Tomaban digestivos cuando James se levantó de su asiento pidiendo la atención de todos.
-Gianna, George... Quiero agradecerles por haber hecho lo posible y venir desde New York el día de hoy y apoyarme en esta sorpresa que quería darle a Brittany... Christopher, Carlotta, Christin... Sin su ayuda y complicidad nada hubiese salido tan bien. Y a ti mi amor, gracias porque a diario me haces el hombre más feliz del mundo. Tú y Alessandro, aunque no ha nacido, son mis razones de vida, y así lo será siempre-
El discurso me parecía algo grotesco y cursi para el momento. No sé porque lo hacía. En realidad estas cosas no me gustaban en privado, y en público aún menos.
-Suegros, sé que se enteraron de nuestra relación por un método equivocado. Por eso quiero aprovechar la fecha, la celebración y su presencia para decirles que amo a Brittany. Que es mi más grande tesoro y que por eso me quiero casar con ella. Prometo velar por su felicidad y por la de ese bebé. Pido la mano de Brittany oficialmente, y espero que esta unión sea aprobada y bendecida por ambos-
Dios mío. Sabía que esto era normal cuando una pareja se casaba. Pero, ¿Qué estaba haciendo?
Definitivamente estas cosas no eran lo mío.
-James. Gracias por esas palabras para nuestra hija y para nosotros. Cuenta con nuestro apoyo y aprobación- dijo papá dándole un apretujón de mano a James y éste devolviéndoselo.
-¡Oh James, que felicidad! Siempre soñé con ver a mi hija casada y con un hogar. Solo falta escoger la fecha de la boda. No deberían posponerla mucho, Alessandro, que seguro será igual de apuesto que tú, está por llegar-
Dios mío, mi mamá seguía con sus imprudencias. En ese momento yo solo veía a Carlotta, y ella a mí. El momento fue algo tenso. O por lo menos así lo sentí yo. Pero justo cuando iba a hablar, James pronunció...
-Claro que si Gianna, y si no se parece a mí, apuesto que será igual de hermoso que su madre-
Parece que James ya había aprendido a tratar a mamá.
James fue hasta mi puesto, poniendo una rodilla sobre el suelo y abriendo una pequeña caja para mí y pronunciar un "Brittany, ¿Quieres casarte conmigo?".
Mi mente se puso al revés. Lo único que pasaba por ella era Jake. Pero, ¿Por qué?
Yo quería ser feliz. Quería olvidarme de él... Necesitaba, olvidarme de él.
Espabilé mi mente al cabo de un rato cuando escuché a Carlotta decir mi nombre como por tercera vez. De inmediato dije un "¡Si quiero!" decidido a James, levantándome del asiento, abrazándolo y dándole un beso en los labios para tratar de ocultar mis lágrimas.
Me separé de él y de inmediato colocó en mi dedo un hermoso aro que tenía por encima una piedra rubí rodeada por pequeños diamantes.
No sabía cómo había hecho, pero quedaba perfecto en mi dedo anular.
Volvió a dar un beso en mis labios y luego uno a mi barriga.
A todas estas, no sabía si estaba haciendo lo correcto. Para ser sincera, no amaba a James. Lo quería muchísimo, más no le tenía el amor que él a mí sí. Pero algo me decía que estaba haciendo bien.
James era un hombre bueno que daba todo, tanto por mí, como por mi hijo.
En ese momento pensaba en la posibilidad de que el tiempo cambiara mis sentimientos. De que llegara el día que terminara de mandar cualquier pensamiento sobre Jake a la mismísima basura, y que solo existieran dos hombres para mí... James y Alessandro.
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HOY ERES MÍO
Любовные романыBrittany Minner Una persona que gracias a decepciones familiares y amorosas, se convierte en una mujer regia, eficiente, luchadora, al principio fuerte como piedra y un tanto arisca; la vida la enseña y la lleva darse cuenta que el goce de la mis...