Dame tu amor

Capitulo 1: La bienvenida

- ¿Así que todo bien no? - dijo mientras se sentaba sobre la cama.

- Por supuesto que estamos bien, no sé de qué desconfías, es tu propio hermano. -Oriana la miro de reojo mientras retocaba su maquillaje en el espejo.

- Oriana, que sea mi hermano, no quiere decir que lo quiera, es más, no lo quiero. Solamente lo acepto porque está contigo. Además, desaparecí un año y no puedo estar preocupada por la relación que tiene mi mejor amiga? Eso es injusto - María Eugenia se levantó de la cama y se acomodó el vestido.

- Tu sabes que nunca quise que te fueras, si te perdiste de algo no fue mi intención. - rodeo sus ojos y aplico la mascara una y otra vez. 

Ahora Oriana miraba fijamente a María Eugenia, hace exactamente un año atrás las dos lloraban en el aeropuerto.

Flashback:

-No te vayas Jenny - Oriana nombraba cariñosamente así a su mejor amiga, por un juego de palabras que surgió a los cuatro años.

-Te prometo que en un año, voy a volver, y vamos a hacer las mejores fiestas del siglo.

-Vamos a ser recordadas por eso - Oriana soltó una carcajada mientras secaba sus lágrimas.

-No seas dramática, no es tan malo hablar por Skype todos los días.

-Y si no tienes internet? - dijo mientras caminaban hacia la puerta de embarque.

-Usare el facetime. - contesto desinteresada. 

-Y si no tienes señal en el móvil.

-Te mandare una carta con una paloma. Oriana vamos, no seas melodramática, no me voy a morir tonta. - tomo la maleta de la mano de su padre y miro fijamente a su amiga. 

-No puedes prometer eso estúpida - dijo mientras le daba un golpe en el hombro. -Solamente habla cuando estés por subir al avión, y cuando bajes del avión, y cuando llegues al departamento.

-Lo prometo. - levanto su mano y Oriana hizo lo mismo.

Las dos hicieron el juramento del meñique y se abrazaron unos minutos. Jenny se despidió de sus padres, y su hermano, el cual no quería mucho, debido a que sus actitudes de niño rico no le gustaban para nada a Jenny. Siempre de fiesta en fiesta con una chica diferente cada día, la idea de que sentara cabeza con su mejor amiga no le parecía muy confiable. Pero tenia que aceptarlo. 

-Si no la cuidas, te prometo que el día uno que pise Buenos Aires de nuevo, te voy a pegar un tiro en la frente.-Jenny le susurro al oído- Escuchaste Francisco? -ahora lo dijo en voz alta y delicadamente. Oriana los observaba desde lejos con lagrimas en su rostro. 

-Si hermanita, los únicos gritos que vas a escuchar de ella, son los que haremos en mi cama- ella le pego fuerte y se dio la vuelta, comenzando a caminar hacia el embarque, saludando a todos con la mano. 

Fin del Flashback.

Ahora un año después era todo diferente, la fiesta de bienvenida estaba en el piso de abajo de la casa de los padres de Francisco y Jenny. Oriana y María Eugenia estaban en la habitación de Federico, aislándose del ruido de la música.

-Ya tuviste un año de videochat para reclamar que no estaba aquí, ahora estoy aquí y punto. ¿Podemos bajar a disfrutar de mi fiesta? -Las dos se levantaron y se dirigieron a la puerta.

Esta se abrió de pronto dando paso a Francisco, el cual estaba un poco pasado de copas.

-¿Dónde estabas? Te busque por todas partes amor. - dijo mientras tomaba de la cintura a Jenny.

-Galán, te equivocaste de princesa, idiota. - dijo apartando sus manos y poniéndolas sobre Oriana.

-Te busque por todas partes amor. -dijo besando a Oriana.

-Estaba aca con tu hermana, poniéndonos al día. ¿Estás bien? - el olor a alcohol se sentía a metros de distancia, pero es la pregunta típica.

-Claro que si, estoy perfecto linda -Francisco se tambaleaba de un lado para el otro en el marco de la puerta. Y entre cada palabra había dos segundos de silencio. - Yo quiero ponerme al día contigo hermosa - dijo apretando los glúteos de su hermosa novia. Oriana rodeo los ojos y miro a su amiga buscando ayuda.

-Hola, estoy aquí -Jenny tomo su bolso de la cama y se dirigió al hermano- espera a que me vaya por lo menos.

-Pues entonces vete ya, tengo asuntos privados que resolver con mi perfecta novia. -dijo empujando a Jenny afuera.- Adiós

-¿Bajamos en un rato si? -Oriana miro a su amiga y guiño un ojo. -no tomes de más.

-Vale, usen preservativo, no quiero ser tía todavía - grito mientras la puerta se cerraba detrás de ella.

María Eugenia iba por el pasillo hacia las escaleras cuando un chico muy guapo de cabello castaño y ojos marrones se acercó a ella.

-Disculpa, sabes donde esta Oriana Sabatini, me dijeron que estaba arriba, pero la casa es grande. -tenía un vaso de fernet con coca en sus manos.

-Mi mejor amiga, Oriana, está resolviendo asuntos privados con su novio, si sabes lo que eso significa. -dijo guiñando el ojo- ¿Para que la buscas?

-Yo soy un amigo de la infancia, espera, ¿Jenny eres tú? -dijo entrecerrando los ojos por la oscuridad del lugar.

-¿Julián? - ahora la colorada de cabello rizado tenía los ojos abiertos como un plato. - No lo creo, el mismísimo Julián Serrano en mi casa, en mi fiesta y lo mejor, en Buenos Aires. ¿Qué haces aquí?-dijo mientras le daba un cariñoso abrazo.

-Me mudo aquí, estoy yendo a la facultad. La mama de Oriana me dijo que estaban en una fiesta acá y dijo que la podría encontrar aquí, ¡Pero no menciono que era tu casa! Osea, no me acordaba. - dijo con una sonrisa. 

-Pues sí, es mi casa, esto es genial, no puedo creer que hayas vuelto después de tanto tiempo, vamos abajo a celebrarlo.

-No entendí donde esta Oriana todavía - dijo soltando una risa.

-¿Te acordas del idiota de Francisco? Bueno, en este momento está con Oriana en su cuarto. -dijo tomando de a sorbos un vaso que encontró en un mueble.

- ¿Enserio? Creo que me tengo que poner al día con muchas cosas - dijo tomando el brazo de Jenny volviendo hacia las escaleras.

-Ni lo dudes querido amigo.