Sueño o Realidad ♥Hiro Hamada y Tú♥ ©

Capítulo 40 ♥Lo Siento Hiro...♥

Capítulo 40: Lo siento Hiro...

El "tic-tac" del reloj resonaba por toda la habitación, eran las cinco de la mañana y no tenía sueño. La angustia de que cada vez está más cerca el gran día no me dejaba dormir. Podía ver a través de la ventana que estaba haciendo mucho frio, lo único que me mantenía caliente era la cobija y los brazos de Hiro.

Con mucho cuidado aparte los brazos de Hiro y me senté, un dolor invadió mi vientre, haciendo que gimiera de dolor, por suerte Hiro no lo escucho y siguió durmiendo. Con todo el esfuerzo del mundo, intente levantarme, ya no me preocupaba de que Hiro me viera, no es la primera vez que lo hace. Con una mano en mi vientre me dirigí hacia la cajonera, agarre la primera camisa que vi y me la puse, al instante note que era de Hiro, me quedaba un poco grande y me tapaba lo suficiente, olía a él y eso me gusto.

Recorrí el pacillo pareciendo un pato, hasta que llegue al baño y antes de abrir el grifo de la tina, escuche golpecitos en la puerta; me enrolle con una toalla que estaba colgada y gire la manilla.

_____: ¿Hiro? ¿Qué sucede?

Hiro: Pensaba que estabas conmigo, en la cama, pero luego me percaté de que era una almohada lo que estaba abrazando – Me reí por lo bajo -. No es gracioso, pensé que me habías dejado.

_____: Yo jamás te dejaría solo, y lo sabes ¿No?

Hiro: ¿Ya te bañaste? – Dijo ignorando mi pregunta.

_____: No.

Hiro: ¿Te importa si me baño contigo? – Me sorprendí un poco, pero no tanto como pensé que lo estaría. Debe ser porque ya nos hemos bañado juntos.

_____: Eh... De acuerdo.

Le hice espacio para que entrara, estaba solo con su bóxer. Me dirigí a la tina para abrir el grifo, pero una puntada recorrió mi vientre, otra vez. Por instinto del dolor, mis manos se dirigieron a mi estómago y un gritito resonó por todo el baño. Hiro se me acerco rápidamente.

Hiro: ¿Estas bien? – Dijo rodeándome con sus brazos

_____: S-Sí, no te preocupes, debe ser normal después de todo.

Hiro: Te ayudare a bañarte, no quiero que te lastimes – ¡¡PERO QUE VERGÜENZA!! Parezco una bebe que necesita cuidado las 24 horas del día.

Se acercó a la tina y abrió el grifo, espero a que el agua estuviera a temperatura neutral y le echo un líquido haciendo que salieran burbujas de este. Se quitó el bóxer y se metió, esperando por mí. Me quite la toalla y me metí con él. Fue como la vez anterior, me lavo el cabello y me ayudo a echarme jabón.

Hiro: ¿Aun te duele? – Dijo descendiendo una mano hacia mi barriga, solté una risa avergonzada.

_____: Un poco, pero no tanto como hace un momento.

Hiro: Lo siento, todo esto es mi culpa – Pude sentir las caricias de la mano de Hiro, eso hizo que el dolor se esfumara un poco.

_____: No tienes por qué disculparte, ya verás que luego se me pasara.

Hiro no dijo nada, solo asintió con una sonrisa. Al terminar de bañarnos nos dirigimos a nuestra habitación. Me vestí y mientras arreglaba mi cabella Hiro salió de la habitación, según parece iba a hacer el desayuno. Ya cuando había terminado de arreglarme una piedra choco en la ventana de la habitación, me asomé, abriéndola y sacando mi cabeza. Y una piedra me golpeo la frente... Típico.

_____: ¡¡AUHHHHHHH!! ¡¿Qué pasa contigo Luo?!

Luo: ¡LO SIENTO!

_____: Sabes, para algo inventaron las puertas ¡¿Al menos sabes cómo usarlas?!