Black Heart - [Matthew Espinosa]

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 — Matthew -Angie aparta al tal 'Lip' de la puerta y me deja entrar. Entro sintiendo mis piernas gelatina y me quedo parado en la entrada-. ¿Qué haces aquí?

— Y-yo... Había venido a verte y a traerte, em esto -levanto el smoothie y Angie sonríe y lo coge-.

— Gracias -le sonrío y Lip pone su brazo alrededor de su cintura. Aprieto mi mandíbula y siento que algo dentro de mí se rompe-. Oh, él es Matthew -le dice al chico, quien me mira de arriba a abajo con superioridad-.

— ¿Matthew? -su voz es potente como la de un hombre. ¿Cuantos años tendrá? Al menos veiticinco. Angie asiente y él sonríe de lado-.

— Y él es Lip -da un sorbo a su smoothie señalando a su compañero con su pulgar-.

— Su novio -añade él. Miro a Angie para saber si es verdad y ella solo mira el suelo-.

Creo que mi corazón se acaba de romper. Siento que mi pecho se oprime y que me cuesta respirar. Es como si mi cuerpo se hubiese congelado. No puedo moverme. A penas puedo pestañear. Tengo un pupurri de emociones que no puedo definir cómo me siento ahora. Enfadado. Recepcionado. Triste. Roto. Creo que esa es la palabra que más me define: roto.

Una carcajada por parte de Lip hace que vuelva a la realidad.

— ¡Dios mío, su cara! -carcajea limpiando un lágrima que se le ha escapado por tanto reír. Miro a Angie confundido y ella solo rueda los ojos y se va hacia el salón. Nosotros la seguimos-.

— Matt, él es Lip, mi mejor amigo gay -¿esto es una broma?-.

Miro a Lip con el ceño fruncido y éste no para de carcajearse. Entonces, él es gay. Por lo tanto, no es su novio.

Angie sigue siendo mía.

Siento que el aire, el color, los latidos, todo vuelve a mí. Lleno de aire mi pecho como si hubiese estado a punto de morir. Aunque así era cómo me sentía.

— ¡Ha sido tan fácil! -carcajea Lip y se sienta al lado de Angie. Yo me siento en el sillón individual pasando la mano por mi pelo-. Soy Philipp, pero puedes llamarme Lip -asiento algo confundido-. Y sí, soy gay -hace un gesto con su mano quitándole importancia-. Así que este es el famoso Matthew -le sonríe a Angie y ella se encoje de hombros-. No me habías dicho lo guapo que es -sube y baja las cejas pícaro-. Oh, espera, sí lo has hecho y bastantes veces, cabe decir -carcajea y yo sonrío algo avergonzado-.

— ¿Te quieres callar ya, maldito idiota? -le pega un puñetazo en el brazo pero él ni se inmuta-. Maldito aborto de rata -murmura haciéndonos reír a los dos-.

— Perdona por el mal rato que te he hecho pasar -Lip se calma-. Pero tengo que controlar quién se junta con esta putita -pasa un brazo por los hombros de Angie-.

— Oh, no ha sido nada -miento a la vez que hago una mueca-.

— Sí, casi te pega un infarto pero no ha sido nada -el sarcasmo gotea se sus palabras y yo sonrío algo avergonzado-.

— Si solo has venido a molestar te hubieses podido quedar en Londres -Angie hace una mueca terminándose el smoothie y yendo a la cocina a tirar el envase-.

— Claro, para que te vuelvas a ir de vacaciones con el bombón de Bieber y me tenga que enterar por las noticias -se queja y cuando Angie vuelve la hago sentar en mis piernas. Lip sonríe pero no dice nada-.

— Cállate -se acomoda encima mío-. 

— Deberías venir un tiempo conmigo a Londres -asegura y yo frunzo el ceño y aprieto un poco mi agarre en la cintura de Angie-.