HOY ERES MÍO

Capítulo III

Aparqué mi auto en las afueras de la casa de Carlotta, que a pesar de ser menor que yo, era muy independiente. Estaba cursando el penúltimo año de su carrera de abogacía, y con mi apoyo había logrado inaugurar una elegante Boutique la cual llevaba su apellido como nombre de marca.

Parker Only These era una de las tiendas más visitadas de la ciudad. Y mayormente por ejecutivas y mujeres importantes, incluyéndome.

La tienda tenía un salón de belleza incluido, para lograr así, satisfacer en todo a los clientes.

Llamé al timbre, y abrió la puerta recibiéndome con un abrazo, con el que por poco me lanza al suelo. Un poco emotiva para mis gustos, pero en realidad, a ella le pasaba prácticamente cualquier cosa.

-Sigue prima- me dijo

-Tu atuendo está estupendo hoy- dijo, sonando un poco burlona.

A lo que respondí...

-¿Será porque es de Parker Only These?- Ambas reímos.

-Tú también estás genial- le dije.

-Compré sushi para la cena, ¿¡A que no me esmeré!?- dijo arqueando una ceja.

-La verdad que comprar sushi es lo mejor que sabes hacer- y rompí a reír.

Me miró seria mientras yo seguía riéndome.

-Ven, vamos a comer y cuéntame que ha pasado estas noches que se que son bien movidas para ti-

-Seguro tu eres santa Carlotta- la miré mientras comía mi primer roll de sushi.

-No hablamos de mí, hablamos de ti Minner- dijo ella.

Me di por vencida, tenía que contarle de mi encuentro con Sid y del detalle de Lugman.

-Anoche tuve una ardiente noche de sexo con Sid- me miró con la boca abierta- y seguí diciéndole...

-Si si, con Sid, y no me mires así-

-Pero es que creí que Sid ya había pasado a la lista de los usados, aunque ya veo que no. Debe ser muy bueno en la cama- me respondió.

-Si te digo que no, mentiría- las dos reímos a carcajadas por lo dicho.

-Apartando eso, esta mañana al llegar a la oficina, me sorprendió un gigante arreglo floral y un rubio asistente molesto por dicho regalo-

-NO-PUEDE-SER- pronunció pausadamente.

-¿Quién se atrevió? Tu... ¡Tú no eres así, seguro que las tiraste!-

-No las tiré, la verdad estaban a mi altura- dije riéndome

-Eran de Lugman Abugoh-

-¿QUÉÉÉÉ?- dijo arrastrando la palabra, casi atorándose.

-Del abogado buenorro, árabe, ¿Uno de tus socios?-

-El mismo... Ahora dame tu opinión sobre eso- dije terminando de comer.

-El quiere contigo... Lo sé desde el momento en que lo vi desvestirte con la mirada-

Reímos de sus ocurrencias y charlamos un poco del vestido que usaría para la fiesta de aniversario de Minner Legal Association, la cual sería el viernes siguiente.

Quedé en ir el día siguiente a la tienda y medirme el dichoso atuendo.

Entré en mi auto y emprendí camino a mi casa.

Al día siguiente, luego de pasar por la oficina, me dirigí a Parker Only These en compañía de mi asistente, ya que necesitaba una opinión con el atuendo que usaría.

Él siempre me acompañaba para este tipo de cosas. Me gustaba tener la opinión de un hombre, y aparte, así seguiríamos charlando sobre los detalles de la gran noche que nos esperaba el viernes.

Al entrar en la gran tienda, le dije a Jake que fuera al salón de belleza por mi estilista personal y sacara una cita en mi departamento para el viernes, mientras que yo iba por Carlotta.

Cuando caminaba por el recinto de la tienda, el personal me saludaba. Me acerqué a una de las encargadas y le pregunté por mi prima, de inmediato me informó que se encontraba en su oficina.

Tomé elevador marcando el último piso, el cuál era por completo la oficina de Carlotta, decorada por maniquíes con distintos vestidos.

Al fondo en el gran escritorio estaba ella con otra de las encargadas, quien me saludó de inmediato al sentir mi presencia, (pues yo era la única que llegaba sin avisar a tal oficina).

-Muy buenas tardes señorita Minner, ya estaba por retirarme... La dejo con la srta. Parker- dijo la chica un poco torpe y apurada con sus palabras, saliendo de la oficina sin siquiera dejarme responder a su saludo.

-¿Qué tal prima?- dijo Carlotta levantándose de la silla y llegando hasta a mí para saludarme- Nos abrazamos.

-Ha llegado tu maniquí preferido- dije riéndome.

Pues Carlotta jugaba a vestirme al menos una vez por mes. Ella se encargaba de que mi armario fuera un sueño.

-Ven conmigo- dijo arrastrándome hasta el elevador.

Salimos en la segunda planta de la tienda; la cual era de vestidos, calzados y bolsos muy elegantes, acorde con la ocasión que me esperaba. Jake ya nos esperaba ahí. Saludó a Carlotta muy afectivamente. Se conocían porque a menudo ambos estaban conmigo. Eran mis sombras.

Me condujo hasta un maniquí que estaba tapado con una especie de tela blanca. En un lado reposaba sobre una elegante mesa de vidrio, un par zapatos de tacón color nude, una bolsa tipo sobre a juego con los mismos y unos grandes pero delicados pendientes en pedrería dorada y granate.

-¿Están preparados para tal belleza?- preguntó Carlotta a Jake y a mí, refiriéndose al vestido.

-Joder deja ver eso de una vez- dije y Jake y Carlotta rieron. Sabían que no me gustaba esperar.

Ella dejó caer la manta dejando ver un vestido color rojo de tirantes anchos y corte en V. Por los costados del tronco un escote conformado por las mismos tirantes. En el centro tela lisa ceñida al cuerpo. La misma caía hasta el suelo con una abertura que dejaría la pierna izquierda a la vista.

-¡Wao!- dije arrastrando la palabra.

-¡Vamos, pruébatelo!- dijo Carlotta.

-Estaré desnuda con esto Carlotta- dije mientras caminaba hasta el probador.

YASR & DAVM

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