Capitulo 32: Ayúdame a despertar

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Pude sentir la desesperación de mis amigas. El iba a entrar por la puerta. Iba a lograr entender toda la mentira de mi "viaje" una vez por todas.

Pude sentir los gritos y mi corazón comenzó a bombear más rápido al avanzar del tiempo. La sangre recorrer mis venas tratando de llenar mis pulmones.

Sentí su piel en mi piel, y era lo que más necesitaba en ese momento. Sentirlo. Saber que finalmente el estaba junto a mi. Por que mis locuras pudieron separarme de el millones de veces, su viaje, la apuesta, mis adicciones. Pero realmente lo único que quiero es estar con el por el resto de mi vida.

Mis ganas de estar con el hasta el fin de mis días aumentaban. Y podía sentir que las de el también. Todo su sufrimiento se reflejo en mares de lágrimas. Sus labios acariciaron mi mano y logre moverla delicadamente. Oí más gritos y todo se volvió negro una vez más.

Quiero despertar.

Tengo que despertar.

(...)

- ¡Movió su mano! ¡Movió su mano cuando la toque! – Julian esbozo una sonrisa mientras Peter entraba a la habitación intentando entender la situación.

- Ya pueden irse – dijo al entender la escena, yo me quedo con él. Deposito un beso en la frente de Julia y cerró la puerta lentamente.

- Sabe que estoy acá Peter.

- No puedo creer lo que hiciste hermano, te podías haber matado a la velocidad que ibas – Peter se acomodó en una silla del otro lado de la cama y observo por unos momentos a su hermana. – perdón por haber seguido el juego de mi papa, nunca fue nuestra intención mentirles.

- Si ya se, perdón por lo que voy a decir pero tu papa está totalmente cegado por el dinero – hizo una pausa larga – está enfermo.

- Mi vida es un completo desastre, y mi hija nace en un mes – agacho su cabeza – si lo hubiera sabido antes.

- No es tu culpa Peter, yo escondí las pastillas esa noche. Yo pensé que era una forma de diversión y nada más, pero estaba equivocado y ahora me quiero morir por eso. – se mantuvo por un momento mirando a Oriana.

En ningún momento de estos cinco meses Julian había dejado de sentir el mismo amor que sentía por Oriana. Ocultarlo con otra relación era una de las miles maniobras que intentaba para olvidarla. Pero su recuerdo siempre venia en un momento inesperado y lo atormentaba en sus sueños.

Los cinco meses le sirvieron para entender que la necesitaba más que nada en el mundo, que su viaje había sido un escape para ocultar la única verdad. Que parecía que más de una persona conocía. Aun no lograba entender como lo había dejado ir, tan simplemente, como pudo comenzar una relación con alguien más.

Pero ahora entendía totalmente la situación, porque él se encontraba en el mismo puesto. Comenzando una relación con alguien más, para olvidar lo que realmente quería. Amarla.

- A veces dicen que los sueños son metas casi inalcanzables. – comento Peter mirando a los ojos a su amigo. – Pero son deseos y es imposible dejar de pensar en ellos.

- ¿De qué hablas? – soltó una risa confundido y le devolvió la mirada.

- Yo sé que mi hermana es tu sueño Julian, y sé que vos sos el suyo.

- Peter... - trato de interrumpirlo pero el continuo.

- Ayúdala a despertar Julian.


Dame tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora