El Hijo de mi Niñera

|Capítulo 2|

Mis padres se van hoy, por un lado, me alegro, porque Luck vendrá a casa y no quiero que mi padre lo estropeé con sus celos sobreprotectores. Pero por otro lado me siento un poco triste por lo que pasó, ayer llegando de la escuela, les pedí una disculpa, aunque realmente aún estoy un tanto incomoda con la decisión que tomaron, pero, en fin, no puedo dejar que se vayan así, con mi mala actitud frente a la situación.

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Al regresar a casa, con una evidente y súper melosa sonrisa pegada con triz en mi rostro, salude a mis padres olvidándome de lo que estaba por suceder. Y ellos de golpe: ¡Pum! Presentan a la niñera.

- Sofía ella es Elena, te cuidará por las dos semas que no estaremos - anuncia mi padre, la miro, la verdad es que es una señora muy guapa y el pequeñín que tiene en brazos no parece tan travieso, bueno al menos no aparenta serlo.

Ves que puedes tomar las cosas de la mejor manera.

- Hola - dice con mucha empatía - soy Elena - sonrió - y te cuidaré por estos días - se ve amigable - él es André, tiene 5 años - señala al pequeñín que tiene en manos - no te preocupes es tranquilo - lo dijo como si estuviera leyendo mis pensamientos.

- Hola - apenas y me esfuerzo para decirlo - un gusto soy Sofía - digo intentando ser cortés.

Después de la presentación y la pequeña charla que tuvimos los cuatro, ha llegado el momento de despedirme de mis padres, ya era momento de que se vayan, según ellos ya se hacen tarde y es posible que el avión les deje.

- Cuídate hija - mi madre me besa en la coronilla - obedece a Elena ¿Sí? - la miro y asiento - te queremos mucho - eso es mentira, si me quisieran no me hubieran dejado con la señora Elena, que para mí es una total desconocida.

- Yo también los quiero - pero de todos modos mis sentimientos son sinceros. Ellos salen por la puerta principal y se van con dos grandes maletas, que según mi padre es la ropa de mi madre, quien gusta vestirse muy bien, el taxi que ya habían pedido los estaba esperando, subieron y este arranco. Mi corazón está un poco oprimido, un pequeño dolor en el pecho, es el motivo.

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La tarde pasa volando, de por sí, trate de matar el tiempo, a la espera del anochecer. Y así fue, finalmente ya oscureció, estoy ansiosa por ver a Luck. Últimamente, es lo único en lo que anda por mis pensamientos a cada momento, es increíble que me pueda pasar eso, a decir verdad, antes no me había pasado algo igual, de que me había gustado alguien evidentemente sí, pero esta vez siento que es algo diferente. Oigo el sonido del timbre y voy corriendo a abrir - mi inconsciente sabe quién es el que está tocando la puerta.

- Hola - saluda - ¿Se encuentra Elena? - ¿Quién es este chico, guapo y atractivo que no puedo dejar de mirar? - ¡Ey! - agita su mano frente a mi cara - estoy buscando a Elena - sonrió coquetamente, no pensé que ella salía con chicos evidentemente mayores, o sea es muy guapa, pero no creí que le gustaban menores - es mi madre. ¿Se encuentra?

¡¿Que?! ¿Dijo MADRE? ¿No solo es el pequeñín?

- Ha si claro, tu MADRE - digo sarcástica - ella solo tiene un hijo - lo aseguro, como si supiera mucho se Elena, agarro la puerta e intento tirarla, para cerrarla, pero él lo impide.

- Ella tiene un solo hijo, que tú has conocido - me miro directo a los ojos - yo también lo soy, ahora ¿Me haces el favor de llamarla? - ¿Este chico qué se a creído?

- ¡Hola! - aparece de la nada Elena casi gritando, no sé si de la emoción o qué - Matías, hijo tanto tiempo sin verte - ¿Okay? no entiendo nada ¿Qué está pasando? ¿Acaso el pequeñín no es su hijo? Elena se lanzó sobre el disque Matías y lo abrazo muy fuerte. Vuelvo a repetir ¡No entiendo nada! al parecer Elena por fin se da cuenta de mi presencia y me mira --lo siento Sofía - me mira - estoy muy emocionada porque mi hijo esté aquí - ¿Entonces si es su hijo?