Narra Oriana
- Oriana, despertate dale – Francisco sacudió mi cuerpo una y otra vez hasta que logre apoyar la mitad de mi sobre la cabecera de la cama.
- Ya me desperté – le respondí molesta, me levante y camine hacia el baño, tome una ducha de quince minutos y después me cambie con un jean color azul y una camisa blanca con transparencias.
Baje a la cocina y una vez más tenía el desayuno servido. Salude a Nathaniel y revisamos el menú del día. En el almuerzo, los vegetales salteados que no comí ayer y en la cena pasta con salsa roja.
- Hoy te toca ir al médico – me dijo mientras le daba el tercer bocado a mi tostada. – tenes cita a la una de la tarde, tenemos que salir en una hora. – rodee mis ojos y asentí cansada.
Tenía que ir al médico cada dos días para que me hagan estudios y cosas aburridas. Todo para asegurarse que realmente no consumo nada de calmantes, ni alcohol.
- ¿Qué pasa? – le pregunto a Nathaniel mientras miraba su agenda algo preocupado.
- Nada, es que hoy le prometí a mi hermana que iba a ir a su acto de graduación pero tengo que ir al médico con vos. – respondió mientras tachaba y escribía.
- ¿No podemos ir otro día al médico? – abrí mi laptop y respondí unos emails de la facultad, la cual estoy completando por medio de internet, realmente no me agradaría volver a pisar ese establecimiento si no es para buscar mi diploma. – No creo que les importe atrasar la cita un día.
- En realidad si les importa, y más si es por rehabilitación. – Agacho su cabeza algo apenado – No importa, voy a llamar a mi hermana.
- Yo la llevo – dijo Francisco apareciendo de la nada en la cocina, tomo asiento en la isla junto a mí y me dio un beso, me quede en shock por un momento y lo mire sorprendida.
- ¿Qué? – dije con Nathaniel al unísono.
Si había algo que Francisco no le gustaba para nada es pisar un hospital.
- Claro, él va a poder ir a ver a su hermana y nosotros vamos a pasar un rato más como pareja – sonrió y robo una de mis tostadas para comenzar a comerla.
- No te gustan los hospitales Fran – le dije tomando la tostada de su boca y dejándola en mi plato.
- Dale Ori, quiero que pasemos más tiempo juntos – largue un suspiro y asentí.
- Bueno, tenes la tarde libre Nathaniel – nos devolvió una sonrisa y desapareció por la puerta.
En todo el camino hacia el hospital Francisco me explicaba su nuevo puesto en la empresa de su padre. Él también había decidido dejar la facultad y empezar a trabajar, para tener un ingreso. No sé si porque no me interesa demasiado algún tema que incluya a Felipe o porque realmente no entiendo nada sobre empresas y números, pero todo el viaje me concentre en observar el paisaje.
Cuando llegamos nos acercamos hacia la parte de turnos y consultamos por el nuestro. La secretaria se quedó mirándonos como si fuéramos dos raros, pero supongo que es porque ve fotos de nosotros en la tele todo el día.
Hice todos los estudios necesarios para que los revise el medico más tarde. Lo típico, análisis de orina, sangre, etc. Francisco se quedó conmigo en todo momento, en realidad no me molestaba lo que estaba haciendo, me parecía otra forma de pedir disculpas.
- ¿Viste cómo nos observaba la secretaria de turnos? – le pregunte a Francisco mientras esperábamos el turno en la sala de espera.
- Si, parecía que miraba a dos bichos de laboratorio – contesto mientras se reía.
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Dame tu amor
RomanceRisas, amor, amistad. Eso era al comienzo de mi vida, pero esta cambio. Drogas, alcohol, perdición. No tengo a nadie. Estoy completamente sola... ¿Que camino debo seguir? Esta puede parecer la típica historia feliz, en la que la protagonista se ena...