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Muerdo mi labio inferior con nerviosismo. El chico junta su rostro con el de Angie juntando sus labios con los de ella pero Angie lo empuja por el pecho antes de que eso pase. Miro boquiabierto la escena. Angie le dice unas palabras y se aparta de él. Empieza a andar hacia nosotros haciendo una mueca de asco y se sienta de nuevo a mi lado.

— Pero ¿cómo puedes rechazar a ese bombón? -dice Kylie incrédula. Angie hace una mueca-.

— No es mi tipo -responde simplemente encogiéndose de hombros-.

Sonrío y me giro hacia Justin y hacia Christian, quienes siguen sorprendidos. Angie se gira hacia mí e intento dejar de sonreír pero me es imposible.

— Dios mío -Anwar aparece tirándose en una silla-. Necesito una ducha -todos los demás aparecen detrás suyo-.

Algunos concuerdan con él y nos ponemos de acuerdo en volver a la casa.

Cuando llega la camioneta nos subimos a ella y todos nos ponemos a hablar entre todos. Angie sonríe nerviosa cuando sacan el tema del chico y me mira rápidamente. Aparto la mirada par mirar por la ventana.

Hace buena noche, pero no se ve ninguna estrella por culpa de las luces que desprende el festival. El ambiente en el coche es algo caluroso y el olor a una mezcla de sudor y alcohol se llega a hacer algo insoportable para cuando llegamos a la casa. 

Al bajar de la camioneta doy un profundo suspiro llenando mis pulmones de aire fresco y puro.

— ¿Queréis comer algo? -dice Justin tirándose en el sofá-.

Algunos respondemos que sí y otros que no. Yo acepto, obviamente. ¿Qué ser desquiciado rechaza comida?

— Voy a ducharme yo primera -Angie me avisa y yo asiento-.

— ¿No vas a cenar? -ella niega con la cabeza y yo la miro algo confundido pero decido no decirle nada-. Bueno, yo comeré algo y luego iré a la habitación -ella asiente y empieza a caminar pero yo cojo su codo y a la acerco de nuevo hacia mí. Me mira algo sorprendida-. ¿Todo bien? -digo mirándola intensamente a los ojos. Ella asiente sonriendo levemente-. ¿Segura? -ella frunce el ceño y suelta una risa un tanto confundida-.

— Claro, ¿por qué no iba a ir bien, bro? -ríe con confusión-.

Bro.

BRO.

Ella sonríe y se aleja. Voy hacia la cocina y me apoyo en la isla.

— Parece que has visto un fantasma, tío -la voz de Justin me saca de mis pensamientos. Me giro hacia él y le veo sentado a la mesa junto a Rudy, Christian, King Bach y Anwar comiendo pollo frito con arroz. Me acerco a ellos y me siento-.

— ¿Qué ha pasado? Estás pálido -ríe-.

Levanto la vista y paso la mirada por todos, quienes me miran expectantes. Suspiro y me remuevo incómodo en mi lugar.

— Me ha llamado "bro"... -digo con los ojos abiertos como platos-.

Hay unos siete segundos de silencio antes de que la cocina se llene de carcajadas. Miro a los chicos fulminándolos con la mirada. Ellos están en el nivel de risa en el que golpeas cosas y aplaudes como una foca.

— ¡Estás en la maldita friendzone! -carcajea King Bach limpiando sus lágrimas-.

— No os riáis, idiotas -refunfuño cruzándome de brazos-.

— ¡Eso es muy penoso! -carcajea Justin junto a los demás-.

Ruedo los ojos y cojo un trozo de pollo de la bandeja con las manos y doy un mordisco.

Black Heart - [Matthew Espinosa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora