29.

222 10 3
                                    

- Oye, ¿y Burnie? -frunce el ceño-.

- No se, estará por el jardín o por alguna habitación -cojo la maleta y me acerco a la puerta. Angie se me queda mirando obvia-. ¿Qué? -digo confundido-.

- No pensarás dejarlo aquí solo, ¿no? -se cruza de brazos-.

- Bueno, tenía pensado venir a darle comida y eso -rasco mi nuca-.

- Coge sus cosas -me ordena-.

- Vale -dejo la maleta en el suelo y preparo las cosas de Burnie-.

Listo. Ahora solo me falta el perro y podemos irnos.

Voy hacia el salón y sonrío al ver a Angie jugando con Burnie. Levanta la vista y me sonríe.

- ¿Ya? -asiento y ella se levanta-. Pues vamos.

Salimos de casa y entramos en el precioso coche de Angie.

- No sabía que te gustara tanto mi perro -suelto una risa y ella me mira divertida-.

- Realmente tú no me caes bien. Solo estoy contigo por Burnie -intenta ponerse seria pero se le escapa la sonrisa-.

- Oh, traicionado por mi mejor amigo y el amor de mi vida -pongo una mano en mi pecho fingiendo dolor y ella ríe-.

- Tenía pensado hacerte dormir fuera del piso y que Burnie durmiera conmigo. Era tu sorpresa de cumpleaños -ríe y le doy un golpe juguetón en el brazo haciendo que suelte una carcajada-.

- Noto cierta sinceridad en tus palabras y quiero creer que no es verdad -la miro fijamente y ella sonríe-. ¿De verdad querías hacer eso? -frunzo el ceño-.

- Lo único de verdad en todo eso es que Burnie dormirá conmigo -sonríe-.

- ¿Y qué hay de mí? -me cruzo de brazos-.

- Tú puedes dormir en el sofá -asiente y yo frunzo el ceño-.

- O contigo -digo obvio-.

- O en la habitación de invitados -muerde su labio inferior-.

- O contigo -repito-.

- O en la otra habitación -suelta una risa-.

- O contigo -la fulmino con la mirada a pesar de que no me mira-.

- O conmigo -dice finalmente-.

- Ew, no. Prefiero dormir en el suelo del baño -bromeo y ella suelta una carcajada-.

- Si eso es lo que quieres -se encoje de hombros y aparca delante de su edificio-.

- Desde luego -asiento y salgo del coche-. Tu baño y yo tenemos una relación muy especial -cogemos las cosas y entramos en el edificio-.

- Pues yo la tengo con Burnie -se agacha y lo abraza-.

- Pues como soy su padre no le permito esta relación -digo con tono superior apoyándome en una de las paredes del ascensor-.

- Qué irónico -ríe-.

- ¿El qué? -ladeo la cabeza-.

- Que los dos tengamos el mismo daddy -me guiña un ojo y sale del ascensor-.

¿Qué?

Sonrío inevitablemente cuando siento algo en mi interior. No se si son elefantes bailando zumba o que estoy teniendo una erección por lo bien que ha sonado eso saliendo de sus labios.

Sacudo mi cabeza, entro en el piso y cierro la puerta.

Burnie está tumbado en uno de los sofás. Escucho ruido en la cocina y voy hacia ella. Angie está colocando las cosas de Burnie en el suelo.

Black Heart - [Matthew Espinosa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora