— ¿Pero cómo puede ser que no hayas llorado? -digo incrédulo y ella ríe-.
— Yo también estoy impresionada de que no estés llorando -dice burlona y yo niego con la cabeza-. ¿Entonces es un empate?
— Me temo que sí -se encoge de hombros y vuelve a tumbarse poniendo las piernas encima mío-.
— ¿Puedo preguntarte algo? -ella me mira indicando que prosiga-. Cuando te he llamado me has dicho que estabas ocupada -Angie asiente-. ¿Realmente estabas ocupada o no querías quedar conmigo? -creo que es hora de que se de cuenta de que puede confiar en mi-.
— ¿A qué viene esa pregunta? -frunce el ceño-.
— Responde -exigo y ella me mira con una ceja levantada-. Por favor -añado inocente-.
— No podía. Había quedado -se encoje de hombros-.
— ¿Con quién? -ella frunce el ceño-.
— ¿Y a ti qué te importa? -dice a la defensiva sentándose correctamente-.
— Si no me importara no lo preguntaría.
— Si no te metieras donde nadie te llama no preguntarías -escupe y yo la miro algo dolido-.
— Angie...
— ¿Qué?
— No quiero pelear contigo... -ella me mira con los ojos achinados-.
— Pues no me provoques -dice entre dientes cruzándose de brazos-.
— Va, lo siento -me acerco a ella y la abrazo. Oh dios mío. Es la primera vez que la abrazo. Mis pulsaciones se aceleran y me separo rápidamente de ella-. Lo siento -me sonrojo-.
— ¿Por qué? -me mira-.
— Por abrazarte -digo no muy seguro-.
— ¿Por abrazarme? -se ríe y yo me encojo de hombros. Respira profundamente-. ¿Qué hora es? -miro la pantalla de mi móvil-.
— Las siete menos cuarto -ella asiente-.
— En quince minutos van a venir las chicas -se levanta y empieza a recoger las cosas. Me levanto para ayudarla-.
— ¿Les preguntarás lo de ir a Vidcon? -le recuerdo y ella asiente-.
— Ven -sale de la cocina y va al pasillo de las habitaciones. La sigo y entramos en la puerta contínua a la habitación donde dormimos Jack y yo. Enciende la luz y ahí estaban sus mascotas-. Hola pequeñita -abre la jaula de la ardilla la cual salta en seguida encima suya. Sonrío y saco mi móvil para hacer un Snapchat. Hago un vídeo y la enfoco a ella y a la ardilla, la cual al verme se sube a mi cabeza. Pongo la cámara interior y Angie se ríe-. Ahora el hurón -abre otra jaula y saca al hurón en brazos y lo coje como si fuera un bebé. Vuelvo a grabarla y deja el hurón en el suelo. La ardilla al verlo salta de mi cabeza para ir con el hurón-. Y ahora mis pequeñas -suelta una risita y saca una manta de encima de un gran terrario desvelando sus dos serpientes. Ya no me acordaba de ellas. Acerca su mano a la pitón y la a aricia-.
— No la saques -la miro con ojos abiertos-.
— ¿Te da miedo? -ríe-.
— Más bien asco -admito-.
— Pues mejor no mires cómo les doy de comer -sonríe de lado. Se acerca a una estantería y saca una caja de cartón mediana con agujeros en su tapa. Vuelvo a grabar. La destapa y hay un montón de ratones pequeños blancos-.
— Dios, qué asco -los enfoco bien a todos. Debe haber unos veinte. Angie suelta una carcajada-.
— Me dan pena -admite. Coje uno por la cola y lo pone dentro del terrario. En seguida la pitón amarilla lo atrapa-.
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Black Heart - [Matthew Espinosa]
FanfictionÉl. Divertido. Sociable. Sin preocupaciones. Famoso. Le encanta pasar buenos momentos tanto con su familia como con sus amigos. Positivo. Ella. Irrespetuosa. Seria. No se anda con rodeos. Peligrosa. Negativa. Dos personas muy diferentes, con metas c...