Black Heart - [Matthew Espinosa]

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- ¿Angie? -descuelgo la llamada casi con miedo de que no sea real-.

- Matt -suspira-.

- Te he estado llamando y enviando mensajes.

- Lo sé -silencio-. Escúchame. Quiero que no pienses en mí durante una semana -mis ojos se aguan al escucharla-. Quiero que abraces a todas las fans que puedas. Quiero que estés al ciento  diez por ciento en cada show. Y quiero que comas -mi garganta se ha secado-.

- ¿Has hablado con mi madre? -escucho como respira profundamente-.

- Hay que mantener a las suegras felices, Matt -sonrío inevitablemente ante eso-.

- Oye, Angie. Yo...

- Una semana, Matthew -me interrumpe y yo suspiro-. ¿Vas a hacer lo que te he pedido?

- Sí.

- ¿Te has comido el plato que te ha traído tu madre? -ahora soy yo el que suspira-.

- No.

- Como no te acabes todo el plato voy a ir a Phoenix solo para hacértelo tragar a patadas -me es imposible no soltar una carcajada-. Hablo en serio, Espinosa. Si no comes lo sabré.

- Lo haré, tranquila -sonrío y suspiro-. Angie, podemos habl...

- Una semana -vuelve a interrumpirme-. No quiero que me llames ni que me envíes mensajes a no ser que sea una emergencia. ¿Entendido?

- Sí.

- Bien. Adiós, Matt.

- Hasta dentro de una semana.

- Una semana -y cuelga-.

- Te quiero -digo mirando la pantalla apagada del móvil-.

Desvío mi mirada al plato de comida y empiezo a comer.

[...]

- ¿Estás mejor? -me pregunta mi madre sentándose en el sofá del bus-.

El show ya ha acabado y ya estamos de camino a San Francisco. No he podido estar al cien por cien pero estoy feliz de cómo ha salido todo. Al menos no ha habido ningún error.

- Sí -suspiro y me acurruco en ella-. ¿Has hablado con Angie?

- ¿Por qué? ¿Te ha llamado? -yo asiento-. ¿Y habéis aclarado las cosas?

- Creo que sí -suspiro y mi madre acaricia mi pelo-. ¿Y por qué a ti te ha respondido el teléfono? -me levanto y la miro con el ceño fruncido. Ella suelta una risa-.

- Un buen mago nunca revela sus secretos -me guiña un ojo y yo sonrío-.

[...]

Me gustaría decir que la semana se me está pasando rápido, que no he tenido la necesidad de llamar a Angie y que estoy concentrado en los shows al cien por cien. Pero no me gusta mentir.

No dejo de pensar en ella ni un minuto y me rompe el alma no poder hablarle. No puedo esperar a acabar el tour y poder aclarar las cosas con ella. Incluso he intentado pensar excusas que suenen como una emergencia para poder hablarle. Cualquier tontería me sirve, pero no ha habido suerte.

Aunque en verdad me da pena que se acabe el tour. Me encanta hacer lo que hago.

Es por eso que en San Francisco, a tres shows de acabar el tour me decido a enviarle un mensaje algo arriesgado.

Matt:

¿Echarte de menos es una emergencia?