|| Do You Remember Me? || Suga ||

.28.

Voy a la habitación de Jimin y busco su celular. Durmió toda la noche plácidamente y ahora sigue durmiendo, supongo que está recuperando el tiempo porque los últimos días se quedaba hasta tarde estudiando.

Maldita sea, tiene clave. ¿Cuál era?

Intento varias combinaciones de números pero no tengo suerte. ¿Por qué nunca presté atención cuando lo usa? Ugh. Lo arrojo en el sillón frustrad. Paso varios minutos mirándolo como si me fuese a hablar y a decir la clave. 

Ya que no puedo saber el número de Yoongi, se me ocurre salir al pasillo. Como si ellos todavía fuesen a estar allí. Se que no están pero salgo con la esperanza de cruzármelo igual. Estaba muy preocupado por Jimin ¿y así, sin más, se va y ni siquiera llama?

Está anocheciendo y todavía el portero no ha encendido las luces de los pasillos. Todo está teñido de un gris que se pone más pesado con cada minuto que pasa y el sol se esconde. Hago unos pasos y me paro frente a la puerta de su departamento pero no veo la luz de la sala por debajo de ésta. No hay nadie; ni siquiera Boa. Ella siempre está devuelta a eso de las 5 PM, 5:30 PM a veces. 

Cuando entro de nuevo, Jimin aparece en la sala, bostezando y refregando sus ojos. A pesar de haber dormido tanto, parece que todavía tiene sueño.

— ¿Estás bien? — le pregunto mientras cierro la puerta con traba y llave. No me quiero arriesgar a que alguien entre mientras estemos durmiendo.

— Mejor que nunca — bromea. Estira los brazos pero el movimiento le hace doler las costillas y enseguida las rodea con sus brazos. El mismo crack que sus huesos hicieron se hace presente en mi corazón.

— ¿Tienes hambre? Prepararé algo de cenar — digo para distraer mi mente.

Nunca en mi vida he cocinado pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no? No puede ser tan complicado preparar algo tan simple como sopa para él.   

— ¿Y Yoongi? — .

— Tenía cosas que hacer —.

Con esa Minah. Me pregunto si está con ella desde hoy que se fueron. Otra vez esos celos llenan mi interior al pensar en ellos dos juntos; ella es mucho más hermosa que yo, cualquier chico se enamoraría de alguien como ella, es alta, delgada, cabello impecable, hermosa sonrisa, voz dulce aunque su mirada no encaja en tanta perfección. Es como si éstos fueran esa pequeña nube de tormenta en el medio de un cielo azul y despejado.

Dicen que los ojos son los espejos del alma, así que supongo que su alma no es tan perfecta como su exterior es.

Me sobresalto y tiro la caja de sopa instantánea que voy a prepararle a Jimin cuando sus brazos me rodean la cintura por detrás. No voy a experimentar con él y darle de comer algo hecho de manera casera por mi o podría terminar intoxicado. 

— ¿De verdad vas a cocinar? Esto tengo que grabarlo — todavía tiene voz de dormido. Entrelaza sus manos y las aprieta contra mi abdomen, acercándome a él mientras apoya su mentón en mi hombro derecho. 

Hemos hecho esto un montón de veces en la cama cuando dormíamos juntos y mi corazón se dispara estimulado por su agarre, por el sonido de sus latidos y por su aroma pero ahora me siento distinta. Mi corazón se mantiene tranquilo pero me duele como si me dieran una puntada con un cuchillo. Eson es porque no merezco que él sea tan amable conmigo.

Si tan sólo supiera que esto le pasó por mi, ¿seguiría siendo así conmigo?

— Ja, ja. Qué gracioso — bromeo.