Dame tu amor

Capitulo 11: La gran fiesta

Narra Julián:

Ya había tomado tres vasos pero el alcohol nunca hacia un efecto tan fuerte sobre mí. Mire hacia mi derecha y vi a Mariel con Eliseo bailando. A mi izquierda estaba Pablo besándose con Jenny, ¿Cuándo paso esto? ¿Desde cuándo están estos dos juntos? No se veían mal después de todo, Jenny había estado algo mal desde que se enteró que iba a ser tía, y Pablo comenzó a ser un gran apoyo para ella. Pero ninguno de los dos mencionaba a Francisco cuando estaban cerca de Oriana.

Estaba solo, mi mejor amiga me abandono apenas empezó la fiesta y mis amigos, bueno... estaban en lo suyo. Me acerque a unos camastros que había en la parte exterior de la casa, Peter y Julia estaban hablando tranquilamente alejados de la multitud.

- Hey - dije llamando la atención, los dos me miraron y sonrieron.

- Hey - contesto Julia dejando un espacio al lado de ella. - ¿Por qué no estas disfrutando de la fiesta?

- ¿Te rechazaron muchas hermano? - dijo Peter, Julia golpeo su hombro y yo reí.

- Estoy algo aburrido, y ¿Qué mejor que venir a molestar a mis amigos? - ellos rieron. - ¿Cómo anda es panza Juli?

- Esta bien, recién estábamos eligiendo nombre para nuestra futura Lanzani, pero al señor papa no le gusta ninguno de los que propuse.

- ¿Puedo saber cuáles son los posibles? - dije y Peter asintió.

- Estamos pensando en Emilia, Gabriela y Olivia. Nos gustan los tres pero, no sabemos por cual decidirnos.

- mire hacia arriba pensativo - Me gusta Olivia... - les dije y ellos sonrieron con mi respuesta.

- Lo vamos a tener como primera opción entonces - dijo Julia.

- Bueno, me voy a buscar un baño - me levante del asiento y camine hacia el ventanal que funcionaba como entrada.

(...)

Entre y la música estaba demasiado alta, me comenzaba a molestar un poco la cantidad de gente que entraba y salía. Viaje con mi mirada por toda la planta baja hasta encontrar la escalera. ¡Bingo! Camine hacia ella, en el camino veía a chicas tiradas en el suelo, unas llorando, otras vomitando. Parejas besándose como si no hubiera nadie en la habitación.

Llegue a las escaleras de mármol blanco, estaba llena de botellas de distintas bebidas tiradas. Vasos de plástico aplastados, unos llenos y otros vacíos. ¿Quién sabrá que habrá dentro de ellos?

Llegue a un pasillo y mis ganas por llegar a destino aumentaban con cada paso.

- Un baño, ¿Por qué esta casa no tiene un puto baño? - susurre enojado.

Entre a una habitación que tenía una luz blanca encendida, por fin encontraba un baño. Fui directo hacia el excusado y baje el cierre de mi pantalón relajado.

(...)

Salí de la baño sin apagar la luz. Yo no iba a pagar por esa factura, y parece que el hombre dueño del lugar puede acceder a hacerlo.

Llegando hacia las escaleras veo una chica caminando hacia las escaleras, no pude ver su cara por la oscuridad, pero estaba notoriamente alcoholizada. ¡Mierda! Iba a caerse. La tome de la cintura antes de que acabara con una cabeza abierta.

- ¿Qué haces idiota? - dijo mirando hacia mí enojada. No podía pronunciar bien las palabras.

- ¿¡ORIANA!? - ahora el enojado era yo. - ¿Qué mierda haces?

- Hola mejor amigo - dijo mientras mantenía su equilibrio en los tacos de más de diez centímetros. - disfruto de la fiesta. - esbozo una sonrisa. Mis ganas de ahorcarla aumentaron diez veces más.

- Vamos Oriana, tengo que sacarte de acá antes de que te vea algún fotógrafo- ahora mi cara era de apenado. ¿Cómo podía estar en este estado? ¿Cómo no pude cuidarla?

- No me quiero ir ¿Qué haces? - dijo cuándo la tome entre brazos. - Julián bájame.

Baje las escaleras con ella en mis brazos, de otra manera iba a terminar cayendo generando un escándalo. La apoye de nuevo en el suelo cuando ya habíamos terminado de bajar. Se acomodó el vestido y su peinado.

- ¡Oh no! - dijo mirando su vestido.

- ¿Qué ocurre? - dije preocupado.

- Olvide mi cartera arriba - giro su cabeza hacia un lado mientras me miraba.

- Quédate quieta, la voy a buscar - dije, esta chica me iba a sacar de mis cabales - ¡No te muevas Oriana! - dije cuando estaba por la mitad del recorrido de subir.

Efectivamente su pequeña cartera estaba tirada en el comienzo de la escalera. Comencé a bajar rápidamente.

Mierda.

¿Dónde se metió esta chica ahora?