HOY ERES MÍO

Capítulo XXXV

En el camino a la oficina solo podía pensar en la reacción de todos mis empleados, la verdad estaba algo nerviosa.

Aparqué mi auto y decidí bajar de él para terminar con todo esto.

El primero que divisó mi presencia fue David, el parquero. Quien caminó a paso largo hasta mí.

-Buen día señorita Minner, bueno aunque lo más indicado ahora sería llamarla señora Minner- dijo David apenado y observando mi pronunciado vientre

Sonreí con lo dicho...

-Sí, lo mismo creo David- dije sonriéndole

-Felicidades- dijo y me acompañó hasta el elevador

El tiempo en el elevador se volvió eterno, menos mal estaba sola en él.

Las puertas del mismo se abrieron dejándome salir.

Al poner un pie fuera de él sentí como todos los ojos se dirigían a mí...

-Muy buenos días- dije mientras observaba detenidamente todas aquellas caras de sombro

La primera en llegar a mí fue Christin, dándome la bienvenida.

Luego llegaron cada uno de mis empleados a felicitarme por lo evidente. A lo que agradecí amablemente.

Fue tan evidente el desorden en la oficina que hizo salir a mis socios de sus respectivas oficinas. Pero solo unos ojos me miraban con mayor asombro... Los de Lugman.

Todos caminaron hasta mí repitiendo la misma operación de los empleados. Lugman fue el último en ir hacia donde yo estaba...

-Brittany- pronunció

-Lugman- le devolví su saludo

El tomó mi mano mientras me observaba de pies a cabeza...

-No me queda más que felicitarte y decirte que sigues viéndote hermosa-

-Gracias Lugman- dije mientras veía como soltaba mi mano y se apartaba para yo poder seguir mi camino a la oficina.

Estando ya tras mi escritorio, comencé a firmar un montón de documentos que Christin no había podido acercarme llegar hasta el departamento.

El ambiente me tenía algo distraída. Me había traído tantos recuerdos con Jake. Fue inevitable no caer es una de esas depresiones abrasivas.

Comencé a llorar sin poder detener las lágrimas que rodaban por mis mejillas.

Quería parar, sabía que esto me hacía daño tanto a mí como al bebé. Pero era imposible, la película del pasado feliz estaba en mi mente justo en el momento.

Escuché la puerta abrirse y vi entrar a James sin ser anunciado.

Rápidamente giré mi silla para quedar de espalda a él, no quería que me viera en ese estado, pero fue inútil. Igual lo notó porque lo escuché cerrar la puerta y correr hasta mí.

Girando mi silla pronunció

-¿Brittany qué ocurre? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo?- lo escuché preguntar nervioso

Quise dejar de llorar pero no pude, mis lágrimas salieron con más fuerza.

James hizo que me levantara para tomarme en sus brazos y darme un fuerte abrazo.

-No puedo con todo esto James, siento que no puedo más- dije entre sollozos

-Cálmate pequeña, no puedes estar así, le hace mal a Alessandro-

Me abracé fuertemente a él, en ese momento necesitaba el afecto de alguien y él estaba ahí, para mí.

Cuando logré calmarme un poco tomó un vaso de agua de una nueva mesita que había colocado mi asistente en la oficina con todo lo necesario para mí, puso el vaso en mis manos y me condujo hasta el sofá, donde los dos tomamos asiento.

-Brittany habla conmigo, puedes confiar en mí. Desde el primer momento en que te vi, supe que algo te perturbaba. Algo reprimes y necesitas contarlo- dijo mientras su dulce mirada se posaba en mis ojos.

Por un momento dudé en contarle sobre mi vida privada, pero él tenía razón, en este momento necesitaba desahogarme.

-Me siento sola James- dije mientras bajaba la mirada a mis manos, las cuales él tomó y sentí su cálido tacto.

-Lo sé Brittany, y eres una mujer hermosa, no sé porque te sientes sola. Sé que necesitas un apoyo y no precisamente el de Carlotta. Cuéntame qué te tiene así, por favor déjame ayudarte-

-James, siempre fui una mujer autosuficiente. Tanto como física como sentimentalmente, jamás me impliqué en cosas del amor. Siempre aparté eso. Pero, llegó el día en que me enamoré... Me enamoré del padre de mi hijo-

Hice una pausa

-Él no sabe que Alessandro está en mi vientre y fue mi decisión no buscarlo para decírselo-

-¿Dónde está él?- pronunció mientras tomaba mi mentón para que subiera la mirada

-Él se fue, decidió irse con su esposa. Él estaba casado y yo no lo sabía-

Mis lágrimas comenzaron a salir nuevamente.

-¡Oh Brittany! Basta de lágrimas, debes velar por tu bebé y ya sabes que no debes estar así-

-Es inevitable pensar que mi hijo crecerá sin su padre James-

-Brittany sé que no es el momento, pero quiero decirte que desde el primer momento en que te vi, me volví loco por ti. Jamás me había pasado esto con otra mujer, déjame entrar a tu vida y ayudarte a olvidar toda esta pesadilla. Déjame devolverte la sonrisa y darte todo el afecto que necesitas. Esas atenciones de las que careces. Por una mujer como tú yo haría lo que fuera... No puedo soportar verte así-

Las palabras de James me tenían en total asombro. Nunca pensé que pudiera parecerle atractiva a un hombre aún estando embarazada, y menos a uno como él... mucho menos con lo que acababa de decirle.

-No te pido que me quieras de la noche a la mañana, sé que eso es imposible. Pero sé, que puedo hacer que lo sientas con el tiempo. Déjame ser esa persona que te ayude a salir de esa tristeza. Debes proponerte vivir y ser feliz. Alessandro debe tener la imagen de su madre feliz y no con esta que tienes ahora. Por favor te pido que te des y me des una oportunidad-

El golpe de la puerta abrirse me sobresaltó. Vi entrar a Christin, quien notó la escena y rápidamente pronunció

-Disculpen, no sabía que el señor estaba aquí-

Sequé mis mejillas y sonreí a los dos...

-Tranquila, ¿Qué ocurre Chris?- pregunté

-Solo venía a avisarle que la esperan en la sala de juntas en 5 minutos-

James habló antes de que yo pudiera hacerlo...

-Ve tranquila, pasaré a la hora del almuerzo por ti- dio un beso en mi mejilla y salió de la oficina

Los ojos de Chris me miraban curiosos. Yo le devolví el gesto, por lo que las dos sonreímos y salimos de la oficina.

YASR & DAVM

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