Me estire con todas mis fuerzas ocupando todo lo que queda de la cama, la cual está totalmente vacía, ósea, no vacía, pero sin Francisco en ella.
Abandone la cama y me puse una bata ya que la mañana estaba demasiado fría para ser verano. Camine hacia el final del pasillo y la puerta de la oficina estaba entornada. Reí al ver a Francisco totalmente dormido sobre el escritorio. Últimamente se había emocionado tanto con su nuevo trabajo que creo que fue más allá. Me acerque hacia él y moví su cuerpo delicadamente una y otra vez. Se incorporó a la silla de un salto y retrocedí unos pasos por el susto.
- ¿Qué paso? – dijo en voz alta. Mi única reacción fue comenzar a reírme.
- Te quedaste dormido en tu escritorio – respondí entre risas. – Anda al cuarto, es domingo podes dormir todo el día.
Asintió todavía confundido y se levantó para luego ir directo hacia el cuarto.
Cuando abandono la habitación divague un minuto sobre su oficina, se había esmerado para hacerla parecer totalmente profesional. Sentí un zumbido en el escritorio, baje mi vista para encontrarme con su celular y unos cinco mensajes sin ver en él.
¿Lo hago o no? Fue la pregunta que estuvo en mi mente unos minutos antes de que tomara el celular en mis manos. Para mi suerte no tenía clave, lo cual facilitaba todo. Los cinco mensajes eran de un número no agendado, lo cual lo hacía algo más sospechoso.
- Quiero que nos veamos, esto no es un juego, realmente necesito tu ayuda Francisco, tu hijo la necesita. No puedo seguir con esto sola. No tenes que involucrarte, solamente conócelo, él se lo merece y vos también. Lola.
Unas lágrimas cayeron por mi rostro, se puede decir que no me llevo muy bien que digamos con la emitente del mensaje, pero era totalmente injusto lo que estaba haciendo. El estúpido juego de sus padres involucro a un pequeño bebe el cual ahora no tenía un padre. Viví toda la vida con el mío y no imaginaba mi vida sin él, tengo que hacer algo para que esto cambie.
Después del desayuno tome una larga ducha para armar un plan sobre cómo lograr que Francisco conozca a su hijo. Si lo enfrentaba lo más probable es que salga corriendo como lo hizo anteriormente, aunque haya cambiado conozco a Francisco más de lo que deseo.
Apenas termine de cambiarme marque el teléfono y media hora después tenía a mis tres mejores amigas sentadas enfrente mío.
- Esta completamente loca – dijo Julia hacia Jenny y Mariel mientras amamantaba a Olivia después de escuchar mi plan. – Perdió su cabeza con el coma.
- No estoy loca, solamente quiero lo mejor para el hijo de Francisco. – tome un sorbo de mi jugo y lo apoye sobre la mesa ratona que me separaba de mis amigas. – Además que mejor que empezar mi nueva vida haciendo las paces con mi enemiga.
- ¿Vos decís que va a aceptar? – pregunto Mariel todavía confundida. – ¿No es mejor invitarla a una reunión ellos dos solos y él bebe?
- Si llegan a verse a solas lo único que voy a lograr es que Francisco se escape a otro país y no vuelva más, tengo que hacerlo con mucha gente. Además también me gustaría que lo vea Felipe, así entiende que su hijo es padre y tiene que tomar responsabilidades – respondí contenta con mi plan.
- Mis papas se van a poner totalmente locos – añadió Jenny con las manos sobre su cabeza.
- Es la idea – dije con una sonrisa.
Pasamos el resto del día llamando a todos mis amigos y familiares para invitarlos a mi cumpleaños de veinte. En resumen, mi plan era invitar a Lola y a su bebe para que finalmente ella hable con Francisco y tenga la oportunidad de conocerse frente a su padre y madre, no sé si voy a lograr enloquecer a Felipe y Margo de una vez por todas o si tengo suerte tal vez se sincerasen con la causa y corten todo el show mediático.
- Si, dentro de cinco días, sé que es algo precipitado pero es mi cumpleaños y quiero festejarlo. – le explique a Francisco durante la cena.
- Es tu decisión estoy bien con ello – sonrió y volvió a su computadora.
Sin que lo note tome su celular y deje la habitación dando saltos de alegría, le di el celular a Jenny y marco el número de Lola en mi celular.
- Ya – me dijo y después puso el celular en mis manos – ¡En la oreja Oriana! – puse el celular sobre mi oreja y el constante sonido dejo de sonar.
- ¿Hola? – en el fondo de su voz se escuchaba el llanto de un bebe, mi mano comenzó a temblar pero pronuncie una palabra firme.
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Dame tu amor
RomanceRisas, amor, amistad. Eso era al comienzo de mi vida, pero esta cambio. Drogas, alcohol, perdición. No tengo a nadie. Estoy completamente sola... ¿Que camino debo seguir? Esta puede parecer la típica historia feliz, en la que la protagonista se ena...