Dame tu amor

Capitulo 25: Nunca fuimos nada

Oriana sin darse vuelta asintió y siguió su camino, pero Julian tomo su mano y logro que conectaran miradas.

- ¿Está todo bien? – Oriana volvió a asentir y trato de zafarse de su agarre pero fue en vano. – Si esta enojada por lo de hoy lo siento – soltó su mano y Oriana logro relajarse un poco más. – No puedo reclamar nada, después de todo nunca fuimos nada.

Nunca fuimos nada y Oriana sintió sus piernas temblar.

Nunca fuimos nada y nunca lo vamos a ser.

- Yo me quiero ir – soltó Oriana con una voz rota.

- Bueno – sonrió Julian – Yo te llevo. – Logro que Oriana negara rotundamente.

- Estas acompañado – continúo ella levantando sus cejas disimuladamente. – no voy a arruinar tu noche.

- Valen ya está cansada, la llevo y después vamos al edificio juntos. – Oriana volvió a negar esta vez fastidiada, ¿Cómo podía hablar tan libremente de ella? – Voy a buscarla y vamos, espérame acá.

Apenas Julian le dio la espalda Oriana salió como un rayo por la puerta. Los paparazis no podían llegar hasta donde habían dejado el auto los de valet parking, por lo cual podía correr tranquila.

Entro a su auto y sintió como si todos los demonios que la perseguían habían quedado afuera, amenazando con entrar por el mísero hueco de aire que saliera al afuera.

Abrió la puerta de su departamento y arrojo los tacones a un lado para poder sentir el suelo frio rozar con sus pies. Camino directo hacia su habitación cuando sintió su teléfono vibrar.

"Ya te saque un pasaje para mañana a las 11:00 am. Luego vamos a ver qué hacemos con tu universidad. Papa"

¿A dónde se tendría que haber ido Francisco para tener que tomar un avión?

Armo su valija incluyendo algunas prendas para un clima cálido y frio, ya que su padre olvido mencionarle el pequeño detalle del destino. Oriana decidió no molestarlo más. De todos modos no le interesaba pagar exceso de equipaje con la tarjeta de su padre.

Luego de unas horas cayó en un profundo sueño. En su mente divagaban pensamientos variados. ¿A dónde voy a ir? ¿Julian está realmente con Valentina? ¿Pudo olvidarse de mí tan fácilmente?

(...)

La alarma sonó interrumpiendo el sueño perfecto de Oriana. No todos los días se ve a Adam Levine sin camiseta. Se separó de sus sabanas fastidiada recordando que en 6 horas su avión partía hacia un destino desconocido.

Eran las cinco de la mañana por lo cual el sol estaba asomándose entre los edificios. Oriana abrió su cortina dejando atravesar el mínimo de luz para alumbrar vagamente la habitación.

Metió cosas totalmente inútiles en su bolso, las cuales, según ella la iban a ayudar a distraerse en todo el viaje. Aunque dentro de ella sabía que iba a dormir todo el viaje.

Se vistió con un short rasgado y una remera abierta por los lados que dejaba ver parte de su corpiño.

Abrió lentamente la puerta del cuarto de Jenny para observar que definitivamente había llegado. Se encontraba durmiendo junto a Pablo.

Se ven tan hermosos juntos.

Luego de una pequeña taza de café abandono la casa dejando una nota a sus amigas sobre la isla.

(...)

Oriana arribo al aeropuerto media hora después, se acercó alegremente hacia el mostrador VIP, en el cual estaba una chica que notablemente no había dormido por mucho tiempo.

- Buenas tardes señorita – dijo al notar su presencia – pasaporte y destino por favor. – Oriana le entrego su pasaporte que tenía en mano desde que bajo del taxi.

- En realidad, no se mi destino – le respondió algo avergonzada – mi padre saco el vuelo, es a las once de la mañana si le sirve de algo.

- Oriana Sabatini ¿No? – Oriana asintió y la chica tecleo rápidamente en su computador. – Su vuelo parte a las 11:15, con la aerolínea Emirates hacia Bora Bora, está en primera clase – dijo sonriendo.

Oriana sonrió algo sorprendida y acepto el ticket de embarque.

Después de todo mi papa no escatimo en gastos.

- Puede ir a la sala VIP siguiendo aquel camino – dijo señalando una puerta que se encontraba unos metros lejos de Oriana.

Asintió y le agradeció a la señorita para luego dirigirse hacia la puerta. Cuando se acercó un hombre vestido de negro resguardaba la puerta.

- Pasaje y pasaporte por favor. – Oriana le entrego las dos cosas y el hombre sonrió para darle paso hacia la puerta.

Luego de haber pasado por la aduana Oriana finalmente pudo llegar al VIP, una sala gigante llena de aperitivos, hombres y mujeres de una clase demasiado alta para el gusto de Oriana.

Se instaló en el sillón más cómodo que había probado alguna vez y saco su celular para navegar por todas las redes sociales habidas y por haber. Tomo disimuladamente una foto del lugar y la envió al chat que tenía con Jenny, Julia y Mariel.

Oriana: Después de todo parece que mi padre no me odia tanto. (Foto)

Jenny: No puedo creer que te hayas ido sin saludar Oriana!

Oriana: ¡Perdón! Mi papa me saco el pasaje para hoy y no tuve tiempo de nada.

Julia: ¿Qué? ¿A dónde te vas?

Oriana: Bora Bora, creo que ahí es donde está el innombrable.

Mariel: Jajajaja. Por lo menos vas a poder broncearte un poco.

Julia: Espero que nos traigas regalos!!

Oriana: Obviamente!! De todos modos estoy algo nerviosa, que se supone que haga. ¿Llego y estoy con el como si nada hubiera pasado?

Jenny: Se supone que sí, pero si podes dale unas buenas cachetadas antes de todo.

Oriana: Jajajaja

Julia: ORIANA! ¿ESO QUE ESTOY VIENDO EN LA FOTO ES UNA TORTA DE CHOCOLATE?

Oriana: Jajajaja sí!!

Julia: Mierda, creo que Peter va a tener que ir a la panadería. Buen viaje te quiero!

Oriana: Ya puedo abordar al avión, las quiero!

Jenny: Nosotras también! Cuídate

Mariel: Buen viaje!!

(...)

Como era de esperarse, el avión no había despegado y Oriana ya estaba totalmente dormida en su cómodo asiento de primera clase.

En busca de algo totalmente inesperado.