Black Heart - [Matthew Espinosa]

8

— ¿Cómo que está detenida? -dice Johnson acercándose a Mila, quien retrocede en seguida-.

— B-bueno. Detenida es una palabra muy fuerte -ríe nerviosa-.

— ¿Dónde está? -preguntan las gemelas a la vez-.

— Solo puede venir Matt -me aseñala-.

— Pues vamos -digo impaciente. Mila asiente y empieza a andar-.

— Avísanos si pasa algo grave -dice Emma y yo asiento-.

Salimos de la sala y vamos casi corriendo hacia donde tienen a Angie. Por el camino algunos fans me han pedido fotos pero les he prometido que volvería en seguida que pudiese. Entramos en la recepción. Muerdo mi labio inferior con nerviosismo. Entramos en una sala que parece una especie de enfermería. Veo a Angie sentada en un sillón con un guardia al lado.

— ¡Angie! -me acerco a ella corriendo pero el guardia no me deja llegar hasta ella-.

— ¿Eres Matthew Espinosa? -me pregunta el guardia. Yo asiento rápidamente y me deja pasar. Voy hacia Angie y la abrazo. Segundos después ella me aparta de ella-.

— ¿Qué ha pasado? ¿Es verdad que has pegado a alguien? ¿Estás bien? ¿Por qué te has peleado? -pregunto rápidamente. Angie rueda los ojos y mira a un lado de ella. Miro hacia la misma dirección y veo a una chica rubia de unos dieciséis años mirándonos atentamente con una bolsa de hielo en su mejilla, un corte en su labio inferior y un pequeño moratón en un ojo-. ¿Pero qué has hecho? -digo acercándome a la chica-.

— Ella ha empezado -responde Angie encogiéndose de hombros. Aparto la mirada de ella y la dirijo a la chica, quien me mira algo emocionada y asustada. Puedo distinguir un tono de picardía en su rostro magullado-.

— ¿Estás bien? -le pregunto. Ella hace una mueca como si fuese a llorar y niega con la cabeza-.

— ¡No! Mira lo que me ha hecho -señala su rostro-. Está loca. No le he hecho nada. Me ha pegado porque sí -solloza y me abraza. Yo la abrazo de vuelta-.

— ¿Qué? ¡Eso no es cierto! -se levanta Angie. El guardia se cruza de brazos delante de ella para que no avance. La miro con el ceño fruncido-. No me mires así -achina los ojos-. ¿La crees a ella antes que a mí? -dice incrédula. Miro a la chica, que sigue llorando contra mi pecho. Sinceramente, la creo a ella, porque ella está herida y Angie no tiene ningún rasguño. Y conociendo a Angie... es capaz de hacer esto y mucho más-. Esto es increíble -niega con la cabeza y ríe de forma sarcástica-. Fantástico -asiente-.

— Escucha -habla el guardia-. Si esto se repite deberás abandonar el centro y tendremos que prohibirte la entrada al recinto para siempre -le dice a Angie seriamente, quien le fulmina con la mirada-.

— No te preocupes -me mira directamente a los ojos-. No veo ningún motivo para seguir aquí -dice fríamente haciendo que mi cuerpo se congele y un escalofrío pase por mi espina dorsal. Mira de nuevo al guardia, se gira y sale de la sala. Intento ir tras ella pero la chica empieza a sollozar de nuevo. Joder-.

Cuando por fin consigo salir de ahí y disculparme por todo lo que ha pasado voy corriendo en busca de Angie. La busco por todos los eventos y todas las salas. En una de ellas me encuentro a los chicos.

— ¿Qué ha pasado? -dice Nash-.

— ¿Dónde está Angie? -dicen las gemelas al unísono. Paso la mano por mi pelo e intento relajarme-.

— No la encuentro -niego con la cabeza-. Creo que va a irse -todos se miran entre ellos-.

— ¿A qué te refieres con que va a irse? -dice Jack Johnson preocupado-.