertido, no?

— Necesito estudiar — me deslizo incómodamente entre él y el estante de libros y camino hasta la mesa donde estaba sentada.

— ¿Puedo hacerte compañía? No molestaré — me dice con una sonrisa que empieza a tener efectos en mis latidos.

— Como quieras — le respondo. Este lugar vacío me da miedo así que me gustaría que Yoongi se quedara conmigo. Él toma la silla frente a mi, se sienta y mientras termino de transcribir algunas cosas del libro a mi cuaderno, él termina durmiéndose en la mesa recostado sobre su brazo. 

Mientras jugábamos videojuegos anoche, noté que le gusta arrugar su nariz y lo hace hasta estando dormido parece. Se ve tierno cuando hace eso, parece un conejito blanco oliendo su comida. Aunque sus ojos están cerrados, no puedo dejar de verlos; me tienen hipnotizada. Bien podría ser un ángel o cualquier cosa parecida. Me estiro un poco y corro el cabello que cae sobre sus ojos. Rozo su frente con mis dedos y, de repente, quiero seguir tocando su piel; se siente tan suave y cálida. Apoyo mi temblorosa mano sobre su mejilla y siento que mi respiración se paraliza un momento. 

En ese momento, mi mente se ve invadida por unas imágenes confusas que luego desaparecen, dejando solamente un insoportable dolor de cabeza. 

Nunca antes me había sucedido algo así.

¿Qué es esto?