Capítulo XXVI

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Domingo por la mañana desayunando con Carlotta para luego despedirla. La muy preocupona estaba mal por haber dejado Parker Only These "sola". Por más que le recordé y recalqué que éramos jefas no supo dejar su preocupación de un lado para disfrutar los días de descanso.

Comíamos waffles con mermelada de arandanos fresca.

Pasé por el aeropuerto para dejar a Carlotta con empleados de Minner Legal Association, entre ellos el piloto de nuestro Falcon 7x Business Jet y los que la atenderían dentro del mismo.

En la mañana (temprano, antes de encontrarme con Carlotta para el desayuno), había regresado a mí, la idea que me había dado uno de los fragmentos de A Orillas Del Río Piedra Me Senté y Lloré, de Paulo Coelho. Por lo que en ese mismo instante había llamado a Aanisa para mandar a preparar uno de los yates de Minner Paradise, Me decidí por un deportivo y elegante, un 400 Sea Ray Sundancer.

Tomé camino directo del aeropuerto al embarcadero, dejé mi Audi en un estacionamiento privado cercano y caminé hasta donde estaba el yate.

Subí y enseguida me atendió un camarero:

-Buenos tardes, ¿señorita Brittany?- dijo para mí, un chico algo joven

-¿Qué tal?, exactamente esa soy yo- respondí extendiendo mi mano

-Muy bien, estaré a su orden en cualquier momento mientras estemos navegando-

-Que amable. Por ahora solo quiero permanecer en algún lugar donde pueda estar al pleno aire libre- dije mientras me despojaba de mis lentes oscuros.

El chico me pidió que lo siguiese.

Me dejó justo como se le había dicho, al aire libre y con una copa de jugo de naranja en mano que le pedí justo cuando iba a retirarse.

Al rato de estar navegando extraje de mi bolso una de las cartas que había escrito en medio de las semanas que estuve encerrada en casa...

"Puedo demostrarte que si hay personas mejores que tú... Personas que si sabrán valorarme de verdad... Que si sabrán merecer que yo les dedique un TE AMO. Desde este mismo instante voy a proponerme que todo eso pase en menos de lo que piensas.
Mientras tú vas a atender lo que jamás debiste dejar a un lado, yo puedo olvidar todo lo vivido... Sé que puedo hacerlo.

Puedo tomar nuevas riendas en mi vida, esas que valgan la pena y que me beneficien la vida... Que hagan nacer en mi mente nuevas metas de valor, esas que hagan que a mi vida se acerquen mejores que tú....
Olvidarte no será nada fácil, pero tampoco imposible.

Las cosas buenas pueden quedar grabadas en una mente y un corazón, pero también puede que las malas hagan ocultar o entierren todo lo que en realidad fue hermoso.

Solo te digo que aquella que creíste ingenua en algún momento... Aquella que manejaste a tu parecer, ya no será la misma... Ya no se dejará llevar por impulsos o corazonadas.

Voy a proponerme que ya no importes en mi vida. Puede que si en mi pasado, pero ya formas parte solo de él...
Aprende de la vida, de lo errores... Cambia para bien, sin mentir diciendo que ya lo hiciste.

Hoy decido terminar con esto para no seguirme haciendo daño.
Comenzaré una nueva vida, sin preocupaciones, con mi mente en blanco, sin esperar que me llames o pensando en si llegarás a la oficina para verte.

Esta es mi carta de despedida sin derecho a ser enviada.
Es decir, sin derecho a receptor..."

Hice un doblez por la mitad y la rompí para que quedara en dos pedazos. La guardé en una bolsa impermeable y la tiré al mar.

Una lágrima rodó por mi mejilla mientras veía la bolsa alejarse en el mar. Esa carta llevaba todos mis recuerdos sobre Jake.

El día de hoy había decidido olvidarlo y dejar todo en el mar para dedicarme a ser la misma Brittany de antes.

No botaría una lágrima más por él a pesar de que en mi corazón quedara una gran cicatriz, sin embargo no sería era más que eso... Una cicatriz. La cual había preferido sanar rápido.

Mire al horizonte donde solo podía divisar agua. El viento chocaba en mi rostro y alborotaba mi cabello.

Hubiese deseado quedarme así una eternidad... Donde nadie pudiera dañarme, donde pudiera encontrar mi paz interna... Donde podía ser yo sin que nadie me juzgara.

-Señorita Brittany- escuché que hablaban detrás de mí.

Era el chico que me había estado atendiendo.

-¿Si?-

-Tiene una llamada. La acaban de pasar del hotel a mi móvil-

-¿Dijo quién era?- le pregunté al chico

-No señorita, solo dice ser urgente-

Arrugué el ceño. Pues no esperaba ninguna llamada y mucho menos que me contactaran de esta manera.

-Bien... Dame el móvil-

El chico fue rápidamente y busco su móvil para dejarlo en mis manos...

-Gracias - susurré y el chico se fue.

Miré la pantalla del teléfono celular pero el número no era conocido.

-¿Bueno?- contesté con curiosidad

-Britt- escuché al otro lado de la línea.

Reconocí la voz al momento y con ello mi cuerpo se estremeció... Era Jake.

-¿Qué quieres?- pregunté cortante

-Yo solo quiero escucharte y saber si estás bien- dijo dudoso

-Si estoy bien, muy bien diría yo. He de informarte que a partir del momento en que saliste de la puerta de mi departamento aquella noche, perdiste todos los derechos a preguntar sobre mi vida. Así que te agradezco Jake que no vuelvas a llamarme, se que tienes acceso a todas mis cosas y a localizarme, pero a partir de hoy te prohíbo hacerlo. Ya no eres nadie, no quiero saber más de ti-

-Te amo Brittany- se escuchó la voz entrecortada de Jake

-Adiós Jake- pronuncié mientras cortaba la llamada.

Inmediatamente el chico regreso a mí para buscar su teléfono

-¿Todo bien señorita Minner?

-Te diría que sí pero estaría mintiendo... ¿Puedo pedirte una copa de champagne?- le dije mientras quitaba mis lentes oscuros para ver su mirada

-Enseguida se la traigo- dijo el chico yéndose.

Mi día trascurrió navegando, acompañada de unas cuantas copas de champagne caro y una soledad sin remedio.

Al empezar el atardecer pedí al chico regresar, ya era hora de volver a la realidad. Debía volver a mi vida y a mi sitio, de donde nunca debí salir.

Aparqué el Audi y Aanisa me recibió...

-Hola Aanisa, por favor llama para que preparen el avión. Me regresaré hoy mismo-

-Enseguida- respondió y salió mientras yo me dirigía a la habitación para arreglar mi maleta.

YASR & DAVM

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